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» El Ciudadano
Fecha: 01/03/2025 14:13
Estaba cantado. Apenas Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores, todos los hinchas de Central entendieron que la ya habitual adversidad para sumar en La Bombonera se convertiría directamente en una tarea imposible. Es uno de esos casos en los que la suerte parece estar definida de antemano, sí ni siquiera hubo tiempo para que la presión de la 12 afecte que el local ya estaba ganando. Pero difícil quejarse cuando hay historias parecidas favorables en las que siempre ganás pase lo que pase (¿te suena?). Es verdad que Boca contó con una manito del profesor, que pifió con el planteo matemático y se tomó un buen tiempo para corregir. No se podrá negar que la historia fue divertida más allá del mal sabor de la derrota, con Fatu y esa extraña capacidad para hacerse odiar y amar de a ratos, o con Cristian Sancho errando goles para que Central siga en partido. Enfrente tampoco había muchas chances de meter un gol, porque Copetti es un gran delantero de contención, pero a Ferreira le alcanzó un rato para demostrar por qué tiene que jugar Copetti. A esperarlo…. no queda otra. No todas son malas, porque el segundo tiempo permitió alguna ilusión, algún grito a la pantalla y la esperanza de que sea ese partido inevitable, la derrota que tenía que llegar para después volver a la senda positiva. No hay Central sin sufrimiento, eso está claro.
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