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» El Sur Diario
Fecha: 27/02/2025 03:02
La aplicación masiva de vacunas contra el COVID-19 representó un antes y un después en la pandemia, pero también ha dejado secuelas en algunas personas que hoy denuncian haber sufrido efectos adversos graves. Entre ellas, Carmen Ucello, de 77 años de edad, ex presidente vecinal del barrio Ré, quien asegura haber enfrentado una verdadera pesadilla tras recibir la vacuna AstraZeneca. En una reciente entrevista en el programa de streaming “Cámara Abierta” de SUR Multimedios, Ucello relató su dramática experiencia y cómo su vida cambió radicalmente desde la vacunación. Asegura haber desarrollado el síndrome de Guillain-Barré, una condición neurológica que la dejó postrada durante dos años, además de otros problemas de salud que afectan su movilidad, su sistema inmunológico y su calidad de vida en general. "En mi caso, la vacuna me provocó el Guillain-Barré. Estuve dos años postrada en la cama con un dolor insoportable. Me administraron metadona y oxicodona, pero nada calmaba el sufrimiento. Fue una desesperación absoluta”, expresó. Hoy en día, Ucello padece diversas complicaciones médicas, entre ellas, poliomiositis, fibromialgia y problemas articulares severos que le impiden realizar una rehabilitación completa. "No puedo hacer ejercicios de recuperación porque tengo los meniscos de ambas rodillas completamente rotos. Camino con dificultades y convivo con un dolor permanente”, detalló. Acciones legales en busca de respuestas Ante esta situación, Ucello decidió iniciar acciones legales para investigar las secuelas que atribuye a la vacuna. Su caso está siendo llevado adelante por el abogado Federico Ducler, quien representa a numerosas personas que afirman haber sufrido consecuencias similares. "Estamos trabajando con un equipo interdisciplinario de médicos y psicólogos. Hay muchas personas afectadas con distintos problemas de salud. Algunos han tenido embolias cerebrales, otros presentan trombosis repentinas, problemas de visión y dolores inexplicables", afirmó. La ex presidente vecinal asegura que su caso no es aislado y que, a medida que pasa el tiempo, se suman más testimonios de personas que han desarrollado complicaciones de salud tras la vacunación. "Conozco casos de personas que han tenido COVID reiteradas veces después de vacunarse y otros que han desarrollado enfermedades graves. Se han registrado incluso fallecimientos súbitos sin antecedentes médicos previos", denunció. El trágico caso de su hijo Uno de los episodios más dolorosos que Ucello ha enfrentado fue la muerte de su hijo mayor, quien, según su testimonio, desarrolló una enfermedad agresiva tras recibir la vacuna AstraZeneca. "Mi hijo se aplicó la vacuna y no llegó a las dos semanas cuando empezaron los síntomas. Al principio, fue un fuerte sangrado en la piel, pero luego aparecieron ampollas en todo su cuerpo. Lo interné en el Sanatorio Parque (de Rosario) y los médicos lo atendieron de la mejor manera, pero su estado empeoró rápidamente", relató con angustia. Ucello detalló que la enfermedad avanzó de manera fulminante y que el daño más severo se concentró en sus genitales. "Su cuerpo se llenó de llagas, y lo más afectado fueron sus genitales. No tenía antecedentes de ninguna otra enfermedad grave, pero tras la vacunación su salud se deterioró en forma acelerada", lamentó. El caso de su hijo quedó registrado en los estudios médicos, pero hasta el momento no se ha logrado establecer una relación oficial entre la vacuna y su fallecimiento. Dolor y la hipersensibilidad Además de las afecciones musculares y articulares, Ucello enfrenta un cuadro de hipersensibilidad extrema a los medicamentos. "No puedo tomar hierro ni vitamina B12 porque mi cuerpo reacciona de manera adversa. Me han tenido que preparar medicamentos con fórmulas magistrales, porque los fármacos convencionales me generan alergias severas", explicó. Incluso, relató una situación en la que una crema para bebés le provocó una reacción grave. "Un día me aplicaron Hipoglós y mi brazo se puso completamente rojo. Tuve que ser atendida de urgencia porque la alergia se incrementó peligrosamente”, contó. Ante la imposibilidad de recurrir a tratamientos convencionales, Ucello aguarda la llegada del Dr. Mauro Guzzardo, quien podría iniciar con ella un tratamiento experimental con proteína humana para aliviar el dolor. "Es mi única esperanza de mejorar mi calidad de vida", expresó. Mientras tanto, trata de sobrellevar la situación con la ayuda de su psicólogo Alejandro y el apoyo de su familia. "Es difícil convivir con tanto dolor, pero intento mantener mi mente ocupada y no perder la esperanza", agregó. Debate abierto El testimonio de Ucello se suma a una creciente cantidad de denuncias sobre posibles efectos adversos de las vacunas contra el COVID-19. Aunque los organismos de salud han defendido la seguridad de las vacunas y han señalado que los efectos graves son extremadamente raros, cada vez más personas buscan respuestas sobre las secuelas a largo plazo. Además, el caso de la ex presidente vecinal pone sobre la mesa la necesidad de estudios más profundos sobre los efectos de la vacunación y la posibilidad de ofrecer asistencia a quienes afirman haber sufrido consecuencias en su salud. "La vacunación se presentó como una solución, pero para muchas personas ha significado el inicio de una pesadilla. Yo no quiero generar miedo, pero sí que se investigue y se escuche a quienes hemos quedado con secuelas irreversibles", concluyó. Mientras avanza su batalla legal y busca opciones para mejorar su calidad de vida, Carmen Ucello continúa compartiendo su historia con la esperanza de que se visibilice su situación y la de muchas otras personas que, como ella, denuncian haber sufrido efectos adversos tras la vacunación contra el COVID-19.
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