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» Elterritorio
Fecha: 01/03/2025 04:06
viernes 28 de febrero de 2025 | 21:10hs. Fotos: Natalia Guerrero En el portal del feriado largo, en la calurosa noche del viernes tiene lugar el tercer desfile del carnaval posadeño. Esta vez en Itaembé Guazú y por la arteria Los Lirios se situó el corsódromo y hasta allí llegaron los vecinos apenas anocheció, los adultos con sillones y los chicos con lanzanieves, para acompañar el alegre flujo comparseril. La primera en salir al ruedo fue Beisha Carioca, la comparsa imperadora desde Itaembé Miní con sus diestros bailarines y ritmistas. La agrupación que celebra 17 veranos carnavalescos, con mucha hinchada desde las gradas presentó en la pista “Amazonas Tierra Santa”, un cuadro con la colorida diversidad de la selva, la percusión carioca y los cantos emblemáticos de la samba de Brasil y la música popular argentina. Mariana Zaracho, artífice de la comparsa hace casi ya dos décadas, desfiló con su traje de luminosa madre selva. Y antes de que comience el show, contó a El Territorio que, "estamos felices con como se viene dando el carnaval. Está precioso. Es pura alegría familiar y de los barrios". Zaracho resaltó la identidad y sentido de pertenencia de Beisha Carioca. "Comenzamos cuando un delegado barrial nos dijo por qué no armamos una comparsa en el barrio, que represente a Itaembé Miní. Así en 2008 salimos primero con los chiquitos y hoy hay gente de todas las edades, familias enteras viviendo este sentimiento". La referente barrial también evidenció que el espacio del carnaval es un lugar de encuento, unión y contención en los barrios. "En vacaciones los chicos y las chicas de barrio, las familias ensayan para el carnaval, preparan los trajes, las coreografías. Es un trabajo colectivo muy fuerte y que ofrece a los chicos, a los jóvenes la posibilidad de crear, de desarrollar el talento y de estar en una actividad muy linda y no en otra parte". Por su parte, Fernando Armua, mestre de batería y director de la escuela de samba Beisha Carioca, relató que la temática de esta edición, “es un homenaje a los pueblos originarios, a los que cuidaron el tesoro que es el Amazonas, en los tiempos de la conquista. Y siguen cuidando hasta el día de hoy, esa tierra santa de diversidad de fauna, flora, el río Amazonas, los pueblos indígenas. Todo ese tesoro que posibilita la vida y que llega hasta nuestros días gracias a ellos”. Las escuadras cuentan en el movimiento de la danza esa historia de resistencia de los pueblos y de amor por la naturaleza. “A través de nuestra comparsa queremos expresar todo esto que es alegría, porque el carnaval es vida, es alegría y felicidad de estar acá en este momento compartiendo y disfrutando de esta fiesta que es de todos”, refirió. A la estela de lentejuelas y alegría de Beisha le continuaron las performance de academias de danzas y los números de otras siete comparsas.
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