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» El Sur Diario
Fecha: 24/02/2025 22:59
Personal de la Policía de Investigaciones (PDI) llevó a cabo un allanamiento en barrio Bajo Cilsa, el viernes, con el objetivo de detener a Bruno Ezequiel Díaz, el joven de 19 años que había sido denunciado por reiteradas amenazas contra su vecino. La medida fue ordenada por el juez penal Ignacio Vacca, luego de que el acusado, tras ser liberado, volviera a intimidar a la víctima. Sin embargo, al ingresar al domicilio señalado, los agentes de la PDI no lograron dar con Díaz, quien aparentemente ya se había retirado del lugar antes del procedimiento. Pese a ello, durante la requisa encontraron y secuestraron una escopeta, cuya procedencia y legalidad serán investigadas en el marco de la causa. Cabe destacar que esta armade fuego es similar a la descripta en una de las denuncias por amenazas. Demorado el dueño de la vivienda Ante el hallazgo del arma de fuego, los agentes procedieron a la demora del dueño de la casa, quien fue trasladado a sede policial para ser interrogado. Se intentará determinar si la escopeta pertenecía a Díaz o si estaba en el domicilio de manera irregular. En principio se le inició una causa por “Tenencia Indebida de Arma de fuego”. Mientras tanto, la búsqueda del joven continúa, ya que la orden de detención sigue vigente. La Justicia investiga además si Díaz cuenta con cómplices que podrían estar brindándole refugio. Un caso de reiteradas amenazas El conflicto entre Díaz y su vecino, comenzó la semana pasada cuando el joven y dos menores de 14 y 15 años amenazaron con prenderle fuego la casa en represalia por una denuncia previa de la víctima por un hecho de robo. La policía detuvo a los agresores en el acto, pero Díaz fue liberado poco después, aunque quedó ligado a la causa. Díaz tiene antecedentes por robo y violación de domicilio. Días antes de su primera detención, una vecina lo había sorprendido ingresando a su casa en plena madrugada, pero la Fiscalía no dictó medidas en su contra al considerar el hecho un delito menor. También se lo vinculó con el robo de herramientas y una garrafa en otro domicilio cercano. Lejos de calmarse, tras su liberación, Díaz volvió a hostigar a su vecino. Ante una nueva denuncia de la víctima, la Justicia decidió intervenir con más firmeza, ordenando su detención y el allanamiento de su vivienda, donde se secuestró el arma de fuego. Preocupación en el barrio El barrio Bajo Cilsa vive con creciente temor la reiteración de estos hechos delictivos, con vecinos que expresan su preocupación ante la falta de medidas contundentes para evitar la reincidencia. La intervención de la PDI marca un endurecimiento de la postura judicial, y las autoridades buscan dar con el paradero de Díaz lo antes posible para evitar nuevos episodios de violencia.
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