Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Por qué el asteroide 2024 YR4 podría impactar contra la Luna y qué consecuencia tendría

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 22/02/2025 03:10

    El camino del asteroide 2024 YR4 cerca de la Tierra Los asteroides son una presencia constante en el Sistema Solar y, en ocasiones, su trayectoria los acerca peligrosamente a la Tierra. Sin embargo, con nuevos datos, ahora el peligro de impacto se ha trasladado de nuestro planeta a nuestro satélite natural: la Luna. El reciente descubrimiento del asteroide 2024 YR4 ha cambiado la perspectiva sobre estos cuerpos celestes que vagan por el espacio y ha generado una revolución tal, que la Organización de las Naciones Unidas emitió un alerta días atrás para que más telescopios se sumen su vigilancia. Con recientes observaciones astronómicas, expertos han reducido en las últimas horas la probabilidad de impacto en la Tierra, que llegó hasta el 3,1% a un modesto 0,28%. Además, tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA) modificaron la clasificación del asteroide en la Escala de Turín, un sistema que mide el riesgo de impacto en una escala del 0 al 10 y lo bajaron de un nivel 3 a 1, que significa que el choque es “extremadamente improbable y no es motivo de atención ni preocupación pública”. El asteroide 2024 YR4 tiene un 0,28% por ciento de probabilidad de colisionar con la Tierra en 2032, pero la posibilidad de que impacte la Luna es menor (NASA/JPL-CALTECH) Astrónomos que observan a diario el asteroide YR4 afirmaron que el intenso brillo de la Luna dificultó de alguna manera la precisión en el estudio de su trayectoria, debido a la excesiva luminosidad del cielo nocturno. Pero ahora, que su brillo comenzó a menguar, lograron realizar nuevas mediciones con mayor precisión. “Cada noche adicional de observaciones mejora nuestra comprensión de dónde podría estar el asteroide el 22 de diciembre de 2032 y subraya la importancia de recopilar suficientes datos para que nuestros expertos en defensa planetaria puedan determinar el riesgo futuro para la Tierra”, describió la NASA en un comunicado reciente. Pero justamente, la Luna que en principio dificultó la observación de este asteroide, podría resultar perjudicada ante una eventual colisión. Al principio, había un riesgo de 0,23% de impacto con nuestro satélite natural. Pero ahora este número se sitúa en 1%, según datos de la NASA. Con un tamaño de aproximadamente 55 metros y viajando a 48.000 kilómetros por hora, el impacto del asteroide contra la superficie lunar podría ser un evento visible desde la Tierra. La probabilidad de impacto en la Luna y sus consecuencias Un impacto de un asteroide en la Luna generaría un cráter visible desde la Tierra, aunque no representaría ninguna amenaza para nuestro planeta (Reuters) Un impacto de 2024 YR4 en la Luna generaría una explosión equivalente a 340 bombas de Hiroshima y dejaría un cráter de hasta 2 kilómetros de diámetro. Sin embargo, este tipo de eventos no son inéditos en nuestro satélite natural. La superficie de la Luna está marcada por miles de cráteres formados por impactos de asteroides a lo largo de su historia. Aunque un nuevo cráter sería visible desde la Tierra, su impacto en términos prácticos sería insignificante. Según expertos, una colisión con la Luna generar un cráter de hasta 2 kilómetros de diámetro, muy pequeño en comparación, al mayor ubicado en la cuenca del Polo Sur-Aitken, que se extiende por más de 2.400 km de diámetro. En diálogo con Infobae, el astrónomo Diego Bagú aseguró: “Se trata de un asteroide pequeño. En caso de impacto con la Luna, no representaría ningún peligro a la Tierra. Si levantaría una gran cantidad de escombros. Quizás alguno podría llegar a escapar de la gravedad de la Luna y eso implicaría que fuese atraído a nosotros por la gravedad de la Tierra. Y también sería algo mínimo”. Y agregó: “Obviamente, que si este asteroide fuese más grande, podría desestabilizar la Luna y eso sería un problema enorme para la Tierra. Pero no es el caso de este asteroide que tiene un tamaño relativamente pequeño”. La Luna ha sido impactada por asteroides durante miles de millones de años, su superficie llena de cráteres muestra el registro de estos eventos cósmicos (Imagen Ilustrativa Infobae) Gareth Collins, profesor de ciencias planetarias en el Imperial College de Londres, aseguró que cualquier material expulsado de la colisión “probablemente se quemaría en la atmósfera terrestre”. Además, la Luna carece de una atmósfera protectora, lo que significa que cualquier asteroide, sin importar su tamaño, impactará con toda su fuerza sin verse frenado por la resistencia del aire. En la Tierra, la mayoría de los meteoros se desintegran antes de tocar el suelo debido a la fricción con la atmósfera. Sin embargo, en la Luna, incluso pequeños fragmentos pueden dejar marcas visibles en la superficie. Este fenómeno ha sido observado en múltiples ocasiones por telescopios y misiones espaciales. ¿Qué pasaría si un asteroide más grande impacta en la Luna? El telescopio espacial James Webb estudiará al asteroide en los próximos meses (NASA) Si un asteroide de gran tamaño chocara contra la Luna, generaría allí un cráter considerable y lanzaría una gran cantidad de material al espacio. Sin embargo, sus efectos no irían más allá de eso. No existe ninguna roca espacial lo suficientemente masiva como para fracturar la Luna o alterar su órbita alrededor de la Tierra. De hecho, si se sumara la masa de todos los asteroides del Sistema Solar, seguiría siendo menor que la de nuestro satélite. Mientras que en la Tierra un impacto de esta magnitud podría causar destrucción generalizada, en la Luna