03/03/2025 07:20
03/03/2025 07:20
03/03/2025 07:10
03/03/2025 07:00
03/03/2025 07:00
03/03/2025 07:00
03/03/2025 07:00
03/03/2025 07:00
03/03/2025 07:00
03/03/2025 06:54
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/03/2025 02:46
María Laura Santillán Con Marcela Feudale ¿Qué se dice en las últimas semanas de Marcela Feudale? Que está expresando, debatiendo y defendiendo sus opiniones políticas en televisión. Durante muchos, muchos años, fue la voz inconfundible de ShowMatch, la locutora que acompañó a Tinelli, la carcajada contagiosa. Otro montón de años fue en la radio una compañía, y también fue panelista en programas de espectáculos, en Infama, en Confrontados, en LAM. Sin exagerar, entre 30 y 40 años. Ahora, se destapó una Marcela Feudale muy informada, decidida a hacerse escuchar y a hablar de actualidad y de política tanto en Duro de domar como en LAM o con Tomás Rebord en Blender. – Yo lo estoy viviendo, lo estoy disfrutando, porque ésta es la auténtica y la mejor versión de Marcela Feudale. Me parece que los años complotan a favor en todo el sentido de la palabra, porque uno “esto ya está jugado, esto se va, se termina, hay que hacer”. Y me parece que necesitaba comprometerme. Es un tiempo distinto en mi vida, lo que no significa que antes no haya sido así, era más para adentro . – Si eras así no era público. – No era tan pública. Cuando empecé a hacer mi programa de radio en La Plata empezó a salir esta Marcela más comprometida, de lunes a viernes en la pandemia. Hay una Marcela que es locutora nacional y es periodista, una de las mejores voces de la Argentina. Hay otra Marcela que es licenciada en Historia, que además hizo una maestría, que ama la historia y ama enseñar. Y otra que tiene opiniones políticas desde siempre, que es combativa, que es discutidora, a la que le gusta debatir y que ahora siente encuentra un campo propicio para mostrarlo. – Porque es una época tan particular la que estamos viviendo, no solamente en la Argentina sino a nivel mundial, yo lo siento y lo vivo como tal. Después de un avance brutal en todos los derechos y hay un tira y afloje con esas conquistas que es más que sospechoso y peligroso. "Cuando empecé a hacer mi programa de radio en La Plata empezó a salir esta Marcela más comprometida", contó Marcela Feudale (Fotos de Gustavo Gavotti) – A veces veo que se te salta la térmica, que hay cosas que no podés dejar pasar. – Sí, eso sí es cierto. Eso no me pasaba tanto antes. A mí me gusta la discusión con fundamento. – No entiendo cómo estuviste encapsulada tanto tiempo solo como periodista de espectáculos por ejemplo. – No sé, creo que puede haber algo de temor a perder toda la conquista hecha. Viste que la Argentina para la opinión política es medio perversa, aunque no sea la palabra exacta, pero no te dejan pasar una. Puede que eso me haya retrotraído para opinar, para no perder todo el terreno ganado. “SI TENES UN PENSAMIENTO NACIONAL Y POPULAR SOS KUKA, KIKA, CACA, PERONCHO…” – ¿Para que no te etiquetaran? – Vos opinás, tenés un pensamiento nacional y popular y sos: cuca, kika, caca, peroncho… Vas pasando por todas las gamas. Directamente te etiquetan y tiene mucho peso la opinión política, te tenés que bancar el odio, como si un país se construyera de esa manera. – Eso es ahora, pero ¿y antes? ¿Por qué no hablabas? – De un tiempo a esta parte el pase de factura por lo que pensás, el insulto por lo que pensás… Lo detesto, porque yo no insulto a nadie por lo que piensa, jamás lo haría. – No es que fue meditada la expresión de tus opiniones políticas, no es que dijiste “a partir de ahora mi carrera va a cambiar”. – Empezó a salir, sale. En la pandemia sentí que estaban pasando cosas que no eran del todo claras, cosas que me empezaron a irritar. – ¿Cómo te definís políticamente? – Tengo una vertiente muy nacional y popular, muy forjista, muy Scalabrini Ortiz. En mi adolescencia, a los 18 años