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» Comercio y Justicia
Fecha: 25/02/2025 12:06
Por Luz Saint Phat / [email protected] Un conjunto de experimentos mostraron cómo ciertas formas de chistes que circulan en Internet pueden lastimar, incluso más que la crítica directa Como si fuera un capítulo de la famosa serie Black Mirror, Internet se ha convertido en estos tiempos en un espacio complejo y muchas veces riesgoso. El mundo atraviesa una era donde la “cultura de la cancelación” parece ser la que marca el ritmo de las plataformas digitales y del mercado, y en la cual crece el “hate” en los comentarios no sólo de perfiles de famosos e influencers, sino de cualquier persona que suba contenido a las plataformas digitales. En este contexto, un tipo de humor particular conocido como “la sátira” está en el centro de los debates académicos, dado que se encuentra en una frontera muy delgada que lo separa de la discriminación y el insulto. Sobre este tema trabajó un reciente comunicado de prensa de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), dando cuenta del impacto de esta práctica en el mundo digital. “En la era digital en la que vivimos, inundados de videos de YouTube, memes y redes sociales, la sátira está en todas partes, pero puede ser más dañina para la reputación de las personas que la crítica directa”, observó la misiva, retomando los resultados de una indagación que se publicó en el “Journal of Experimental Psychology: General”. “La mayoría de las personas piensa que la sátira es simplemente humorística y lúdica, pero la deshumanización existe en un espectro y puede incluir cosas como olvidar que los demás tienen emociones y sentimientos complejos”, dijo la investigadora principal de este estudio, Hooria Jazaieri, quien es profesora adjunta de administración en la Universidad de Santa Clara. “Podemos tomar una pequeña crítica humorística y hacer generalizaciones sobre otros aspectos de una persona, que pueden ser ciertas o no”, advirtió la especialista. Experimentos Para investigar este tema, se tomaron en consideración los resultados de diferentes experimentos. En uno de estos trabajos, 1.311 participantes vieron videos de YouTube que eran satíricos o críticos de algunos atletas famosos, músicos, personalidades de la televisión o figuras del mundo de los negocios. “Por ejemplo, algunos videos mostraban la suspensión del ex mariscal de campo de la NFL Tom Brady por el escándalo ‘Deflategate’ o al CEO de Meta Mark Zuckerberg sobre el escándalo de intercambio de datos personales de Cambridge Analytica”, indicó el comunicado de APA. En este estudio, los participantes que vieron los videos satíricos o críticos los percibieron como igualmente críticos sobre las personas a las que referían, pero al mismo tiempo registraron percepciones más negativas sobre la reputación de las personas en cuestión. Por otro lado, un experimento similar con 373 participantes que usaron memes sobre el accidente de esquí y la demanda de Gwyneth Paltrow tuvo resultados similares. Finalmente, en otro experimento, 299 participantes vieron un meme satírico, un meme crítico o simplemente una foto del entrenador de fútbol José Mourinho, que había sido despedido varias veces de diferentes equipos. “Tanto los memes satíricos como los críticos fueron más dañinos que la foto, pero los participantes que vieron el meme satírico tuvieron las percepciones más negativas de Mourinho”, señaló el parte de prensa. “Si bien la sátira a menudo está dirigida a las celebridades, puede ser igualmente dañina para la reputación de personas menos conocidas o incluso ficticias, según el estudio”, aseguró la misiva y agregó que, “en concreto, otro experimento en el que se sustituyó el nombre y la foto de Mourinho por el ficticio ‘Steve Randall’ en los mismos memes arrojó resultados similares, siendo el meme satírico el que más daño a la reputación causó.” “El humor, la risa e incluso la crítica tienen beneficios positivos y cumplen funciones importantes en la sociedad”, dijo Jazaieri y advirtió de que sólo “con suerte, cuando alguien es objeto de sátira, nos daremos cuenta de si estamos incurriendo en algún tipo de deshumanización o suposiciones sobre la persona que pueden no ser ciertas.” Aún con estos resultados, queda todavía un largo camino por recorrer en esta materia, ya que en estos casos, el equipo de investigación optó por centrarse en figuras no políticas durante los experimentos, con el objetivo de ampliar el campo de investigación sobre la sátira. De hecho, APA señaló que “estudios anteriores sobre la sátira se han centrado principalmente en figuras políticas y han mostrado resultados mixtos: algunos estudios concluyen que la sátira es inofensiva, mientras que otros la consideran perjudicial para la reputación de los políticos.” Otra salvedad es que este tipo de investigaciones se centraron en vídeos y memes, por lo que los resultados podrían no extenderse a la sátira expresada únicamente en texto o audio, como artículos o podcasts. Los resultados tampoco son extensibles a menores de edad, ya que en los experimentos sólo se incluyeron participantes adultos.
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