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» Elterritorio
Fecha: 21/02/2025 00:19
Voceros del caso confirmaron a El Territorio que se espera que este viernes por la mañana Ana Oleynik (54) pueda declarar como testigo en el caso ante el juez Verón y desde el hospital Ramón Madariaga y tras mostrar una franca mejoría en su condición general de salud. Al único detenido en el caso: Nicolás Yamaguchi (26), se le extrajeron muestras de sangre para cotejo de ADN. jueves 20 de febrero de 2025 | 22:00hs. Yamaguchi está acusado del brutal ataque. //Fotos: Marcelo Rodríguez. El expediente que investiga el brutal ataque a Ana Oleynik, la vecina de 54 años del barrio El Palomar que hace más de una semana sufrió 22 puñaladas en su propia casa durante en lo que se presume pudo haber sido un intento de robo, tendrá mañana por la mañana uno de los testimonios más importantes para el esclarecimiento del caso. Según pudo confirmar El Territorio con fuentes de acceso a la pesquisa, se espera que de no mediar inconvenientes médicos este viernes por la mañana la propia vendedora de joyas reciba en el hospital Ramón Madariaga -donde permanece internada desde el pasado martes 11 de febrero- al juez Fernando Verón y a las demás autoridades del Juzgado de Instrucción Tres para la correspondiente toma de declaración testimonial. Voceros consultados indicaron que la determinación judicial se dispuso luego de la favorable recuperación que mostró en los últimos días la víctima, quien a principios de semana comenzó a mostrar signos de evolución en su cuadro de salud. Cabe resaltar que por el momento permanece con cuidados intensivos y con galenos monitoreando su evolución las 24 horas, debido a la gravedad de las lesiones cortantes que recibió. Se espera que, en este primer acercamiento, Oleynik pueda aportar datos sobre lo que recuerda de los instantes previos y del violento ataque que vivió en su vivienda de la calle Pedro Méndez al 2200. Uno de los principales aspectos que se buscarán determinar es si el único detenido que tiene la causa: el exagente de la Policía de Misiones Nicolás Yamaguchi (26) tuvo alguna implicancia en el hecho. "Fue el japonés, fue el japones", fue una de las frases que la propia comerciante alcanzó a decir el día en que fue asistida antes de su traslado al Madariaga, según fuentes del caso. Y que implicaría que sí conocía al detenido. Una de las hipótesis que se tejen sobre esto último tiene que ver con que la víctima solía comercializar sus joyas con varios integrantes de la fuerza provincial y por ello solía frecuentar incluso la Jefatura de la Policía de Misiones. Dato que por estas horas sigue siendo indagado por los investigadores. Otro dato que se supo en torno al caso tiene que ver con que al detenido se le extrajo muestras de sangre para cotejos de ADN. Si bien en un principio el exuniformado se negó ante el Cuerpo Médico Forense a una toma de manera voluntaria que se intentó realizar horas posteriores a su traslado a indagatoria, finalmente el acusado accedió a una prueba de sangre obligatoria. Y que se realizó luego de que, desde la defensa del detenido, representada por los abogados Federico Tilli y Rubén Dávalos, solicitaran al juez Verón que fundamente dicho pedido de prueba. Cabe mencionar que esta semana el expediente que investiga el caso tuvo varios avances. Uno de ellos tuvo que ver con la declaración testimonial de la hija de Oleynik, quien arribó a la provincia ni bien tomó conocimiento del hecho. De acuerdo a las fuentes consultadas, la testigo aclaró que no conoce a Yamaguchi. y comentó que desconoce si su madre mantenía algún tipo de relación con el detenido. También, sostuvo desconocer cuánto dinero o cuanta mercadería tenía en su domicilio al momento del ataque. Y a su vez, confió que Oleynik había tenido en su momento amenazas de muerte por parte de algunos de sus clientes, aunque dijo desconocer bien en profundidad estas cuestiones. Silencio e imputación Cabe mencionar que Nicolás Yamaguchi (26) decidió ponerse a disposición de la Justicia el último lunes por la noche en la localidad de Bernardo de Irigoyen. Tras permanecer casi una semana en condición de prófugo y con orden de captura internacional remitida por el Juzgado de Instrucción Tres, el joven se presentó en la sede de la Unidad Regional XII en donde permaneció un puñado de horas alojado hasta que una comitiva de la Dirección Homicidios lo trasladó a la capital provincial. Fue así que, a primera hora de la mañana del miércoles, acompañado por los abogados Federico Tilli y Rubén Dávalos del estudio jurídico Zapana-Tilli, se presentó ante el juez Verón para responder ante la grave acusación que pesa en su contra. Escoltado por efectivos de la División Infantería y vestido con chaleco antibalas y casco ingresó finalmente a media mañana al despacho del juez en donde por recomendación de sus padrinos legales optó por guardar silencio y no declarar. Luego, tras escuchar los elementos probatorios en su contra fue trasladado a la seccional Segunda de Posadas en donde permanece alojado y acusado provisoriamente de tentativa de homicidio criminis causa. Dicha calificación, provisoria, tiene que ver con que hasta el momento se sospecha que el detenido intentó acabar con la vida de su víctima para ocultar otro delito: el robo. Dejando de lado por ahora la figura de femicidio, ya que no se ha podido confirmar ningún tipo de relación entre la víctima y su presunto victimario. Cabe resaltar que durante el tiempo que estuvo en sede judicial, los padres del detenido estuvieron presentes frente al juzgado para ver, aunque sea un puñado de segundos, a su familiar. Como viene informando este medio el feroz ataque que sufrió Ana Oleynik fue advertido por autoridades policiales cerca de las 17 del pasado martes 11 de febrero. Vecinos del barrio El Palomar habían alertado minutos antes que las llamas consumían parte de la vivienda de la comerciante. Ante esto acudió personal de la División de Bomberos Zona Sur y de la Dirección Comando Táctico Especial, quienes fueron los encargados de ingresar al domicilio ubicado en la intersección de las calles Pedro Méndez y Herrera luego de romper la puerta de acceso que estaba cerrada con llave. La escena con la que se encontraron fue alarmante. La vendedora de joyas yacía en el inmueble malherida y afectada por el humo del fuego que consumió parte de su hogar. Horas posteriores el informe médico concluyó que Ana María sufrió 22 puñaladas en sus extremidades superiores, cuello y en el tórax, lesiones que llegaron a perforar un pulmón.
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