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» Diario Cordoba
Fecha: 01/03/2025 03:58
En una estadía cordobesa llena de espectacularidad artística y cultural, como testificaron tres días sin apenas descanso para sus animosos y numerosos participantes, la atmósfera científica del Congreso alcanzó su clímax con la ponencia del arabista, D. Emilio García Gómez. Finalmente, el Congreso se clausuró en el Aula Magna granadina con una inolvidable conferencia del académico de la Historia y catedrático relevante de la Universidad hispalense D. Juan de Mata Carriazo, de imperecedera memoria en el recuerdo de sus incontables alumnos y colaboradores. Pero todo no quedó en palabras ilustres y sabias, sino que sin tardanza las prensas iniciaron la esperada entrega de múltiples volúmenes en que la vieja historiografía española y andaluza ponían a punto polémicas seculares -Tartessos, auge y declive del comercio americano, nacimiento y primer desarrollo del andalucismo histórico-. Y, como era lógico desde nuestra historia regional, América ocupó gran parte de la centralidad temática del acontecimiento. La Escuela de Estudios Hispanoamericanos, entonces en actividad roborante -época de esplendor bibliográfico de J. A. Calderón Quijano, F. Morales Padrón, L. Navarro García, D. Antonio Muro, Lourdes Díaz Trechuelo- se erigió por derecho natural en uno de los principales lugares de encuentro. Un arquetipo de la alta burguesía urbana, el inquieto abogado sevillano Alejandro Rojas Marcos, el muy prestigioso catedrático hispalense y futuro ministro Manuel Clavero Arévalo se volcaron literalmente en el éxito a la vez que en el fruto de las sesiones «Andalucía hoy», con las que adelantada madrugada se terminaban las agotadoras jornadas. Bajo la avezada presidencia del mencionado administrativista, todos los líderes así como muchos de los más destacados miembros del partido que habría de llamarse «Andalucista», forjaron sus primeras armas dialécticas en sesiones caldeadas por el fervor y el debate a las veces muy apasionado. El que fuese famoso dirigente de los enfebrecidos inicios del andalucismo radical e importante teórico del resurgimiento de las doctrinas blasinfantianas más alquitaradas el licenciado en Historia Por la Universidad Hispalense, Isidoro Moreno, descolló sobremanera en dichas discusiones, labrándose en ellas el decisivo liderazgo que ejercería, en compañía de un doctrinario de altos vuelos el siquiatra cordobés José Aumente al frente del PSA en un estadio crucial de su despliegue. Sin duda, las concurridas y tensionadas sesiones de «Andalucía hoy» fueron un condigno remate de los trabajos y los días de un acontecimiento que devolvió a la sociedad andaluza una esperanza a tono con su gran pasado culturalmente deslumbrador. *Catedrático
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