voté por primera vez y voté a Alfonsín. Tengo un pensamiento en ese sentido: la soberanía, la moneda, la patria, son los valores que llevo. Además, en mi familia han militado en vertientes nacionales y populares siempre. – Veo un rosario en tu cuello. – Sí, por el Papa. "Tengo una vertiente muy nacional y popular, muy forjista, muy Scalabrini Ortiz", explicó Marcela Feudale – Por la enfermedad que sufre el Papa. – Sí. Este rosario me lo regaló el Papa cuando fui a la audiencia pública de los miércoles en la Plaza San Pedro. Cuando termina la audiencia pública, vienen atrás de él y te dan un sobrecito marrón con el rosario bendecido por él. – ¿Estás rezando ahora por él? – Sí, no soy una católica compenetrada con el pensar de la Iglesia, pero aprecio muchísimo al Papa, aprecio muchas cosas que ha promovido, lo que dice, cómo se para frente a la vida. Es sagitariano como yo. – ¿Cómo estás ahora que cambió tu perfil y estás todos los días en la tele y decís lo que pensás? – Hubo un momento que sentí temor porque cuando uno rompe una barrera siente que está pasando algo y hay gente que te insulta o gente que te maltrata y a mí eso no me gusta. En un principio sentí un escozor, pero dije, ¿qué sentís vos? ¿Qué querés vos? Yo necesito decirlo. – Además de estar en Duro de Domar, estás en LAM y más de una vez Ángel de Brito te pregunta o te pide una opinión sobre temas de la actualidad. – Sí, porque también al mismo tiempo sale una mujer muy informada, ellos me parece que no lo tenían registrado. Yo soy una computadora, tengo una CPU en la cabeza, tengo un sistema de archivos, salta la ficha enseguida y me acuerdo de las cosas. Tengo muchísima memoria, creo que debe haber sido ese trabajo de ir leyendo y fichando para escribir o para enseñar. – Sos como una bitácora de la historia para recurrir en el programa cada vez que es necesario un dato. – Yo me acuerdo en el libro dónde está tal cosa sin la necesidad de que esté subrayado. – ¿Cuál es el mejor momento del día para trabajar, para pensar? – La noche. Para pensar, para escribir, para leer el silencio de la noche a mí me fascina. Me gusta muchísimo más la noche que la mañana. Fijate que agarro todos los horarios nocturnos para trabajar. – ¿A la noche estás encendida, Marcela? – Sí, mi carrera se desarrolló nocturnamente. Mi primer trabajo fue en la Rock and Pop, inmediatamente me contrataron para conducir un programa, El submarino amarillo que iba de diez a dos de la mañana. “NO DEJO DE ESCUCHAR LAS PROPUESTAS POLÍTICAS, NO ME INHIBO FRENTE A LO QUE PUEDA VENIR. TODO PUEDE SUCEDER” – ¿Qué te pasa cuando te buscan en la política para trabajar? – Me han tirado algunos Exocet por el momento. No lo tengo como algo que pueda suceder de inmediato. – ¿Te escabullís? – Sí, por el momento estoy disfrutando esto, pero no lo dejo de escuchar. Creo que todo ciudadano debe estar comprometido políticamente, que el país lo hacemos entre todos. – ¿Nunca te pensaste en un rol? – ¿Como presidente de la Nación? Jajajaja. No lo había pensado antes como algo necesario. Hoy en día puede pasar cualquier cosa con esta Marcela Feudale presente, no me inhibo frente a lo que pueda venir ni digo que no lo haría. Siento que todo puede suceder. “EL MEDIO ME FUE QUITANDO SEGURIDAD. ME VOLVÍ SUMISA, ACOMODADA, ME QUEDÉ EN MI ZONA DE CONFORT” – ¿Y para atrás? Algo de todo lo que hiciste en los medios ¿hoy sentís que ya no te representa? – Profesionalmente, no. Yo, mi actitud frente al medio. Cuando yo me recibí, sentía que… Es raro lo que voy a contar, pero iba a una prueba de locución y yo sabía que la ganaba, entraba con esa cabeza. Que la ganaba yo, que me quedaba con el puesto. Y con el tiempo eso lo fui perdiendo, el medio me fue quitando esa seguridad. – ¿Te pusiste sumisa? – Creo que sí, puede ser que sí. Sí, sumisa, acomodada, quedándome en la zona de confort y no jugándome por temores. Es un medio difícil, vos lo