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» Elterritorio
Fecha: 03/03/2025 05:05
Gustavo C. era esposo de Soledad Machuca (35) y fue quien llamó al 911 el martes pasado alertando que había encontrado sin vida a la mujer en su habitación. En indagatoria, el hombre se desligó de lo sucedido y reiteró su coartada de horarios laborales domingo 02 de marzo de 2025 | 16:55hs. En el contexto de la cita indagatoria que tuvo lugar ayer por la mañana en el Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, Gustavo C. -suboficial que prestaba servicios en la Unidad Regional I y era esposo de Soledad Machuca (35), preceptora que falleció el martes en su casa en el barrio Acaraguá- fue imputado formalmente por el delito de femicidio. De este modo se sostiene la carátula de la investigación, luego de que el magistrado Fernando Verón siguiera la posibilidad de que se trató de un homicidio agravado por razones de género -basándose en informes de la autopsia que reconocieron rastros de estrangulamiento o asfixia en la mujer en la parte interna del cuello-. Ayer fue la oportunidad del policía de aportar su versión sobre lo sucedido. En ese sentido -y siguiendo lo consignado por fuentes judiciales- el hombre negó tener participación o responsabilidad en el trágico desenlace de Machuca. Alegó que se encontraba fuera de su hogar al momento del desmayo que -según primeros informes- habría sido lo que le provocó a la mujer traumatismo de cráneo en la parte trasera de la cabeza. Con los datos que aportó y basándose en las pruebas recolectadas hasta el momento, el juez Verón sostuvo la caratula e imputó al suboficial, por lo que continuará detenido en una comisaría de la ciudad. Con el rostro cubierto por su ropa, esposado y custodiado por personal de la División de Homicidios, Gustavo llegó ayer a sede judicial cerca de las 10 de la mañana para tener su primer contacto formal con la justicia. El hombre permanece detenido desde el jueves, día en que el expediente pasó de investigar una muerte dudosa a un femicidio. Luto en la comunidad educativa Soledad era precetora en el CEP 36 de la ciudad capital. Sus colegas la despidieron con dolor y nostalgia en el encuentro que se hizo el viernes cerca de la medianoche en el salón velatorio Paraíso de Paz. Como informó oportunamente El Territorio, la mujer fue hallada sin vida cerca de las 22 del martes en su casa, en el barrio Acaraguá de la ciudad. Si bien su esposo sospechó que un virus contraído en vacaciones en Brasil fue lo que pudo provocar que se desvaneciera y golpeara la cabeza, lo novedoso es que la autopsia reconoció -además de las lesiones craneales- rastros de asfixia o estrangulamiento en su cuello sin marcas visibles en la piel. Para recabar mayores precisiones sobre estos signos de violencia se solicitó que se amplíen los informes de la autopsia. Además se pidieron pruebas de cotejo de ADN del esposo de Machuca.
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