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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 26/02/2025 12:35
Yarden Bibas se despide de su mujer y sus hijos asesinados por Hamas en Gaza: "Lo siento, no pude protegerlos" “Mi amor. Recuerdo la primera vez que te dije ‘mi amor’. Fue al principio de nuestra relación. Me dijiste que te llamara así sólo si estaba seguro de que te amaba, que no lo dijera a la ligera (...) Shiri, te lo confieso ahora, ya te amaba cuando te dije ‘mi amor’”. Así comenzó su discurso Yarden Bibas, leyendo en hebreo pero pronunciando en español las dos primeras palabras, “Mi amor”, dirigidas a su esposa Shiri. En una emotiva ceremonia celebrada a pocos kilómetros de la Franja de Gaza, Yarden ofreció un desgarrador adiós a su esposa y sus dos pequeños hijos, Ariel y Kfir, quienes fueron secuestrados por terroristas de Hamas del Kibbutz Nir Oz el 7 de octubre de 2023 y posteriormente asesinados durante su cautiverio. Con la voz entrecortada por el dolor y acompañado por su hermana Ofri, Bibas comenzó su emotivo discurso dirigiéndose a su esposa, recordando sus primeros encuentros: “Shiri, te amo y siempre te amaré. Eres todo para mí. Eres la mejor esposa y madre que podría haber”, expresó Bibas ante cientos de asistentes que se congregaron para acompañar a la familia. “Shiri, eres mi mejor amiga”. Durante su conmovedora intervención, Bibas hizo referencia a los trágicos momentos del ataque, compartiendo el último intercambio que tuvo con su esposa en el cuarto seguro de su hogar: “Te pregunté si debíamos ‘luchar o rendirnos’. Dijiste luchar, así que luché. Shiri, lo siento, no pude protegerlos a todos. Si hubiera sabido lo que sucedería, no habría disparado”. Bibas, quien fue liberado el pasado 1 de febrero en un intercambio de prisioneros después de casi cuatro meses de cautiverio, lamentó no poder abrazar a sus seres queridos, en lo que describió como un dolor insoportable: “Shiri, esto es lo más cerca que he estado de ti desde el 7 de octubre, y no puedo besarte ni abrazarte, ¡y me está rompiendo!”. La ceremonia ha conmovido al país entero, con miles de personas congregadas a lo largo de las carreteras y en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, muchos vestidos de naranja o con globos del mismo color en honor al cabello pelirrojo de los pequeños Ariel y Kfir. (REUTERS/Shir Torem) Con una kipá naranja en la cabeza, del mismo color que el cabello de su esposa e hijos, el padre suplicó: “Shiri, por favor, cuídame... Protégeme de las malas decisiones. Protégeme de las cosas dañinas y protégeme de mí mismo. Guárdame para que no me hunda en la oscuridad. Mishmish, ¡te amo!”. Al dirigirse a su hijo mayor, Ariel, de 4 años, Bibas expresó una profunda sensación de culpa: “Chuki, Ariel, tú me convertiste en padre. Nos transformaste en una familia. Me enseñaste lo que realmente importa en la vida y sobre la responsabilidad”. “Ariel, espero que no estés enfadado conmigo por no protegerte adecuadamente y por no estar ahí para ti. Espero que sepas que pensé en ti todos los días, cada minuto”, añadió con la voz quebrada, antes de expresar su esperanza de que el pequeño esté “disfrutando del paraíso” y “haciendo reír a todos los ángeles con sus bromas tontas e imitaciones”. Para Kfir, el bebé de apenas 9 meses cuando fue secuestrado, Bibas recordó: “Poopik, Kfir, no pensé que nuestra familia pudiera ser más perfecta, y luego llegaste tú y la hiciste aún más perfecta”. Con visible emoción, confesó: “Kfir, lamento no haberte protegido mejor, pero necesito que sepas que te amo profundamente y te extraño terriblemente. Extraño mordisquearte y escuchar tu risa. Extraño nuestros juegos matutinos cuando mamá me pedía que te vigilara antes de irme a trabajar. ¡Apreciaba tanto esos pequeños momentos y ahora los extraño más que nunca!”