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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 26/02/2025 14:55
Ambientada durante los Juegos Olímpicos de Verano de Múnich de 1972, la película sigue al equipo de transmisión de ABC Sports, que pasó rápidamente de cubrir deportes a ofrecer una cobertura en vivo de los atletas israelíes que fueron tomados como rehenes. (Crédito: Paramount) El 5 de septiembre de 1972, durante los Juegos Olímpicos de Verano de Múnich, un ataque terrorista conmocionó al mundo y marcó un antes y un después en la cobertura mediática. Según informó el equipo detrás de la película Septiembre 5 (que llega a los cines este jueves 27 de febrero), este evento no solo dejó una marca en la historia, sino que también redefinió la forma en que los medios de comunicación abordan las noticias en vivo. La toma de rehenes de atletas israelíes por parte del grupo terrorista palestino Septiembre Negro obligó a los periodistas deportivos de ABC Sports a abandonar la cobertura de los eventos deportivos y asumir, en tiempo real, la narración de una crisis internacional que se desarrollaba frente a millones de espectadores. Captura del tráiler oficial de Septiembre 5 De acuerdo con los realizadores de la película, este cambio abrupto en la dinámica de la transmisión en vivo planteó dilemas éticos y técnicos sin precedentes. Los periodistas enfrentaron el desafío de informar con precisión mientras lidiaban con la posibilidad de que los terroristas estuvieran viendo la cobertura televisiva y ajustando sus acciones en consecuencia. Este momento crítico, que duró 22 horas, no solo puso a prueba las capacidades tecnológicas de la época, sino también la responsabilidad moral de los medios al transmitir una tragedia en tiempo real. Un enfoque narrativo desde el corazón de la sala de control La película Septiembre 5, dirigida por el multipremiado cineasta suizo Tim Fehlbaum, se centra exclusivamente en el punto de vista de los periodistas de ABC Sports que cubrieron el atentado desde su sala de control. Según detalló Fehlbaum, el equipo creativo decidió limitar la narrativa al estudio de televisión, utilizando las cámaras como los únicos “ojos” hacia los eventos que ocurrían en la villa olímpica. Este enfoque buscó capturar la intensidad y la presión que vivieron los periodistas al tomar decisiones críticas en cuestión de segundos. La toma de rehenes de Múnich en 1972 redefinió cómo los medios cubren crisis en vivo. El personaje principal, Geoff, interpretado por John Magaro, es un joven productor que intenta demostrar su valía ante su jefe, el legendario ejecutivo de televisión Roone Arledge, encarnado por Peter Sarsgaard. Junto a ellos, la intérprete alemana Marianne (Leonie Benesch) y el mentor Marvin Bader (Ben Chaplin) completan el equipo que enfrenta los dilemas éticos y profesionales de cubrir un ataque terrorista en vivo. Según Fehlbaum, la película busca explorar cómo los periodistas procesaron los eventos y las decisiones que tomaron bajo la presión de un reloj que no se detenía. El impacto de la tecnología y la narrativa en la cobertura mediática El medio consignó que, en 1972, ABC Sports estaba a la vanguardia de la tecnología de transmisión. Bajo la dirección de Roone Arledge, la cadena había implementado innovaciones como el uso de cámaras lentas, cámaras manuales y diseños de títulos impactantes. Estas herramientas, diseñadas inicialmente para enriquecer la narrativa deportiva, se convirtieron en recursos clave para acercar al público a los eventos de Múnich. Sin embargo, esta misma tecnología también planteó una paradoja: la transformación de las noticias en un formato de “infoentretenimiento”. Periodistas deportivos se enfrentaron al desafío de narrar un ataque internacional en directo. El ingeniero de transmisión Joe Maltz, quien trabajó en la cobertura de los Juegos Olímpicos, describió en sus memorias el esfuerzo técnico que implicó la primera transmisión en vivo de este tipo. Según Fehlbaum, el equipo de ABC improvisó soluciones para mantener a la audiencia informada, lo que resultó en un modelo que influiría en la cobertura mediática de crisis durante décadas. Dilemas éticos y la influencia de las imágenes en la opinión pública Uno de los aspectos más destacados de la película es su reflexión sobre el impacto de las imágenes en la percepción de los eventos. Según explicó el guionista Moritz Binder, las imágenes de la masacre de Múnich han quedado grabadas en la memoria colectiva, pero es crucial reconocer que estas son producto de la cobertura mediática. La película plantea preguntas sobre las responsabilidades de los medios al transmitir tragedias y cómo estas decisiones afectan tanto a las audiencias como a los involucrados en los eventos. Durante 22 horas, millones de espectadores observaron en tiempo real una crisis olímpica. El productor Philipp Trauer señaló que muchos de los periodistas y técnicos que trabajaron en la cobertura de Múnich eran jóvenes, con edades entre los 20 y 30 años. Para ellos, estar en los Juegos Olímpicos representaba una experiencia única, especialmente en un momento en que Alemania buscaba distanciarse de su pasado reciente. Sin embargo, la magnitud del ataque terrorista y la complejidad técnica de la transmisión supusieron un desafío monumental para todos los involucrados. El legado de Múnich en el periodismo moderno La tragedia de Múnich no solo transformó la cobertura mediática, sino que también dejó un legado duradero en el periodismo. Según Fehlbaum, los dilemas éticos que enfrentaron los periodistas en 1972 siguen siendo relevantes en la actualidad, en un mundo donde las noticias en vivo y las imágenes instantáneas moldean la opinión pública y las decisiones políticas. La película Septiembre 5 busca no solo narrar los eventos de aquel día, sino también invitar a la reflexión sobre el papel de los medios en la sociedad contemporánea. La ética periodística fue puesto a prueba mientras los eventos se desarrollaban ante cámaras. El acceso al material original de ABC Sports fue fundamental para la producción de la película. Según el productor Thomas Wöbke, obtener las grabaciones originales fue un desafío significativo, pero contar con el apoyo de Geoffrey Mason, quien trabajó en la cobertura de 1972, fue clave para superar este obstáculo. Mason también revisó el guion para garantizar que la película capturara con precisión el tono y la intensidad de aquel día. Un thriller que combina historia y reflexión Con un elenco internacional que incluye a Peter Sarsgaard, John Magaro, Ben Chaplin y Leonie Benesch, Septiembre 5 se filmó en los estudios Bavaria y en locaciones de Múnich, Alemania. La película, escrita por Moritz Binder, Tim Fehlbaum y Alex David, busca ofrecer una perspectiva única sobre un momento crucial en la historia del periodismo. Según los realizadores, la decisión de limitar la narrativa al estudio de televisión fue un acierto que permitió capturar la tensión y el suspenso de los eventos. Trauer describió el guion como “apasionante, lleno de suspenso y electrizante”, destacando la calidad innovadora de la trama. La película no solo narra los eventos del 5 de septiembre de 1972, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre las responsabilidades de los medios y el impacto de las imágenes en la sociedad. Con Septiembre 5, Fehlbaum y su equipo buscan arrojar luz sobre un momento decisivo en la historia del periodismo, explorando las complejidades éticas y profesionales que enfrentaron los periodistas de ABC Sports durante la masacre de Múnich. Este thriller no solo revive un evento histórico, sino que también invita a reflexionar sobre el papel de los medios en la narración de crisis y tragedias en el mundo actual.
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