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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 27/02/2025 18:57
Javier Milei y Mauricio Macri Mauricio Macri no estará el sábado en la Asamblea Legislativa en la que Javier Milei dará su discurso para abrir el período de sesiones ordinarias del Congreso. Su ausencia será en medio de una tensión máxima entre el macrismo y La Libertad Avanza en la víspera de la disputa electoral. Es que en el PRO que rodea al ex presidente asoma una especie de fractura. Durante la reunión de la Mesa Ejecutiva de ayer quedó desnuda esa disonancia. En el macrismo deslizan que no recibieron, por ahora, invitación formal para asistir al acto de la apertura de sesiones en el que hablará el Presidente para ofrecer un estado del Estado. “Nadie nos llamó para avisarnos”, le explicaron a Infobae en el entorno de Macri. En tanto que este medio también consultó a Presidencia y al Senado, a cargo de la organización del protocolo para el acto del sábado, si extendieron invitaciones a ex presidentes, pero aún no hubo respuesta. De concretarse, la ausencia de Macri en el Congreso se hará presente. Exteriorizará el malestar que existe entre el PRO y La Libertad Avanza. Especialmente, con el sector que lidera el ex mandatario. Una alianza con los libertarios se aleja cada vez más y produce presión, también, al interior del propio partido amarillo. Parte de esas disidencias quedaron desnudas ayer en la cumbre de la Mesa Ejecutiva del PRO, en la sede del partido nacional. La mesa ejecutiva del PRO La discusión se originó por la designación por decreto en comisión del juez federal Ariel Lijo y del catedrático Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema. Macri es crítico del primero. Una parte del PRO comparte esa mirada y tensionaron con el Gobierno en ese sentido. Pero otra parte, no menor, piensa distinto y lo hace saber. Esas divergencias impidieron que ayer hubiese un comunicado formal del partido para expedirse sobre la forma y el fondo del nombramiento de ambos magistrado para el máximo tribunal. En el cónclave que encabezó Macri ayer estaban convocados los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y Nacho Torres (Chubut); los intendentes Soledad Martínez (Vicente López) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata), y los legisladores nacionales Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Diego Santilli; el senador nacional Alfredo De Angelis (de Entre Ríos); así como Facundo Pérez Carletti, secretario general del partido, y Fernando De Andreis, dirigente y principal estratega del macrismo. Sin embargo, Frigerio no estuvo presente y Torres participó por Zoom, de forma remota. En tanto que Guillermo Montenegro, que fue juez federal y tiene un vínculo fluido con Lijo, se diferenció de Macri. Según supo Infobae, Montenegro y Santilli se negaban a acompañar un comunicado al respecto. Como Macri no pudo fijar una posición homogénea al respecto, este medio pudo reconstruir que en el bloque amarillo del Senado habrá “vía libre” para expedirse a la hora de prestar conformidad a los pliegos de Lijo y García-Mansilla. “Hay una división interna fuerte”, deslizó uno de los testigos de la reunión de ayer. Jorge Macri, Nacho Torres y Rogelio Frigerio La tensión con el Gobierno traba un acuerdo electoral La tensión entre el PRO y La Libertad Avanza llegó a niveles de difícil resarcimiento y entre los espacios no hay affectio societatis, aspecto imprescindible para conformar una coalición de partidos. Macri mantiene sus discrepancias con el Gobierno, aunque intenta preservar el vínculo con Javier Milei. Su enojo con Santiago Caputo es irreconocible. El ex presidente considera que el estratega presidencial es el principal óbice para generar algún tipo de entendimiento proselitista con el oficialismo. Macri regresó de Cumelén hace una semana y se instaló en su residencia en Buenos Aires, que alterna con su despacho en Vicente López. Está activo y se prepara para un raid de recorridas a los distritos que gobierna el partido amarillo. Son días decisivos para el PRO, con el calendario electoral lanzado, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, casa matriz del macrismo. El 29 de marzo será el cierre de listas de la elección porteña y el 18 la votación. La Ciudad funcionará como el escenario sobre el que se disputará la primera batalla electoral entre el PRO y La Libertad Avanza. Si se concreta esa pelea, el resultado del comicio será determinante para destrabar (o no) un posible acuerdo nacional. Del mismo modo, una eventual candidatura del propio Macri puede estar atada al escrutinio porteño. ¿El ex mandatario se postulará en octubre si el PRO pierde las elecciones locales en mayo? Ese es el principal dilema que hoy enfrenta Macri y que atraviesa al PRO: el foco de Jorge y Mauricio Macri en cuidar la hegemonía en la Ciudad pone en tensión un posible acuerdo con La Libertad Avanza en el resto del país. Desde la provincia de Buenos Aires, un grupo de referentes como Diego Santilli, Cristian Ritondo y Montenegro presionan para allanar el camino a acordar con los libertarios, aunque sea bajo condiciones inconvenientes para el partido amarillo. Lo propio hacen dirigentes provinciales enrolados en el PRO, que ven inevitable confluir con los libertarios, por el peso de la marca Milei en sus provincias.
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