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Santa Elena » Ladepartamental
Fecha: 28/02/2025 22:15
La proliferación de la Acacia negra en Entre Ríos se ve favorecida por ciervos y jabalíes, animales exóticos que dispersan sus semillas, afectando la biodiversidad, los ecosistemas y la producción agropecuaria. Los expertos destacan la necesidad de un manejo coordinado de estas especies invasoras para mitigar el daño ecológico y productivo en la región. La […] La proliferación de la Acacia negra en Entre Ríos se ve favorecida por ciervos y jabalíes, animales exóticos que dispersan sus semillas, afectando la biodiversidad, los ecosistemas y la producción agropecuaria. Los expertos destacan la necesidad de un manejo coordinado de estas especies invasoras para mitigar el daño ecológico y productivo en la región. La introducción de especies no nativas, como el ciervo axis y el jabalí, ha provocado una invasión de la Acacia negra en la provincia de Entre Ríos, poniendo en riesgo tanto los ecosistemas como la producción agrícola. Un estudio realizado en el departamento de Gualeguaychú reveló que estos animales son fundamentales en la dispersión de las semillas de esta especie invasora, que afecta la biodiversidad local. La Acacia negra, originaria de los Estados Unidos, fue introducida en el siglo XIX con fines de alambrado, pero hoy está provocando graves consecuencias ecológicas. Papel clave En el estudio, se recolectaron heces de ciervos y jabalíes, entre otros animales, para analizar qué semillas contenían. Los resultados mostraron que más del 70% de las heces contenían semillas de Acacia negra, lo que indica el papel clave de estos animales en la propagación de la especie. A pesar de los esfuerzos para controlar la Acacia en los campos, la movilidad de los ciervos y jabalíes hace que la tarea sea aún más compleja, pues estos animales saltan los cercos y continúan diseminando las semillas por todo el territorio. El estudio también reveló que las semillas de Acacia permanecen viables tras pasar por el tracto digestivo de los animales, lo que les permite germinar en condiciones desfavorables y expandirse rápidamente. Este hallazgo sugiere que controlar a estos animales es esencial para frenar la proliferación de la Acacia. Sin embargo, el control de los ciervos plantea un dilema ético, ya que muchos se resisten a la idea de erradicar a una especie tan emblemática como el ciervo. Control Los investigadores subrayan la necesidad de un enfoque coordinado entre los productores y las autoridades para abordar tanto el manejo de la fauna invasora como de la vegetación, con el fin de evitar un mayor deterioro de los ecosistemas en la región. Además de los riesgos para los cultivos y la seguridad vial, las especies exóticas como el ciervo axis, el jabalí y el antílope negro representan una amenaza para la fauna autóctona, al ser grandes diseminadores de la Acacia negra. Por ello, en diciembre se sancionó la Ley N° 11184, que las declara plagas. Paralelamente, la Ley N° 10.485 de 2017 establece el manejo y control de esta especie invasora, que desplazó a los árboles nativos y amenaza la biodiversidad. Para frenar su expansión, es fundamental controlar a los animales que diseminan sus semillas. Actualmente, se permite la caza responsable de tres ciervos axis, tres jabalíes y un antílope negro, bajo condiciones reguladas.
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