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» Elterritorio
Fecha: 22/02/2025 15:52
Se los usa cada vez más para pulverizar fertilizantes, insecticidas y también para el monitoreo de la sanidad vegetal. Nuevos equipos pueden transportar hasta 100 litros sábado 22 de febrero de 2025 | 6:00hs. El trabajo de los drones queda registrado y facilita el análisis. Nuevos y diferentes drones se están utilizando para más aplicaciones agrícolas en el país. Hace menos de una década era impensado la cantidad de peso que están transportando hoy estos equipos, que además permiten llegar a lugares inaccesibles y hacer un registro detallado de condiciones sanitarias de los cultivos. En la zona de Corrientes y Misiones estas máquinas operadas a control remoto se vienen utilizando en algunas plantaciones de yerba mate, forestaciones, té, tabaco, con diferentes insumos. Desde insecticidas hasta fertilizantes orgánicos, las aplicaciones son muy precisas y con la dosis justa. Si bien todavía no son trabajos masivos por su costo, están llegando a nuevas zonas y cultivos de menor extensión. Se aclaró también desde el sector productivo, que si bien es una herramienta muy útil, en los últimos años, la rentabilidad de los cultivos regionales no permitieron un uso más notorio. Juan Molina, presidente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas y titular del grupo de consultoría técnica APC, explicó a El Territorio la tendencia al uso de los drones en diversos cultivos. Y en particular en zonas que por relieve o extensión son de difícil acceso. “Lo que nosotros vemos en el dron es una herramienta útil que viene a cumplir una función muy necesaria. En algunos casos reemplaza a equipos de manera más eficiente y en otros casos no tanto. Por ejemplo en cultivo extensivo como la soja no puede reemplazar al avión. En ese caso no se puede usar el dron porque sería mucho más costoso. Pero en otros casos donde la superficie es más chica o se tienen árboles, el dron es más conveniente”, comentó. Apuntó por otro lado que los nuevos equipos llevan un peso impensado tiempo atrás. “Se están viendo equipos más grandes. En la medida que se van vendiendo entran nuevos modelos. Creo que están entrando o van a entrar este año modelos con capacidad de transportar 100 litros, que además tienen mayor autonomía y velocidad de vuelo”. Se recordó además que con los equipos más avanzados se requieren operarios que estén más capacitados para su control. “Es una actividad que requiere capacitar a los pilotos de estos equipos. Si hoy se busca un piloto de dron especializado, lo más probable es que no se consiga, por lo que se requiere capacitar a las personas. Las personas que venden los equipos ofrecen estos servicios. Y después en general es difícil que las empresas agrícolas tengan drones propios, en general se contratan a empresas que los alquilan”, explicó. Además de la aplicación de químicos, Molina también recordó que los drones permiten un monitoreo mucho más preciso del crecimiento o problemas que tengan las plantaciones. “También a través de la fotografía y del mapeo de temperatura se puede hacer el control de nacimiento de las plantas, detección de algunas plantas enfermas y un montón de cosas. Yo entiendo que a la velocidad que viene la tecnología vamos a pasar de largo los drones y en poco tiempo vamos a estar haciendo más uso de las fotografías desde satélites con una definición muy detallada”, agregó el técnico en comunicación telefónica desde Entre Ríos. Molina agregó finalmente que a pesar de todavía no ser una herramienta masiva, si hay más cultivos que están requiriendo trabajos con los drones. En tal sentido señaló algunos casos de plantaciones de citrus o de arroz. “En el caso del arroz, al requerirse una aplicación aérea se están usando más. Pero todavía hay mucho uso de los aviones porque por ejemplo, en un vuelo se pueden llevar y aplicar 2.000 kilos de fertilizante que requiere una plantación. Y esa misma superficie demandaría varios viajes del dron que podría llevar por vuelo de unos 30 kilos del producto”, se explicó. Ventajas en la forestación Gumercindo Irala, gerente forestal de Pomera Maderas, explicó que en las plantaciones forestales se utilizan equipos de drones para variados trabajos. Destacó entre sus ventajas el acceso a áreas donde las máquinas no pueden o se les hace muy difícil operar. También mejoran el cuidado de la dosificación de fertilizantes u otros insumos que requieran las plantas. “Estamos usando drones, no tan de seguido, pero por las facilidades que ofrecen tal vez los deberíamos utilizar más. De igual forma en un cultivo como es el eucalipto, se precisa una aplicación dirigida (terrestre). Pero previo a la plantación, por ejemplo para control de malezas, se pueden utilizar los drones con ventajas importantes”, comentó a El Territorio. Añadió además que entre otros usos también se pueden usar los drones para el combate contra las hormigas. “Lo estamos probando para el control de hormigas sistemático y funciona. Hay un montón de tareas que se pueden hacer, por ejemplo el monitoreo de la salud forestal. También se puede utilizar para hacer inventario de plantaciones, evaluación de daños o para el registro de la biodiversidad”. El profesional a cargo de plantaciones de la firma entre Misiones y Corrientes enfatizó que los drones son un complemento a los trabajos a campo que pueda hacer el personal con otros equipos o máquinas. Detalló además que en general para operar los drones y controlar las tareas se requiere de un equipo de tres operarios. Se relató que un dron realiza un vuelo de 20 minutos, luego debe regresar para cambiar la batería que tiene esa duración en promedio de tiempo. “Tienen un reemplazo constante. Y llevando unos 20 litros de producto pueden estar trabajando sobre un área de entre 10 y 20 hectáreas”, precisó. Diferencias de alturas, usos y prestaciones
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