24/02/2025 04:12
24/02/2025 04:10
24/02/2025 04:10
24/02/2025 04:10
24/02/2025 04:10
24/02/2025 04:10
24/02/2025 04:10
24/02/2025 04:04
24/02/2025 04:04
24/02/2025 04:03
» Corrienteshoy
Fecha: 24/02/2025 01:20
El jaque de Trump a Zelenski marca el tercer aniversario de la guerra No son los más de 12.000 civiles ucranianos muertos en tres años de agresión rusa a gran escala los que ocupan los titulares. Tampoco el mayor ataque de drones ruso de la guerra ayer, 267 aparatos lanzado según la Fuerza Aérea de Ucrania , gozará de una especial cobertura. Ni el barrido de ciudades enteras bajo la artillería de Moscú o que, a día de hoy, Ucrania sea el país más minado del planeta. Después de tres años de guerra, Donald Trump y sus dardos contra el líder ucraniano ha cobrado un protagonismo casi absoluto en el tercer aniversario de guerra . Trump marginó a las autoridades ucranianas en la primera reunión de alto nivel que Estados Unidos ha celebrado con representantes del Kremlin en Riad el pasado miércoles (19 de febrero). Y en su retórica cada vez hay más postulados que poco se diferencian del discurso de Moscú. El cuestionamiento a la legitimidad de Zelenski y el llamamiento a celebrar elecciones es uno, pero quizás el más flagrante es acusar al agredido de iniciar la guerra . Ante este nuevo panorama, donde el aliado clave cambia casi radicalmente su enfoque de mantener el apoyo a Kiev «el tiempo que sea necesario», las esperanzas de una «paz justa» se diluyen en la sociedad.La guerra sigue siendo un desafío en las trincheras con una ofensiva rusa sostenida desde hace meses y la falta de infantería de Ucrania. Pero la lucha diplomática no es un reto menor. En el mes que Trump lleva como presidente de EE.UU., toda la estructura de seguridad de Europa está en cuestión. En Ucrania, los últimos días son un leve espejismo de aquellos primeros compases de la invasión a gran escala. El presidente ucraniano está inmerso en un maratón de llamadas telefónicas con líderes mundiales. Zelenski busca mostrar una imagen de unidad a nivel internacional para resaltar que Ucrania jamás aceptará la imposición de un acuerdo de paz en el que no participe.Noticia Relacionada especial Si Las viudas de guerra de Ucrania: «Preferimos morir defendiendo un país libre a aceptar una paz injusta» Álvaro Ybarra Zavala. Enviado especial a Kiev y Leópolis (Ucrania)Por su parte, Washington sigue afianzando su nuevo enfoque negándose a respaldar una resolución europea ante Naciones Unidas. En su lugar propone otro texto en el que evita designar a Rusia como el «agresor». «Esta resolución es coherente con la opinión del presidente Trump de que la ONU debe volver a su propósito fundacional, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, de mantener la paz y la seguridad internacionales, incluso mediante la solución pacífica de las controversias», justifica Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU. Los movimientos de Washington son relevadores.El Gobierno ucraniano, cada vez más enfocado en sus relaciones con los países europeos, insiste en la necesidad de unas garantías de seguridad que eviten otro ataque de Moscú en el futuro . «El presidente de Ucrania no ocultó que estamos apostando por fortalecer los contactos con Europa. Además, otro recordatorio sobre la importancia fundamental de las garantías de seguridad como resultado de cualquier acuerdo porque, si no hay seguridad, no hay desarrollo, lo que a su vez significa que no hay futuro», manifestó en su cuenta de X el analista ucraniano Mykola Bielieskov.Rusia controla aproximadamente el 20% del territorio soberano de Ucrania. Más de seis millones de ucranianos viven a día de hoy bajo la ocupación de Moscú. El Kremlin ordenó celebrar falsos referéndums en las cuatro regiones ucranianas parcialmente controladas por sus ejércitos: Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk. Era septiembre de 2022, el año en el que las tropas de Putin tuvieron que retirarse de las cercanías de Kiev. Perdieron