las consecuencias serían muy distintas. La razón es simple: allí no hay nada que destruir. En nuestro planeta, los daños provienen de la afectación a infraestructuras, ecosistemas y vidas humanas. En cambio, en la Luna, lo único que sufriría alteraciones sería su superficie rocosa. Incluso si un impacto ocurriera en un área de interés histórico, como los sitios de alunizaje del programa Apolo, la probabilidad de que esto suceda es extremadamente baja. Y aunque la posibilidad de que la Luna reciba el golpe de 2024 YR4 es real, este evento sería, en todo caso, un espectáculo astronómico más que una amenaza tangible para la humanidad. En caso de que el impacto ocurriera, los científicos tendrían una oportunidad única de estudiar el proceso en tiempo real. La defensa planetaria busca rastrear y desviar asteroides que puedan acercarse a la Tierra o la Luna, evitando impactos que puedan ser peligrosos (Freepik) Si esto sucede, distintas misiones espaciales podrían analizar la composición del material expulsado y comparar el nuevo cráter con los existentes, proporcionando información valiosa sobre la evolución de la superficie lunar. Incluso sería posible detectar cambios en la órbita de la Luna si el impacto es lo suficientemente grande, aunque se espera que cualquier alteración sea mínima. Con sus 38 millones de kilómetros cuadrados de extensión, la Luna recibe impactos pequeños con frecuencia, pero la posibilidad de que una roca del tamaño de una pelota de ping pong golpee una zona específica es de aproximadamente una vez cada mil años. En cuanto a la probabilidad de un impacto significativo, los asteroides considerados potencialmente peligrosos tienen más de 140 metros de diámetro y pueden pasar a menos de 7,5 millones de kilómetros de la Tierra, lo que también los pone cerca de la Luna. Hasta marzo de 2023, la NASA ha identificado unos 2300 asteroides en esta categoría, pero tras calcular sus trayectorias, ninguno representa una amenaza en los próximos 100 años. Sin embargo, los asteroides más pequeños, que son más difíciles de detectar, tienen más posibilidades de acercarse sin previo aviso y colisionar tanto con la Tierra como con la Luna. ¿El sistema de defensa planetaria será necesario para la Luna? Trayectoria del Asteroide 2024YR4 (crédito Macakiux/YouTube) A pesar de que el asteroide 2024 YR4 no representa un peligro inmediato para la Tierra, la comunidad científica sigue monitoreando su trayectoria. La defensa planetaria es un esfuerzo global centrado en identificar, rastrear y, si es necesario, desviar asteroides que podrían impactar nuestro planeta. Sin embargo, la pregunta surge: ¿deberíamos preocuparnos también por la Luna? Históricamente, la Luna ha sido blanco de innumerables impactos, y su falta de atmósfera significa que cualquier roca espacial que la alcance golpeará con toda su fuerza. Si bien esto no supone una amenaza para la vida en la Tierra, un impacto en la Luna podría tener implicaciones científicas y técnicas, especialmente con la creciente presencia humana en el espacio. Las misiones Artemis de la NASA planean establecer bases en la superficie lunar, y un impacto en la ubicación equivocada podría afectar estos esfuerzos. Las agencias espaciales de todo el mundo ya han demostrado que es posible alterar la trayectoria de asteroides mediante impactadores cinéticos. La misión DART de la NASA fue la primera en probar esta tecnología, logrando modificar la órbita de la luna del asteroide Didymos. Lanzada en noviembre de 2021, la nave espacial llegó al sistema del asteroide Didymos en septiembre de 2022. Al chocar intencionalmente contra su luna, Dimorphos, logró modificar su órbita en 33 minutos, validando la efectividad de esta técnica. Un plan de defensa planetaria se podría activar frente a una amenaza certera (REUTERS/Steve Nesius) Con avances tecnológicos y una planificación adecuada, los astrónomos podrán detectar con mayor anticipación los asteroides en trayectoria de colisión con la Luna o la Tierra. Esto permitiría tomar medidas preventivas para evitar impactos o minimizar sus efectos. En este contexto, la vigilancia constante y la inversión en defensa planetaria serán clave para la seguridad del sistema Tierra-Luna en el futuro. Aunque actualmente no hay colonias humanas permanentes en la Luna, los planes de exploración espacial indican que podría haber bases operativas en las próximas décadas. Si esto sucede, será crucial contar con sistemas de alerta y defensa ante posibles impactos. Por ahora, el asteroide 2024 YR4 sigue siendo objeto de observación. Será observable hasta mayo y luego volverá a estar cerca de la Tierra en diciembre de 2028, lo que permitirá a los astrónomos afinar sus cálculos y determinar con mayor precisión su trayectoria futura. Si un asteroide impacta la Luna puede expulsar material al espacio, algunos fragmentos podrían llegar a la Tierra y desintegrarse en la atmósfera (Europa Press) A pesar del revuelo generado, la probabilidad de impacto sigue siendo baja. Como señaló el astrónomo David Rankin, del Programa Catalina Sky Survey de la Universidad de Arizona, “todavía hay más de un 99% de posibilidades de que no se produzca un impacto en la Tierra”. Mientras tanto, la comunidad astronómica sigue perfeccionando sus métodos para predecir el comportamiento de asteroides cercanos a la Tierra. Con avances en tecnología de detección y modelado de trayectorias, los científicos confían en que podrán anticiparse a posibles amenazas con mayor precisión. El caso de 2024 YR4 es un recordatorio de que el monitoreo constante es esencial para la seguridad tanto de la Tierra como de sus alrededores cósmicos.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por