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Fecha: 27/02/2025 12:32
Las obras de ampliación de la planta potabilizadora de ASSA en Santa Fe avanzan a un ritmo lento debido a la falta de pagos por parte del Gobierno nacional. Desde octubre de 2024, la Nación adeuda los certificados de pago correspondientes a cuatro meses, lo que suma una deuda de 270 millones de pesos en la planta de la capital provincial. En Granadero Baigorria, la situación es aún más delicada, ya que los trabajos fueron paralizados por una deuda de 420 millones de pesos. En diálogo con LT3, Rubén Llenas, gerente de la Cámara Argentina de la Construcción, confirmó que la falta de pagos ha llevado a la empresa encargada de la obra a detener los trabajos en Granadero Baigorria. “Las empresas no pueden seguir con el ritmo de obra porque no tienen los fondos necesarios. Esto afecta directamente a la infraestructura que garantizaría el suministro de agua potable para más de 700.000 personas en la región”, explicó. Llenas detalló que, en condiciones normales, la ampliación de la planta de Granadero Baigorria podría completarse en 12 a 13 meses, con un financiamiento restante de aproximadamente 15.000 millones de pesos. Sin embargo, advirtió que el atraso en los pagos y la paralización de los trabajos podrían extender significativamente los plazos, impactando en la capacidad de abastecimiento de agua potable a localidades como Rosario, Ricardone, Pérez, San Lorenzo y Funes. Consultado sobre la posibilidad de que el Gobierno de Santa Fe asuma los pagos atrasados, Llenas indicó que la provincia ya ha intervenido en otros proyectos que quedaron truncos por la falta de financiamiento nacional, aunque aclaró que no está claro si podrá sostener el costo de estas obras. “El presupuesto de la provincia está haciendo un esfuerzo muy grande en infraestructura y, aunque sería una solución, no sabemos si podrán asumir más compromisos de los que ya tienen”, sostuvo. Además de la situación de las plantas potabilizadoras, el dirigente advirtió que la paralización de la obra pública a nivel nacional está afectando gravemente al sector de la construcción. Según sus datos, desde octubre de 2023 hasta agosto de 2024, se perdieron cerca de 100.000 puestos de trabajo en el rubro, un 25% del empleo registrado en el país. En Santa Fe, la caída fue de 8.000 obreros, aunque en los últimos meses se lograron recuperar 3.000 gracias a las inversiones provinciales. “El año pasado se invirtió en infraestructura un 0,7% del PBI, que ya era un porcentaje bajo, y para este año está presupuestado un 0,6%, lo que significa que no hay expectativas de que se reactive la obra pública a nivel nacional”, advirtió Llenas. Por este motivo, destacó que la expectativa del sector está puesta en la inversión privada y en la capacidad de financiamiento internacional que pueda gestionar el Gobierno de Santa Fe. Por lo pronto, en Granadero Baigorria los trabajos seguirán paralizados hasta que Nación realice los pagos pendientes o la provincia encuentre una alternativa para financiar la obra. En tanto, la planta de Santa Fe sigue en actividad, aunque con un avance lento que podría comprometer los plazos de finalización previstos.
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