también la ciudad de Jersón -la única capital de provincia que habían logrado tomar-, y asistieron casi atónitas a un espectacular avance en Járkov. Los defensores se adentraron hasta 70 kilómetros en una zona ocupada en cuestión de días. Pero, desde entonces, las noticias que llegaron del frente no fueron las más positivas para el país invadido.Técnicos forenses exhuman los cadáveres que fueron sepultados en una fosa común después de la masacre rusa en las afueras de Kiev, en 2022 EFEIncursión en KurskEn 2023 se esperaba una gran contraofensiva ucraniana que nunca sucedió. Sin embargo, en agosto de 2024, Ucrania lograba otro hito con la incursión de su Ejército en la provincia rusa de Kursk. A día de hoy, las tropas ucranianas mantienen ciertas zonas controladas y Zelenski espera utilizar esta baza en unas eventuales negociaciones.Zelenski ha cambiado su discurso en los últimos meses en un intento de acoplarse a los mensajes que Trump, incluso como candidato, enviaba sobre la necesidad de parar la guerra. Si en 2023 el mensaje era devolver por la vía militar los territorios, ahora se apuesta por el retorno de las zonas ocupadas mediante la diplomacia. Zelenski ya ha dejado claro que jamás reconocerá la legalidad de la ocupación rusa sobre su territorio.Durante estos tres años, Ucrania también ha tenido que lidiar con los miedos de los aliados a una «escalada con Rusia», mientras el Kremlin agitaba la amenaza nuclear. También afectaron las restricciones al uso de armamento suministrado por Occidente contra territorio ruso y el ritmo lento de los acuerdos para entregar tanques Abrams, cazas F-16 o modernos misiles a Ucrania. El desempeño y las decisiones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas fueron objeto de crítica dentro del país. En el tercer año de la guerra, el Ejército de Ucrania, el mayor de Europa, está en plena reestructuración para pasar a una organización de cuerpos o divisiones. Además, el propio jefe del Estado de Ucrania decretó frenar la creación de nuevas brigadas para fortalecer las existentes. Decisiones aplaudidas por muchos dentro del país, aunque deberían haberse tomado antes.Zelesnki habla a la prensa después de visitar Bucha, donde el ejército ruso cometió una masacre AFPUcrania se conjura para intentar frenar el avance ruso, cuya velocidad se aceleró en 2024. Los soldados de Kiev están tratando de estabilizar el frente, ya que muchos consideran que la clave para detener a Moscú es, precisamente, en el campo de batalla. Las tropas invasoras lograron tomar más de 4.000 kilómetros cuadrados en 2024, siete veces más que en 2023. El núcleo de las operaciones de las fuerzas invasoras se centra en la región oriental de Donetsk. El Kremlin, que ya ve su economía resentida por las sanciones, quiere aprovechar la oportunidad de que Trump está dispuesto a propiciar. Pero la clave de la agresión rusa no es tanto la ocupación de territorios como el control total sobre el país vecino . Rusia no ha cedido en su principal objetivo, que es una Ucrania alejada de la OTAN en la que Moscú tenga plena capacidad de influencia. El jefe de la Inteligencia militar de Ucrania, Kirilo Budánov , ha pronosticado que este 2025 será el año de un alto el fuego. Budánov también reconoció que, sin la ayuda de EE.UU., el escenario será muy complicado para Ucrania. La actual situación para Rusia no es mejor. Putin no goza de recursos infinitos y ha tenido que recibir ayuda de Irán y Corea del Norte. Pionyang ha enviado más de 10.000 hombres para luchar en Kursk. Ucrania, con menos hombres y menos armamentos, ha resistido durante tres años. Los soldados de Zelenski han marcado el camino de las guerras del futuro con el uso de drones y robots en el frente. Sin duda, el cansancio se acumula entre civiles y militares, pero un renovado sentimiento de unidad ha brotado desde los ataques de Trump a Zelenski. Los ucranianos se enrocan con su presidente y, a pesar de las críticas internas, siguen en pie de guerra.
Ver noticia original