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Gualeguay » Debate Pregon
Fecha: 01/03/2025 15:05
Román Bur, Laura Etcheverry y Luis Irusta fue tres de las cuatro víctimas de asalto con arma blanca de un mismo delincuente, menor de edad. Este atípico hecho se produjo durante el transcurso del pasado martes, en nuestra ciudad. El victimario fue identificado, demorado y derivado al Copnaf. Se recuperaron los elementos sustraídos. Los trabajadores del transporte particular, contaron aspecto de lo sucedido para EL DEBATE PREGÓN, destacando la efectiva y servicial intervención policial. También abogan para que los legisladores reformen y establezcan leyes que penalicen a delincuentes menores de edad. Román Bur, Laura Etcheverry y Luis Irusta. En principio, Román Bur, señaló: “En mi caso particular fui abordado por un pasajero en la terminal, a las 6:15 de la mañana. Algo me llamó la atención del joven, a quien le pregunté coloquialmente qué andaba haciendo por el lugar, en ese horario, vestido de short, remera, sin ningún bolso, no dejando a entrever que podría ir a estudiar o trabajar. Me solicita que lo traslade al barrio 25 de Mayo y cuando empalmo por continuidad de calle Uruguay me ataca con un cuchillo en el cuello, diciéndome que si no le daba todo lo que tenía me mataba. Entonces para no escalar en el momento de violencia detengo el andar del auto y le entrego lo poco de la recaudación que tenía. Él se baja, empieza a caminar y es evidente que se encontraba en estado vulnerable, tal vez por cuestiones de adicciones. Y me acerco a él, en el auto, y le digo: ‘me dejaste sin dinero para abonar el costo de la base (en la remisería)’ y sorprendentemente me da el dinero para ese fin. Luego de ello, decido poner marcha atrás para evitar que me lanzara alguna piedra y me rompiera algún vidrio o abollar el auto. Y cuando comienzo a circular por avenida presidente Perón, me doy cuenta que el sujeto me había robado el celular. En este contexto, fue mejor así porque si me lo hubiera robado siendo consciente hubiera reaccionado de otra manera (violenta) y las consecuencias hubieran sido otras. Horas más tarde, luego de realizar la denuncia, logré recuperar el celular a través de la Policía”. Bur, destaca, que luego de este hecho, “ha surgido una especie de camaradería súbita, estado de movilización, de alerta entre remiseros. No sabemos en qué desembocarán este tipo de situaciones porque la gente está mal predispuesta. Esperamos que las autoridades resuelvan estos temas. En líneas generales, no tenemos nada en contra de la Policía, por el contrario, estamos agradecidos por la intervención”. A su turno, Laura Etcheverry, contó: “en mi caso tomé un pasae ocasional en la terminal a las 19:45. Él apareció de repente y me pide que lo lleve al barrio 150 Viviendas. Vi algo raro en él. Yo ya estaba prevenida por lo que les había pasado a mis compañeros (sin saber que era el mismo victimario), había separado el dinero y dejado solamente cambio en la billetera. Es decir, escondí teléfono, cartera e iba todo el tiempo con el dedo en el pulsador del handy ante cualquier eventualidad. Y no iba a ingresar al barrio, iba a detenerme antes de llegar a destino. Él estaba tranquilo. Conduje por avenida Soberanía, luego por Presidente Perón y doblamos en Antártida Argentina una cuadra. Y cuando voy a pedir tarifa a la base, me toma por detrás y me dice que tenía un cuchillo y que le diera todo. Le respondí que no tenía nada y me dice: ‘dale, dale, que tengo un cuchillo’. Igual no me resistí, tomé la billetera y se la entregué”. En cuanto a la descripción física del delincuente, Etcheverry, comentó: “parece mayor, porque es morrudo, pero no es muy alto, tendrá 1 metro 50 y pico o 1,60; piel morena; tenía gorra, un buzo gris con rojo pantalón marrón, zapatillas negras. Igualmente, no tenía aspecto sospechoso. Luego del hecho, me dirijo por calle concejal Carbone y en Cosmogás había un policía, a quien le conté lo que había pasado y puso en alerta al resto de la fuerza”. Por su parte, Luis Irusta, manifestó: “en mi caso la modalidad fue prácticamente la misma como cuenta Laura. También me abordó en la terminal, me dijo que iba al barrio 25 de Mayo, y a la altura de Soychú me dice que me dirija por continuación Uruguay. Llego hasta ésta (y Presidente Perón), le dije hasta aquí llego. En ese momento saca un elemento cortante, aparentemente era un cuchillo, tipo tramontina, que me lo pone en el cuello. Instintivamente logro tomarlo de la mano para quitarle el arma y en ese forcejeo me genera un corte en el dedo meñique. Me roba todo el dinero que tengo en la billetera y después se retira. Yo me dirijo a mi casa a efectuarme curaciones porque sangraba demasiado y cuando voy a la Policía a realizar la denuncia el sujeto ya estaba detenido por el asalto que había padecido otro colega, de apellido Capandeguy”. Imagen con las heridas que recibió Irusta en uno de sus dedos. Sobre esta situación, Irusta, subrayó: “Tomaremos medidas preventivas y en determinados horarios no ingresaremos al interior de los barrios, solamente lo haremos hasta la circunvalación de la ciudad. Agradecemos infinitamente a la Policía porque hizo un trabajo realmente impecable; en mi caso, me devolvieron la totalidad del dinero y a Román, el celular”. El remisero hizo hincapié en que “el reclamo es hacia todas las autoridades, ya sean legisladores, concejales, la intendente, jueces, fiscales para que realmente se propongan a trabajar en conjunto y encontrar una solución a este tema. Si la sociedad de Gualeguay hasta hace unos días era tranquila, en la que uno podía deambular libremente, en cualquier horario, no queremos que se transforme (delictivamente) en algo como Rosario u toras ciudades grandes, donde existe una gran inseguridad. Y, para eso, todos tenemos que aportar nuestro grano de arena y encontrar una solución. Este chico es menor y no tenemos que condenarlo; está marginado de la sociedad por algún motivo y habrá que incluirlo y de la mejor manera. Algún organismo tendrá que brindarle contención. También los legisladores tendrían que trabajar y tener en cuenta la edad de imputabilidad de los menores. Las autoridades locales deberán reunirse para tomar las medidas necesarias del caso y no aprovechar solamente los días políticos previos a una elección para obtener votos y recorrer la ciudad. Estos hechos delictivos (como los ocurridos recientemente) no pueden seguir sucediendo en Gualeguay”, remarcó Luis Irusta.
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