sabés como mujer, hay muchos resquemores, muchas envidias, muchas enjabonadas de piso. Y uno, mientras tanto, va viviendo la vida. María Laura Santillán con Marcela Feudale - “EL MEDIO ME QUITÓ SEGURIDAD, ES UN MEDIO DIFÍCIL, SÚPER MACHIRULO” – Además, décadas atrás para las mujeres era todavía más difícil. – Cuando yo ingresé al medio era, como dicen ahora, súper machirulo. A mí, para colmo, me gustaba el rock y fui a las frecuencias moduladas que se dedicaban al rock. Más machista que el rock, imposible. Las mujeres que trabajaban en el rock o eran groupies o éramos muy machorras porque nos exigía el medio esta cosa combativa pero guarra. – ¿Fue más difícil la radio y el rock o ShowMatch en los 90? – Ese programa representaba una manera de ver la vida y la cabeza de la gente. No te digo de todos, porque habría algunos que irían por otro lado. – ¿Y para las mujeres? – Los chicos me cuidaban mucho. Marcelo (Tinelli) me cuidó mucho. Siempre estuve en el mismo lugar. ¿Por qué siempre estuve en el mismo lugar? Nunca salí de ese lugar y si salía era porque jugaba por la periferia, el resto del día hacía radio, conducía mis programas, hacía mi vida. – Pero vos no les proponías otra cosa. ¿O sí? – No, pensaba que tenía que venir naturalmente y no vino. Videomatch era la comodidad, yo podía hacer de todo el resto del día muchas cosas. Entre esas muchas cosas estaba la radio, conduje mi propio programa en Radio 10 y trabajé mucho tiempo con Juan Alberto Mateyko. Después hice televisión, hice de todo. “ESTABAN NATURALIZADAS LAS COSAS DE LAS QUE NOS REÍAMOS Y HOY NOS PARECEN ESPANTOSAS” – Te decían “la Enana”. – Teníamos todos sobrenombres,”el Cabezón”, “el Gordo”, “El Colorado” que estaba naturalizado. Así como estaban naturalizadas las cosas de las que nos reíamos y hoy nos parecen espantosas. Uno a la distancia se da cuenta de que es otra persona, pretender la misma cabeza que cuando tenía 30 años sería ilusorio, porque van pasando en la vida cosas tan tremendas como la muerte de los seres queridos. Todos teníamos sobrenombres. No era algo que me dañara ni que me hiciera sentir menospreciada, en absoluto. – Con el tiempo fue cambiando. – Marcelo dejó de llamarme Enana. Me empezó a llamar Marcela. – ¿Decisión de él? – Sí, salió naturalmente de él. – Entonces te cuidó. ¿Lo extrañas después de tanto tiempo de trabajar juntos? – No sé si lo extraño. Lo que siento es que nunca pensé que él no iba a estar. Son esas cosas que uno naturaliza. Y entonces el que no esté es raro, que esa rutina diaria no esté es rara. – ¿Total cuántos años fueron? – 32. Yo tenía 27 años cuando entré. "Teníamos todos sobrenombres,”el Cabezón”, “el Gordo”, “El Colorado” que estaba naturalizado. Así como estaban naturalizadas las cosas de las que nos reíamos y hoy nos parecen espantosas.", dijo Marcela Feudale en la entrevista con María Laura Santillán – Es una vida. Y además, una vida de carcajadas, tu carcajada es lo que todos recordamos. – Disfruté mucho, éramos un grupo hermoso de gente y mucho talento. Desde el productor Claudio Villarroel hasta el último humorista. Viajamos por todo el mundo. Mi primer viaje internacional fue un mes a París. – ¿Cómo no lo vas a extrañar? – Claro. Después nos fuimos un mes a España. Después nos fuimos 15 días a Nueva York. Después nos fuimos a Alemania. Era un programa que en realidad atravesó mi vida, no le pasa a todo el mundo con un programa de televisión. – Contaste una vez que tu papá, cuando decidiste estudiar locución, te dijo que te ibas a morir de hambre. – Él me bancó como loco. Yo tuve un primer fracaso cuando traté de ingresar a estudiar, tuve que hacer un curso de foniatría con un otorrinolaringólogo. Me bancó todo. El día que empezaba a cursar yo bajaba la escalera y me paró en el ángulo de la escalera y me dijo “te vas a cagar de hambre”. Le dije que no, que no iba a pasar eso, y me dijo, “estás segura? Entonces entrá”. Mi