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Parana » Ahora
Fecha: 24/02/2025 09:25
Desde el ceibo, la mujer pájaro mira sus codos, recorre las arrugas de los pliegues de piel dura. Vive en el árbol desde que creyó que las ramas eran brazos, quizás porque en la tierra chocó contra esqueletos torpes, cuerpos duros que en cada caricia oprimían una parte de su lengua. Madera, espina, serrucho. Las palabras de aserrín tosiendo en su boca. La mujer junta semillas y las abre chocando el paladar contra los dientes. Explotan las cosas por nacer en su boca. Canta y reúne tacuaritas, cardenales, estorninos que bailan como sombras encima de su cara. Las flores del ceibo son rojas y sus labios pálidos. Alguna vez creyó que le hacía falta la sangre, que necesitaba que golpeen su pecho, que agitaran su respiración. Cuando estira los dedos de sus manos, las raíces ahuecan cañerías. En la plaza, todos quieren ver a la mujer pájaro, especialmente los niños que sueñan con volar. Tiran sus cuerdas, acercan barriletes, dejan (como si fueran ofrendas) plumas de palomas. Con esas cosas y hojas nuevas la mujer hace su nido, rebota el pico contra la corteza, asume que está a salvo mientras no baje, mientras no mire directo los ojos de quien la desee. Conoció la trampa: el que desea sujeta. De a poco despluma las alas y con su mandíbula aprieta el cuello. Un perro de caza. La miga de pan en el centro de la palma, a la vista. El colmillo escondido, después de que confiara en la mirada, aparecería en un pozo. Hay un agujero negro sin agua que contiene sólo un desierto. Después de conocerlo, la mujer decidió (con firmeza) después de vaciar su cartera y de romper los plásticos de la billetera que iba a ser pájaro. Como si pudiera creer en las soluciones mágicas, quitó las hebillas de los cintos, abrió la capellada de los zapatos. Abrir, resolvió, hay que abrir la casa como si se tratara de una lata de sardinas y rompió las ventanas y la creyeron loca y lo fue. Pero ahora la mujer pájaro canta, y las niñas quieren peinar plumas que brillen incluso en la oscuridad. Aunque nadie la haya visto, saben que existe.
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