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» Rafaela Noticias
Fecha: 26/02/2025 11:21
SanCor enfrenta una nueva amenaza: rematan su mercadería en plena crisis Por Redacción Rafaela Noticias SanCor, una de las cooperativas lácteas más emblemáticas del país, atraviesa un nuevo capítulo en su delicada situación financiera. En el marco del concurso preventivo de acreedores, la compañía enfrenta el inminente remate de 436.922 kilos de queso, en manos del fondo inversor IIG Structured Trade Finance Fund Ltd., que decidió ejecutar la garantía de su crédito. La subasta se llevará a cabo el 28 de febrero en la Ciudad de Buenos Aires, con un precio base cercano a los 3 millones de dólares. Un nuevo intento de remate en medio del concurso preventivo El fondo inversor ya había intentado en julio de 2024 subastar un lote aún mayor de quesos, valuado en aproximadamente 5 millones de dólares. En aquel momento, SanCor logró frenar la operación alcanzando un acuerdo con el acreedor. Sin embargo, la situación ha cambiado sustancialmente: con el proceso de concurso preventivo en curso, las posibilidades de negociación se ven reducidas y la empresa se encuentra en una posición aún más frágil. Según el edicto judicial publicado el 20 de febrero, los quesos que serán rematados están almacenados en depósitos de SanCor en La Carlota (Córdoba) y Gálvez (Santa Fe). La ejecución se sustenta en los warrants N° 7281, 7282 y 7352 de la serie "U", emitidos por Control Union Argentina S.A. en favor de SanCor, pero transferidos al fondo inversor como garantía del crédito otorgado. ¿Puede frenarse el remate? En el contexto del concurso preventivo, el artículo 24 de la Ley de Concursos y Quiebras establece que los acreedores deben presentar sus créditos para ser verificados por el síndico designado. Esto significa que cualquier ejecución de bienes de la empresa concursada podría ser suspendida si se determina que afecta la reorganización patrimonial de SanCor. Este punto abre la posibilidad de que la cooperativa solicite medidas para resguardar sus activos y garantizar la continuidad de sus operaciones. Un declive imparable SanCor atraviesa esta crisis debido a una combinación de factores financieros y estructurales que la llevaron a una pérdida progresiva de competitividad. La acumulación de deudas millonarias con proveedores, entidades bancarias y el Estado complicó la adquisición de materia prima y el sostenimiento de su operatividad. A esto se suman años de falta de inversión en tecnología, pérdida de confianza de los productores tamberos y conflictos sindicales que afectaron su estructura interna. En un intento por revertir su declive, la empresa inició un proceso de reestructuración en 2017, que incluyó el cierre y venta de varias plantas, así como una drástica reducción de personal. Sin embargo, estos esfuerzos no fueron suficientes para lograr una recuperación sostenida. En su época dorada, SanCor llegó a procesar más de 1,2 millones de litros de leche diarios, mientras que hoy opera con apenas 200.000 litros por día, una capacidad mínima que refleja su debilitada estructura productiva. Además, la presencia de SanCor en las góndolas de los supermercados ha disminuido significativamente, perdiendo espacio frente a competidores que lograron consolidarse en el mercado. El ingreso de nuevos capitales externos, que podría haber sido una salvación para la cooperativa, nunca se concretó, mientras las deudas continuaron acumulándose. ¿Qué futuro le espera a SanCor? Para muchos en el sector, el concurso de acreedores representa la última carta que le queda a SanCor para intentar mantenerse en pie. Sin embargo, hay quienes sostienen que la cooperativa está prácticamente quebrada y que solo resta la liquidación de sus activos. El remate de su mercadería es una señal preocupante que deja en evidencia las dificultades para encontrar una salida viable a la crisis. El próximo 28 de febrero será una fecha clave en la historia de SanCor. Si la subasta se concreta, significará otro golpe para la cooperativa, que lucha por sostenerse en un mercado cada vez más competitivo. Mientras tanto, el futuro de la emblemática empresa láctea sigue siendo incierto, con un panorama que no deja muchas esperanzas de recuperación.
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