viejo era así, fabuloso. – ¿Cómo sabías que te iba a ir bien? – Porque sabía. Había algo, un fuego interno, un algo que me lo decía. Cuando me rechazaron el primer examen me enojé mucho porque dije, ¿cómo puede ser que a mí me digan que no? Fue como potenciarme. – ¿Cuánta distancia hubo entre los estudios de locución, de periodismo y de historia? – Locución y periodismo los hice simultáneamente, periodismo en el Instituto Grafotécnico que no existe más. A estudiar Historia empecé cuando estaba en Videomatch en el 99. "Cuando me rechazaron el primer examen me enojé mucho porque dije, ¿cómo puede ser que a mí me digan que no? Fue como potenciarme", recordó Marcela Feudale – No hay casi panelistas universitarias, son pocas. Me acuerdo de Yanina Latorre, que es contadora, de vos. – Somos muy pocas, sí, es verdad. Lo que pasó con la Historia fue que yo traté de ponerla en los medios de todas las maneras habidas y por haber con mi bolsillo. Hice un programa en Radio Palermo y lo banqué, le hice nota a los historiadores Ian Kershaw, Paul Preston, Josep Fontana, una obra de arte fue ese programa. Lo iba a auspiciar una Afjp y Boudou le bajó la cortina a las Afjp. Lo pusimos en el aire igual. Después vinieron los podcast de Infobae y después hubo mucho laburo mío con la historia. Nunca el medio recepcionó a esa Marcela. “YO ERA LA LOCUTORA QUE SE REÍA Y ACOMPAÑABA, SALIR DE ESE TRAJE ES MUY DIFÍCIL” – Ahora sí, ahora explotó en la tele y se ve a una persona formada hablando. – Hoy las redes te permiten mostrar otras facetas. Si bien a veces son crueles y están llenas de falsas noticias, también te permiten lo que el medio a veces no te permite. Yo era la locutora que se reía y acompañaba. Salir de ese rol que te asignan… porque en verdad te lo asignan, te ponen ese traje y ahí quedaste. Salir de ese traje muchas veces es difícil. – “Yo soy muchas cosas, ¡no soy eso solo!” – En la vida sos hija, podés ser madre, sos empleada, sos locutora, sos hermana, eso en la profesión no te lo permiten. Quedaste ahí enfrascada. “SOY EXTREMADAMENTE RESERVADA, JAMÁS HABLARÍA DE MI VIDA PRIVADA” – ¿Por qué no se te conoció nunca una historia de amor públicamente? – Soy extremadamente reservada. – Me pusiste cara de perro. – Jamás hablaría de mi vida privada. Es el único lugar que yo tengo reservado para mí. Mi madre, mi padre, mi familia, mis sobrinos. – Tus novios, tus historias. – Mis novios, mis historias, todo. Una sola vez vinieron de una revista a hacerme una nota a casa y estaban mis sobrinos chiquititos correteando, ésa fue la única vez que salieron en una fotografía y yo lo permití porque ellos querían. "Jamás hablaría de mi vida privada. Es el único lugar que yo tengo reservado para mí", destacó Marcela Feudale – Angel de Brito dio a entender que hubo novios conocidos. “TUVE UNA MUY MALA EXPERIENCIA CON UN NOVIO PRODUCTOR QUE TENÍA UNA DOBLE VIDA, DIJE: NO SALGO NUNCA MÁS CON NADIE QUE SEA CONOCIDO.” – Tuve una muy mala experiencia con un novio productor hace muchos, muchos años, una doble vida de él que me marcó. Y dije: no salgo con nadie más que sea conocido, yo mi vida privada me la llevo. Entonces nunca más, siempre los conocí por afuera, hermosos, pero por afuera. – ¿Nunca tuviste ganas de casarte? – No. Anti matrimonio. “SOY ANTI MATRIMONIO, NO CREO EN EL AMOR PARA SIEMPRE. FUI MUY INCOMPRENDIDA PORQUE NO QUERÍA SER MADRE” – ¿Pero anti matrimonio militado? – Sí. No creo en el matrimonio. No creo en el amor para siempre. Y ésa fue una de las claves. En algún momento fui muy incomprendida por ser una mujer que no quería ser madre. Yo no tuve ese instinto materno de que tenía que ser mamá sí o sí, me lo preguntaban mis tías, me lo preguntaba todo el mundo. Y no, no estaba en mí eso. Yo quería mi carrera, yo quería salir, andar, corretear, ir por el mundo, ser libre. María Laura Santillán con Marcela Feudale - “SOY ANTIMATRIMONIO, NO QUISE SER