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» Diario Cordoba
Fecha: 02/03/2025 13:46
La aplicación del nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha quedado fijado en 1.184 euros brutos mensuales, afectará en la provincia de Córdoba a unos 85.000 trabajadores, según los datos que manejan los sindicatos, que puede suponer un tercio de la población trabajadora de la provincia. La medida ha sido bien recibida por los sindicatos mayoritarios de la provincia, UGT y CCOO, porque los principales beneficiarios de este incremento son los sectores más precarizados y más feminizados del mercado laboral, como el campo, la limpieza, el comercio, la hostelería y los cuidados. Sin embargo, entre las organizaciones empresariales y de autónomos, la medida no ha sido bien recibida y auguran malos resultados para el empresariado con la puesta en marcha de la misma. Desde UGT Córdoba, el secretario de Salud, Jaime Sarmiento, ha señalado a Diario CÓRDOBA que la subida del SMI, «en general, es una medida muy positiva, porque la media salarial de la provincia de Córdoba está por debajo de la del resto del país». E incide en que esa es la causa de que sean tantos los asalariados que se verán beneficiados, «suponen un tercio de los trabajadores de toda la provincia». Mejora insuficiente Sarmiento considera que con esta mejora «nos vamos acercando a ese salario medio estatal» pero todavía los sectores como la limpieza, la dependencia o el campo no llegan al objetivo marcado por los sindicatos de equipararse al 60% del salario medio. En similares términos se pronuncia Aurelio Martín, secretario de Acción Sindical de CCOO de Córdoba, que insiste en lo importante que es que los sectores que más precariedad registran y con una masa laboral mayoritariamente femenina vean mejorados sus salarios. Martín recuerda en ese sentido que en sectores como la limpieza, la hostelería, el campo o los cuidados las mujeres superan ampliamente a los hombres. Así, también hace una lectura positiva el sindicalista de la medida aprobada por el Gobierno central, «porque los sindicatos veníamos pidiendo un esfuerzo mayor para lograr que el SMI se sitúe en el 60% del salario medio neto, lo que todavía no se ha producido». Esta mejoría, a juicio del sindicalista, es importante porque repercute directamente en la actividad económica y el comercio. «Con esos sueldos estos trabajadores no tienen capacidad de ahorro, pero sí pueden atender otras necesidades que requieren del gasto inmediato». Sin embargo, el punto de vista de la patronal es distinto. Desde la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), su director del área jurídica, Antonio Arroyo, indica que hay «ámbitos concretos en los que la subida del SMI puede hacer incurrir en pérdidas o incluso en la quiebra a muchas empresas de determinados sectores y territorios». Cree Arroyo que esto ocurrirá especialmente en pymes y autónomos, que, entre otras cosas, «no pueden planificar de un año para otro cuál será el aumento de los costes derivado del salario mínimo». Señala el portavoz de la patronal cordobesa que se ha insistido en que la Administración «ha incrementado el coste derivado del SMI para las empresas contratistas con el sector público en torno a un 50% desde 2018 sin revisar el precio de dichos contratos». Esto se traduce, añade, «en que muchas de ellas se han visto atrapadas en contratos plurianuales de prestación de servicios, de los que no pueden salir hasta que se cumpla su vigencia, con escasos márgenes de beneficio o trabajando a pérdidas». Al respecto, concluye Arroyo indicando que «desde el principio, pedimos que los precios de los contratos públicos suscritos con la Administración se vieran incrementados al compás de los costes –lo que se conoce como indexación- para evitar esta circunstancia o, como está ocurriendo, que muchos contratos públicos empiecen a quedar desiertos ante la incertidumbre generada». ATA cree que cada empleo costará 3.000 euros más La Federación de Trabajadores Autónomos (ATA) también hace una lectura negativa del aumento del SMI. Su presidente, Lorenzo Amor, ha indicado a este periódico que «para los más de 54.000 autónomos cordobeses no es una buena noticia. Si a la subida del SMI le sumamos el coste de la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas, tendrá un aumento de los gastos de 2.000 euros por trabajador más al año, es decir, las empresas deberán pagar 3.000 euros más por trabajador cada año». Además, apunta Amor que «cualquier ciudadano cordobés que tenga en su casa una persona contratada para cuidar a un dependiente o para prestar servicios de asistencia en el hogar del tipo que sea, va a ver incrementado mil euros más lo que paga con la subida de cincuenta euros. Imagínese un pensionista que gane mil euros, pues va a tener que pagar mil euros más por la persona que va a venir a ayudarle. Esto no solo afecta a los autónomos», concluye. Desde CECO apuntan otro aspecto desfavorable de la medida, referido a la despoblación y el espacio rural. Antonio Arroyo señala que estos asuntos están en el centro del debate, por ello «también lamentamos que se haya desatendido nuestra petición de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social para los agricultores, que no soportan ya este ritmo de incrementos del SMI». Suscríbete para seguir leyendo
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