. El emotivo funeralatrajo a miles de israelíes que se congregaron a lo largo de las carreteras del país por donde circuló el cortejo fúnebre, en una masiva muestra de apoyo a la familia. “No nos derrotarán” Ofri Bibas Lev, madre de Yarden Bibas, hace el panegírico de Shiri y sus hijos Ariel y Kfir Bibas en el cementerio regional de Tsoher el 26 de febrero de 2025 (Captura de pantalla/GPO) Por su parte, Ofri Bibas Levy, hermana de Yarden, compartió el dolor y la angustia que ha experimentado la familia durante los 16 meses transcurridos desde el secuestro. “La incertidumbre, la ansiedad y la preocupación por ustedes no daban descanso a mis pensamientos, pero cada vez que mi mente comenzaba a formularlos, alejaba las palabras con fuerza —con el poder de mi amor por ustedes y Yarden, con la fuerza de la esperanza de que regresarían”, expresó Bibas Levy. En su discurso, reflexionó sobre el tiempo transcurrido desde aquel fatídico 7 de octubre: “Durante dieciséis meses, he estado hablando de ustedes en todas partes. Siempre dolía e intensificaba la añoranza, pero hablar de ustedes también los mantenía presentes, vivos. ¿Cómo puede ser que ya no estén aquí?”. La hermana de Yarden también rindió un sentido homenaje a su cuñada: “Shiri, eras la compañera perfecta para Yarden. No podría haber pedido a nadie mejor para él. Amorosa, sensible, atenta, nutricia, tranquilizadora. La fuerza que le inculcaste todos estos años, ahora la extraemos a través de él. No te preocupes por él. Es fuerte y asombroso y todavía nos hace reír. Y cuidaremos de él. Lo prometo”. “Podían haberlos salvado, pero prefirieron la venganza” En un momento particularmente significativo, Bibas Levy abordó las peticiones de perdón que han recibido por parte de autoridades y ciudadanos: “Muchas personas piden tu perdón, y el de Yarden, y el nuestro. Pero la culpa no es de ellos. Este desastre no debería haber ocurrido. No deberían haberte llevado, y deberías haber regresado con vida”. Con tono crítico, añadió: “El perdón significa aceptar la responsabilidad y comprometerse a actuar de manera diferente, a aprender de los errores". "No hay significado en el perdón antes de que se investiguen los fracasos y todos los funcionarios asuman la responsabilidad. Nuestro desastre como nación y como familia no debería haber sucedido, y nunca debe volver a ocurrir”, dijo. Ofri Bibas Levy, de 37 años, posa con una foto de su familia (REUTERS/Piroschka van de Wouw) En lo que pareció una crítica a la gestión del conflicto, afirmó: “Podían haberlos salvado, pero prefirieron la venganza. Hemos perdido. Nuestra imagen de ‘victoria’ nunca se producirá. Nuestra lucha contra los enemigos será eterna, pero siempre debemos santificar la vida, el amor a los semejantes, el respeto a los muertos, y nunca dejar a nadie atrás. De lo contrario, perderemos lo que somos”. El martes, Ofri pidió pedido al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu guardar silencio sobre los detalles del asesinato de Shiri, Ariel y Kfir Bibas a manos de Hamas. “Si pudiera decirles una cosa a todos en nombre de la familia Bibas: cállense”, escribió. El funeral se produce días después de que Israel confirmara oficialmente las muertes de los tres rehenes, una noticia que ha conmocionado al país. El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, informó la semana pasada que los milicianos gazatíes mataron a Ariel y Kfir “con sus propias manos”, según el informe forense elaborado por Israel, contradiciendo la versión de Hamas, que en noviembre de 2023 afirmó que tanto los menores como su madre habían muerto en un ataque aéreo israelí contra la Franja de Gaza. Al finalizar su discurso, Ofri Bibas Levy prometió mantener vivo el recuerdo de sus sobrinos: “Luli y Firfir, el mundo llegó a conocerlos de la manera más trágica, pero prometo que haremos todo lo posible para que su memoria sea de inocencia, amor y bondad. Exactamente como mamá Shiri y papá Yarden los criaron”.
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