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» El litoral Corrientes
Fecha: 28/02/2025 21:07
El delantero curuzucuateño Maximiliano Salas (27 años) fue una de las figuras que tuvo Racing Club de Avellaneda durante la consagración en la Recopa Sudamericana. Salas llegó a la Academia de la mano de Gustavo Costas y se ganó el respaldo de los simpatizantes por su entrega y rendimiento, principalmente en la conquista de la Copa Sudamericana 2024. Costas es su padre futbolístico. Ambos se conocieron en Palestino y allí el delantero le causó una grata impresión al técnico. Cuando retornó a Racing, el ídolo lo llamó para que se sume al plantel y rápidamente Salas te transformó en el primer refuerzo desde su regreso. Llegó por debajo del radar, con el pase en su poder y poco a poco se volvió muy importante en el esquema del DT. Con sus goles y asistencias, pero sobre todo con su entrega dentro de la cancha, se metió en el bolsillo a la gente rápidamente. Pero este, "el mejor momento" de su carrera, según sus propias palabras, se lo debe al técnico que este viernes cumplió 62 años. “Confió en mí desde el primer momento, llamó y dijo que me quería. Estas dos Copas se las devuelvo a él. Como DT te da muchas cosas, le llega y convence al jugador. Y eso se ve en la cancha, todos estamos para el equipo y todos nos matamos por él”. Y añadió, en declaraciones que realizó a TyC Sports: "No era fácil traer a un jugador que no conocían y que no jugó en Primera. Costas se la jugó y confió en mi. Es el mejor entrenador de mi carrera". Muchos comparan su estilo con el de Sergio Agüero. Pese a que el Kun está identificado con el lado Rojo de Avellaneda, Salas reveló que siempre fue su referente futbolístico y que tomó cosas suyas para su juego. “Yo siempre dije que mi ídolo era el Kun. Me identifico con como juega él, metiendo, yendo para adelante. Con él me identifico más porque tenemos características parecidas en nuestro juego”, sentenció. La importancia que hoy tiene Salas en el plantel no se ve reflejada en su salario. Al llegar prácticamente como un desconocido y con el pase en su poder, el atacante no arregló un sueldo muy alto. Sin embargo, el nivel demostrado dentro de la cancha lo revalorizó y sus aranceles quedaron algo desactualizados. Por eso, a fines del año pasado le reclamó un aumento a Víctor Blanco, quien le prometió que se lo iba a dar. Sin embargo, con el cambio de dirigencia y la asunción de Diego Milito las cosas cambiaron: "Pedí un aumento cuando estaba Víctor, él me dijo que sí. Después el se fue, vino Milito y me dijeron que no. Ahora vamos a ver que pasa", explicó. Con contrato por un año más y a la espera de una mejora salarial, Salas continúa destacándose como uno de los mejores delanteros del fútbol argentino. Formando una dupla letal con Adrián Maravilla Martínez -59 participaciones en goles entre ambos-, estos dos "desconocidos" que llegaron sin muchas luces se volvieron un peligro para cualquier defensa de Sudamérica.
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