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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 27/02/2025 16:50
(Granger/Shutterstock (8649538a) Una postal de sus míticos duelos con Bobby Fischer El mundo del ajedrez, de luto. El gran maestro soviético Boris Spassky, recordado por sus contiendas con el estadounidense Bobby Fischer en el punto álgido de la Guerra Fría, ha muerto a los 88 años, anunció la Federación Rusa de Ajedrez el jueves. “El décimo campeón mundial Boris Spassky ha muerto a los 88 años”, informó la Federación Rusa de Ajedrez en un comunicado en su sitio web. Según la agencia TASS, el presidente de la entidad, Andrei Filatov, expresó que la muerte del ajedrecista representa “una gran pérdida para el país”. Además, destacó que “generaciones de jugadores de ajedrez han estudiado y estudian sus partidas y su obra”. Nació en Leningrado, actual San Petersburgo y desde joven se apasionó por el milenario juego. “Creo que mi carrera en el ajedrez comenzó en el verano de 1946, cuando llegué a la isla Krestovski en Leningrado. Fue en un parque cultural. Vi un porche acristalado con mesas de ajedrez y piezas. Algo cambió en mi cabeza, tanto que no he salido del mundo del ajedrez desde entonces”, supo confesar en una entrevista hace ocho años. Fue campeón mundial desde 1969 a 1972. “El título de campeón mundial nunca me trajo felicidad. Mejoré mi vida materialmente un poco, pero en esencia, no pasó nada extraordinario. Nunca aspiré instintivamente a ser campeón. Y si miramos una foto tomada cuando gané el título, tengo una expresión muy amarga”, supo revelar quien dejó una huella en la actividad. Sus duelos con el estadounidense Bobby Fischer, su sucesor con la corona, resultaron épicos. El clímax llegó en las citadas partidas de 1972 en Islandia. Los soviéticos acumulaban 24 años de reinados ininterrumpidos en el mundo del ajedrez; el match Fischer y Spassky sería la primera final por el título mundial no disputada por dos jugadores soviéticos, desde 1948. Fischer terminó imponiéndose por 12 y ½ a 8 y ½ y se quedó con el título el 1° de septiembre. Su carrera continuó en el más alto nivel y se nacionalizó francés en 1984. En 1992 se disputó la revancha de aquel choque ante Bobby en Yugoslavia y volvió a ganar el estadounidense. Aunque Spassky también supo evocar las veces en las que terminó vencedor ante su mítico adversario. Imagen de la revancha ante Fischer, desarrollada en 1992 en Yugoslavia, en el territorio que hoy es Montenegro (REUTERS/Ivan Milutinovic/) “Jugué muchas partidas interesantes, y no puedo decir que haya alguna que sea mi favorita. Pero hay partidas que me gustan. Por ejemplo, cuando gané con el Gambito de Rey a Bronstein en el campeonato de la Unión en Leningrado. O mi victoria con el Gambito de Rey sobre Fischer, con quien las partidas eran tensas y nerviosas. Fischer incluso lloró después de una partida...”, evocó. “El genio ajedrecístico nunca ha hecho feliz a nadie. Es verdad. Nunca vi a alguien ser feliz gracias a su genio en el ajedrez. Cuando era niño, soñaba con ser conductor. También pude haberme dedicado al atletismo cuando saltaba bastante bien. Pero al final, me quedé del lado del alfil blanco que quería robar”, fue otra de las citas que lo definieron. En 2010 había sufrido un derrame cerebral y vivió un episodio llamativo: lo trataron en Moscú pero luego fue derivado a Francia, donde denunció que había sido “secuestrado” por su pareja de entonces. Luego, sus amigos lo ayudaron a huir a Rusia. “Tras mi derrame cerebral, fui internado en una clínica de París donde me trataron terriblemente mal. No quiero acusar a nadie en concreto, pero alguien pensó que sería interesante no tratar mis problemas físicos y en cambio atiborrarme de tranquilizantes. Cuando por fin me trasladaron a casa, me encontré con el teléfono cortado y no había acceso a Internet. Estaba aislado. Pedí por favor que me trasladasen a Moscú, pero nadie me escuchaba”, fue su versión de los hechos. Y contó que utilizó el tiempo de aislamiento para escribir su biografía. Hoy, su historia en el ajedrez se convirtió en legado.
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