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» Radiosudamericana
Fecha: 26/02/2025 11:30
Martes 25 de Febrero de 2025 - Actualizada a las: 08:38hs. del 26-02-2025 POLITICA El analista político y consultor Enrique Zuleta Puceiro habló de la designación por decreto que hizo Javier Milei de los jueces Lijo y García-Mansilla para la Corte. Tal como se había anticipado, el presidente Javier Milei firmó los decretos para la designación en comisión de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La decisión generó un intenso debate sobre la legalidad y las implicancias políticas de la medida. El analista político y consultor Enrique Zuleta Puceiro brindó su opinión al respecto, señalando que el Gobierno actuó conforme a sus atribuciones constitucionales. "Hace un año, el 20 de marzo, el presidente comunicó su decisión de nombrar a ambos jueces. Se realizaron las audiencias en agosto y los pliegos fueron enviados al Senado, pero quedaron sin tratamiento", explicó. Para Zuleta Puceiro, la parálisis del Senado y la falta de consenso obligaron a Milei a tomar esta decisión: "Si no los nombraba en comisión, la Corte seguiría paralizada". Desde el Ejecutivo, la Presidencia emitió un comunicado afirmando que "en ningún caso el Senado tiene la potestad para rechazar el acuerdo de los candidatos propuestos por el presidente en base a preferencias personales o políticas" y que su función se limita a analizar la idoneidad de los postulantes. Zuleta Puceiro coincidió en este punto y afirmó que "el Senado no puede negociar los nombramientos, solo aprobar o rechazar". Sin embargo, la oposición plantea una postura diferente. El peronismo ha manifestado su intención de reformar la Corte, ampliar su composición y garantizar la presencia de una jueza mujer. En tanto, algunos sectores del radicalismo también rechazaron los nombramientos por no incluir a una mujer en la terna. Este escenario dejó sin avances el tratamiento de los pliegos en el Senado, que incluso fracasó en la elección de sus propias autoridades. Según Zuleta Puceiro, "el Congreso está paralizado y Milei debe abrir un proceso de diálogo si quiere recomponer la institucionalidad". Asimismo, destacó que la Corte podría negarse a tomar juramento a los jueces designados, aunque consideró que sería una acción riesgosa para el funcionamiento del Poder Judicial. "Es peligrosísimo entrar en este año sin Corte, con la justicia en estado de rebelíon", advirtió. En los próximos días, se espera que el Senado defina su postura y que la Corte Suprema resuelva si acepta o rechaza la juramentación de los magistrados. Mientras tanto, el debate sobre la independencia judicial y la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo sigue en el centro de la escena política.
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