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Parana » Entreriosya
Fecha: 01/03/2025 01:15
Se trata de una celebración que antecede la Cuaresma, un tiempo de reflexión y penitencia para los católicos antes de la Pascua. Su fecha varía año a año porque se calcula por ciclos lunares. En distintos puntos de nuestro país se celebra esta festividad de diferentes maneras. Una de las celebraciones más destacadas se da en nuestra provincia. Gualeguaychú que, con sus famosas comparsas, es considerado el “Carnaval del País”. Es por ello que especialmente en estas fechas muchas personas aprovechan para hacer una escapada y disfrutar de estas experiencias. ¿Por qué es feriado? En nuestro país, tanto el lunes como el martes de Carnaval son feriados en la Argentina. Al observar la Ley 27399 estas fechas están incluidas en el listado de feriados nacionales inamovibles, es decir, aquellos asuetos que no se pueden trasladar a otra fecha. Por lo tanto, al tratarse de asuetos garantizados por ley, las personas que sean convocadas a su puesto de trabajo durante estas fechas deberán cobrar el doble de una jornada laboral regular, como define la Ley de Contrato de Trabajo. El origen del Carnaval en la Argentina El Carnaval, como otras celebraciones nacionales, fue introducido en el territorio argentino por la población de origen español. La tradición en el país ibérico y en Europa en general viene de la celebración que antecede a la Cuaresma cristiana. Este es un período de preparación y ayuno previo a la fiesta de la Pascua. Desde los tiempos de las colonias, los festejos del Carnaval, asociados a los bailes de máscaras, tenían su epicentro en la primera sala teatral de Buenos Aires. La Casa de Comedias era llamada popularmente la Ranchería y ubicada en las actuales esquinas de Perú y Alsina. En Gualeguaychú, la otra capital del Carnaval en el país, la primera autorización para esta celebración se otorgó en 1840. En ese entonces eran comunes los tradicionales juegos en la calle. Niños y adultos se arrojaban agua mezclada con distintos ingredientes, según el vínculo con el otro: lavanda para los amigos y sal para los rivales. Estas fiestas iniciales estaban atravesadas por las costumbres criollas. La llegada del siglo XX y los inmigrantes italianos y españoles de la nueva generación provocaron un cambio en la dinámica de esta fiesta: el comienzo de la murga. Luego, la fiesta carnavalesca quedó en pausa de manera oficial durante el gobierno de facto Dictadura Cívico Militar (1976-1983), que prohibió este tipo de festejos. La vuelta de la democracia permitió que las murgas que quedaban regresaran a las calles y ganaran impulso nuevamente en los barrios. Luego, en 2010, la restitución oficial de los feriados nacionales del lunes y martes de Carnaval apuntaló definitivamente esta expresión cultural que dará dos días de descanso el año que viene. Con información de La Nación
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