MADRE. QUERÍA SER LIBRE, TODO ME ATABA" – Son dos cosas distintas, ¿no? Ser madre o vivir con alguien y casarte. – Todo me ataba, sentía eso, sí. Y lo sigo pensando, lo sigo sintiendo. He tenido un montón de relaciones espectaculares, pero ninguna en la concreción de una pareja formal. – ¿Siempre sentiste esto? – Lo sigo sintiendo. Es tremendo, no son ellos, soy yo. Me desencanto, un día se acabó. Siento que no va más, me desencanto. – ¿Tiene que ver con esa desilusión amorosa que sufriste? – No, tal vez sea muy idealista lo mío. Yo necesitaba admirar al otro y cuando dejaba de admirarlo, chau, ya no me gusta tanto. “SUFRÍ MUCHO PORQUE ME COSTO OLVIDARLO, LLORÉ MUCHO, MUCHO.” – ¿Sentiste alguna vez que te enamoraste hasta el tuétano? – Sí, sufrí mucho. Porque me costó olvidarlo. Porque lloré mucho, mucho. Después dije, dejémoslo como está, si las mejores felicidades me vienen de la carrera sigamos por este lado. Vos relegás cuando las cosas te causan dolor. María Laura Santillán con Marcela Feudale - “SUFRÍ MUCHO, ME COSTÓ OLVIDARLO, LLORÉ MUCHO. UN GRAN AMOR NUNCA MÁS” – ¿O sea que no esperaste un gran amor nunca más? – No, nunca más. Tuve dos grandes amores, uno cuando tenía 18 años, que es el típico. El primer amor grande. Lamentablemente él falleció muy jovencito y eso también te marca. Y después tuve otro. – Cuando sufriste como loca. – Sí, como loca, ese segundo fue tremendo. Lloraba mucho, lloraba mucho. Creí que ya no había más. Después el tiempo me demostró que sí, pero de esa intensidad no hubo. De esa intensidad y de esa grandeza, esa cosa que uno piensa que se lleva el mundo por delante, no. – ¿Tenés naturalizado que te conocen todas las generaciones? Porque te conocemos todos. – En un momento pensé que no, que los pibes no tenían ni idea de quién era yo, pero el haber estado en el streaming con Tomás Rebord en Blender me abrió a los pibes de una manera tremenda. De tal manera que ahora está el movimiento Feudalista. Para colmo está Yanis Varufakis con el tema del tecno feudalismo, entonces estoy de ultra hiper moda. – ¿La está pasando bomba? – Yo la paso bien, a mí el cariño de la gente me gusta mucho. Tomás el año pasado me llamó para hacer columnas de historia en el programa de él, “Hay algo ahí”, y disfruté mucho porque me amplió muchísimo la llegada a los chicos. – ¿Hasta dónde puede llegar el movimiento Feudalista? – Yo lo dejo que fluya. – Se te ilumina la cara cuando hablás de esto. – Sí, creo que es la primera vez que disfruto las cosas y las dejo fluir. Me he dado cuenta en esta etapa que no hay que estar metiéndole presión a la vida. Esta cosa de la ansiedad cuando proyectás y querés este proyecto y este, y este, y entonces no hacés ninguno, cuando son tantos los deseos que tenés que no concretás ninguno. Estoy en otra etapa ahora donde veo que hay que dejar que se encamine por su cuenta. – Sos una de las damnificadas de Morena Rial, te robó hace un año y medio en el camarín cuando fue invitada a LAM. – No la incriminé directamente porque ella vino con una runfla que la acompañaba. Sabemos que estuvo porque las cámaras lo muestran, a mí me desapareció la tarjeta de mamá de débito con la que mamá cobra la jubilación. Yo la llevé ese día porque había ido al cajero a sacarle plata, cuando desapareció pensé que me la había olvidado. "Blender me abrió a los pibes de una manera tremenda. De tal manera que ahora está el movimiento Feudalista", contó Marcela Feudale – ¿La usaron? – Sí, la usaron. Usaron todos los fondos que tenía mamá en ese momento de una jubilación y algún pucho que le había quedado. Pensé que la había perdido yo, nunca pensé en ella. Después, cuando llegué al canal, una de las chicas me dijo que habían pasado cosas muy raras, cosas que les faltaban a varias personas. Mis tarjetas estaban todas, pero hete aquí que le habían sacado fotos. – Y las usaron. ¿Te pidió disculpas alguna vez Morena? – No. Jorge, sí, Jorge