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» Diario Cordoba
Fecha: 20/02/2025 17:33
Investigadores del grupo Hepatología Molecular, coordinado por el doctor Manuel David Gahete, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), e integrado por especialistas del hospital Reina Sofía y de la Universidad de Córdoba (UCO) están buscando un fármaco que pueda controlar o inhibir la proteína VARS1, responsable de la agresividad del cáncer de hígado. Esta es la línea abierta de investigación, tras descubrir este grupo de Hepatología Molecular el papel determinante de la citada proteína en la agresividad del cáncer de hígado. La mayor cantidad de esta proteína supone que los tumores de hígado sean más grandes y más agresivos, por ello el interés de este grupo de investigación en intentar controlar o inhibirla para así mejorar el tratamiento y el pronóstico del cáncer. «En el futuro, la idea es controlar la proteína. Si somos capaces de encontrar la manera de reducirla o de bloquearla, tal vez a través de un fármaco, tendremos tumores más benignos», explica el doctor Manuel Gahete, quien también precisa que «de momento, son estudios de laboratorio, que todavía no se pueden trasladar a la clínica». El doctor Manuel Gahete, primero por la derecha, con investigadores en el Imibic. / Víctor Castro Una puerta a la esperanza Sin embargo, este tipo de estudios abren «la esperanza» a que en un futuro se pueda probar un tratamiento inhibidor de la proteína como diana terapéutica con pacientes, apunta este investigador. El primer estudio ha revelado que la proteína VARS1 desempeña un papel determinante en la agresividad del cáncer de hígado al modular la expresión de un supresor tumoral, MAGI1. En concreto, este estudio ha permitido «identificar dos subtipos tumorales con perfiles moleculares diferenciados, lo que amplía las clasificaciones previas y proporciona información clave sobre la evolución de la enfermedad». Uno de estos subtipos se asocia con tumores más agresivos y de peor pronóstico, caracterizados por una mayor probabilidad de recaída y menor supervivencia. En particular, el equipo ha identificado una familia de 20 proteínas pertenecientes a las sintetasas de aminoacil-ARNt (ARSs), cuyo nivel de expresión permite diferenciar a los pacientes con mayor riesgo de recurrencia tumoral. «La inhibición del eje VARS1-MAGI1 podría representar una estrategia prometedora para frenar la progresión del carcinoma hepatocelular, el tipo de cáncer de hígado más frecuente y la tercera causa de muerte por cáncer en el mundo», según el estudio del Imibic. Diagnóstico tardío y en estado avanzado «El carcinoma hepatocelular es la tercera causa de muerte de cáncer en el mundo, porque se diagnostica muy tarde, en un estado muy avanzado y no hay un tratamiento eficaz contra él», afirma Gahete. Si se encontrara ese fármaco, continúa el investigador, se podría «aumentar la esperanza de vida de los pacientes, que ahora se sitúa para un 20% en cinco años». Estos estudios permiten tener esperanza en futuros tratamientos y «son una buena noticia que abren la puerta a estudios clínicos importantes», señala el doctor Gahete, pero no en un corto plazo de tiempo. El estudio para identificar la proteína VARS1 se comenzó hace más de cuatro años, «un estudio largo en el tiempo», que cuenta con ocho investigadores implicados, más grupos de investigación y clínicos, estando liderado por Natalia Hermán Sánchez, como primera autora, y el doctor Gahete, como investigador senior. Suscríbete para seguir leyendo
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