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» Notife
Fecha: 26/02/2025 14:44
Tres turistas uruguayos fueron víctimas el pasado domingo a la madrugada de una modalidad delictiva que crece con preocupación en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires: los ataques de viudas negras. En esta oportunidad, según confiaron fuentes policiales, el hecho tuvo lugar en un edificio del barrio de Palermo y quedó registrado por las cámaras de seguridad del hall de entrada. De acuerdo a la denuncia a la que accedió este medio, el robo ocurrió en un edificio ubicado sobre la calle Arévalo, cerca de los principales boliches de la zona. Las víctimas, provenientes de Uruguay, dijeron haber conocido a las asaltantes en un local bailable, donde les propusieron continuar la noche en el departamento que habían alquilado para pasar el fin de semana. Puede interesarte Una vez en la unidad, los denunciantes y las dos mujeres -luego se sumarían otras dos cómplices- continuaron consumiendo bebidas alcohólicas, como lo habían hecho cuando charlaron por primera vez. Tras ello, los hombres perdieron el conocimiento y recién despertaron a las 17. Mientras los damnificados se encontraban inconscientes, las viudas negras habrían revuelto todas sus pertenencias, pero solo se llevaron dinero en efectivo y los teléfonos celulares de las víctimas. Las imágenes a las que accedió este medio, y que encabezan esta nota, muestran que el reloj marcaba las 5:15, cuando dos de los turistas uruguayos arribaron al edificio en taxi con junto a dos de las asaltantes. A pesar de que la cámara del hall del edificio apuntaba de frente a los inquilinos y las sospechosas, el video muestra que las jóvenes se arreglaron en simultáneo el flequillo, en un intento por ocultar su rostro. Puede interesarte Al cabo de casi una hora, uno de los damnificados bajó junto a una de las ladronas y le abrió a otras dos mujeres, que se sumaron al robo que habían planeado sus compañeras de banda. Después de casi dos horas, y a plena luz del día, las cuatro viudas negras huyeron el departamento de las víctimas, que se encontraban dormidos como consecuencia de la sustancia con la que habrían sido drogados, abrieron la puerta y dejaron el lugar como si nada hubiera ocurrido. La investigación del hecho recayó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 38, a cargo de la doctora Romina Monteleone, Secretaría del doctor Pablo Becerra, que dispuso la intervención de la División Rastros de la Policía de la Ciudad.
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