me escribió muy cordial, pero ella no. Ella incluso se enojó y dijo que cómo nos iba a robar ella a nosotras, que ella no necesitaba robarnos, que éramos todas unas ratitas, que no teníamos plata. Creo que ella no es consciente, a lo mejor ahora es un poco más consciente, tampoco la quiero juzgar. El día que vino al canal tenía la gran posibilidad de quedarse como panelista en el programa cada tanto, esa era la idea, después lo malogró todo. Me acuerdo que estábamos en el aire comentando lo que había pasado y que en ese momento me estaban usando la tarjeta, yo veía como entraban los gastos. Le dije Ángel, “estamos hablando y me la están usando”. – ¿Tenés amigos de la tele? – De la tele tengo muy gratos y amables conocidos con los que compartimos momentos muy lindos. A veces salimos, hablamos por teléfono, pero los amigos están afuera. Mi hermana es una gran amiga, mi madre es una gran amiga. Soy muy familiera, toda mi vida es mi familia. – Cuando no trabajas entonces estás con tu familia. – Cuando no trabajo estoy en mi casa, soy muy casera, nunca fui tampoco de mucha caravana. Prefería quedarme leyendo y estudiando la carrera de historia. Hay mucha gente que quiero muchísimo, pero no tengo el grado de amistad que supone que vas a comer a la casa de él, que conocés a la madre o al padre. Me pasa con Ángel, me pasa lo mismo con Marcelo, yo lo quiero muchísimo, pero no voy a la casa de Marcelo. No es el amigo al que vos le contás todas tus cosas, tus proyectos, no, son relaciones fantásticas. Cuando fue mi cumpleaños Yanina justo había organizado la fiesta de fin de año para el grupo y lo festejamos. – Se divierten juntas, se nota. “EN LAM NOS DIVERTIMOS MUCHO, NO HAY GENTE NORMAL EN ESE PROGRAMA, NO ESTAMOS BIEN.” – Mucho, nos divertimos mucho. Nos reímos mucho porque no hay gente normal en ese programa. No estamos bien, jajajaja. – La estás pasando muy bien Marcela últimamente en la tele, en el streaming. – Sí, la paso muy bien, estoy haciendo cosas que me gustan, que me identifican. Me hizo bien esta provocación de la vida, de hacerme salir de los lugares que habitualmente yo transcurría. Vos me preguntabas recién si extraño, sí, extraño, pero también estoy muy contenta de estar viviendo esta etapa. – Hay puertas nuevas abiertas. – Sí, muchas, tremendas, y me gusta atravesarlas. Me gusta mucho lo que estoy viviendo y lo que he hecho en los últimos años, porque también hice un programa de historia de la provincia de Buenos Aires. Fui, vine, entro, salgo, hay proyección todo el tiempo y hay propuestas. Es un tiempo distinto cuando uno piensa que la vida te va a replegar: ya está. "La paso muy bien, estoy haciendo cosas que me gustan, que me identifican. Me hizo bien esta provocación de la vida, de hacerme salir de los lugares que habitualmente yo transcurría", afirmó Marcela Feudale (Fotos de Gustavo Gavotti) – ¿Alguna vez sentiste eso? ¿Ya está? – No, pero la gente quiere jubilarte, el mundo quiere que suceda, sí. Soy una agradecida, todos los días me levanto porque amo la radio, amo la televisión, amo el streaming, amo la comunicación. “¿SIN HACER NADA? ME MUERO.” – ¿Te imaginás sin hacer nada? – Me muero. Yo tengo todo armado en casa para prender la luz y seguir. Tengo mi estudio, mis luces, todo armado. – ¿Cuándo sentís que quieren jubilarte? Cuando te hablan de tu trayectoria… – De que sos una leyenda, ¿viste? Eric Clapton dijo: “cuando me dicen leyenda me están insultando, estoy vivo”. No, esperen, hay un montón. O cuando te dicen lo único que hiciste en tu vida es reírte. – ¿Quién te dice eso? – Hay un montón de esos comentarios perversos de todas las redes. Y hay también una perversidad por parte de mucha gente que cree que el viejo ya está, “correte”. – Si te reíste tantos años es que la pasaste muy bien. – Yo la pasé siempre bien. Pero además me permitió una vida, no te digo de lujos, pero sí de placeres.
Ver noticia original