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» El Sur Diario
Fecha: 28/02/2025 16:41
En el marco del conflicto docente que año tras año se repite en la provincia de Santa Fe, SADOP decidió aceptar la propuesta salarial del gobierno con un 67% de votos a favor y un 33% en contra. Sin embargo, lejos de considerarse una victoria, la decisión se tomó "en total disconformidad", según expresó Laura Lavella, prosecretaria del sindicato en el Departamento Constitución. Lavella explicó que la aceptación responde a una presión económica ejercida sobre los docentes mediante el sistema de "asistencia perfecta", el cual impone descuentos salariales significativos a quienes adhieren a medidas de fuerza o incluso faltan por enfermedad. "Estamos hablando de descuentos que pueden llegar hasta los 200.000 pesos entre lo que se pierde por asistencia trimestral y los días de paro", detalló. Un salario insuficiente y la sombra del conflicto Uno de los principales reclamos de SADOP es la diferencia entre el incremento salarial solicitado y el concedido. Mientras que el sindicato exigía un 15% de aumento, el gobierno ofreció solo un 5%, argumentando que en 2023 ya se otorgó un incremento del 10% por encima de la inflación. Para Lavella, esta justificación es insuficiente, ya que la pérdida del poder adquisitivo de los docentes se viene acumulando desde hace años. El malestar en las escuelas es evidente y se extiende por toda la provincia. “No creemos que sea cierto lo que dice el gobernador, que los docentes acompañan la medida. Tendría que recorrer las escuelas, hablar con los docentes, en lugar de enfocarse en festivales”, cuestionó Lavella, en referencia a declaraciones oficiales que celebraban el inicio del ciclo lectivo con un alto porcentaje de escuelas abiertas. La dirigente gremial advirtió que aceptar la propuesta sin estar de acuerdo no soluciona el conflicto, sino que lo pospone. "Es una bomba de tiempo. En abril vuelven las negociaciones y, si el gobierno no da respuestas satisfactorias, seguramente habrá medidas de fuerza", anticipó. Condiciones laborales y reclamos pendientes Además de la cuestión salarial, los docentes reclaman mejoras en sus condiciones laborales. Uno de los principales puntos de conflicto sigue siendo el sistema de asistencia perfecta, que se aplica incluso en casos de enfermedad. “Si un docente falta un solo día, pierde la mitad del premio. Con dos días de ausencia, directamente no lo cobra”, explicó Lavella. Según SADOP, este sistema obliga a los docentes a asistir a sus trabajos aun estando enfermos, lo que genera malestar e incertidumbre en el sector. “No se trata de evitar abusos, sino de castigar indiscriminadamente. El docente que falta, sea por el motivo que sea, recibe un descuento significativo que pone en jaque su economía”, denunció Lavella. Otro tema en la mesa de negociación fue la incorporación de nuevos cargos en el ámbito educativo. A partir de febrero, se sumarán los roles de preceptor y secretario, y el gobierno se comprometió a incorporar gradualmente los cerca de 200 cargos docentes que aún faltan en la provincia. Protestas y medidas de visibilización A pesar de la aceptación de la oferta, SADOP no descarta nuevas protestas y estrategias para visibilizar el descontento del sector. “Vamos a continuar con actividades y movilizaciones para manifestar nuestra postura. Escuchamos a los docentes y vamos a apoyar toda iniciativa que permita visibilizar esta situación”, afirmó Lavella. Por otro lado, la dirigente gremial recordó la difícil situación que atraviesan los docentes jubilados, quienes acceden a los aumentos con un retraso de 60 días. "Siempre van muy atrás en la carrera contra la inflación, lo que los deja en una situación aún más vulnerable", señaló. En cuanto a la capacitación docente, SADOP ofrece cursos y talleres a través de su instituto de formación, tanto para afiliados como para no afiliados. Estas capacitaciones buscan responder a las necesidades del sector y abarcan áreas como gestión directiva, música y formación para preceptores. Un futuro incierto Con un acuerdo que no satisface a los docentes y con el riesgo latente de nuevas medidas de fuerza, el conflicto educativo en Santa Fe está lejos de resolverse. La presión económica sobre los trabajadores de la educación, sumada a la falta de respuestas concretas del gobierno, deja abierta la posibilidad de un escenario aún más complejo en los próximos meses. La próxima instancia de negociación, en abril, será clave para definir el rumbo de la educación en la provincia. Mientras tanto, los docentes, aún golpeados por la crisis y las restricciones salariales, continúan en estado de alerta y movilización.
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