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» Sin Mordaza
Fecha: 20/02/2025 13:59
El Gobierno de Santa Fe firmará este viernes el contrato de obra para la construcción del nuevo puente que unirá las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé, según confirmó el secretario de Proyectos Especiales de la provincia, José León Garibay. Tras la firma del contrato, la empresa adjudicataria tendrá un plazo de treinta días para instalar su equipo de trabajo y presentar el esquema de tareas. Se estima que a mediados de marzo se firmará el acta de inicio de obra, lo que marcará el comienzo formal de los trabajos. El proyecto fue adjudicado luego de que una comisión evaluadora destacara la mejor oferta económica presentada en el proceso licitatorio. Desde el punto de vista del tránsito, el impacto será diferente en cada una de las ciudades involucradas. En Santa Fe no se prevén complicaciones significativas, ya que la traza del nuevo puente estará ubicada al norte del actual, evitando afectar la circulación en la ciudad. Sin embargo, en Santo Tomé sí podrían presentarse inconvenientes, especialmente en la zona de calle Mitre, donde habrá restricciones en los giros. Además, en la avenida 7 de Marzo se implementarán modificaciones parciales con control del flujo vehicular. Aunque la obra en sí no interferirá con el puente Carretero, no se descarta que en algún momento de los dos años que durará la construcción sea necesario aplicar restricciones temporales en la circulación. El diseño del nuevo puente contempla tres sectores fundamentales: las cabeceras y obras complementarias en ambas ciudades, el puente principal de 1.300 metros de longitud sobre el río Salado y una reconfiguración del tránsito en la cabecera de Santo Tomé. Una vez finalizada la obra, la infraestructura existente quedará destinada exclusivamente al ingreso a Santo Tomé, mientras que el nuevo puente absorberá el tránsito en dirección a Santa Fe, asegurando así un flujo vehicular más ordenado y seguro. En cuanto a las cabeceras, en Santa Fe se realizará la demolición del pavimento deteriorado para la construcción de dos nuevas calzadas de 9,30 metros de ancho, con carriles de 3,65 metros y banquinas de dos metros. Además, se incorporará un sistema de iluminación, bicisendas y áreas parquizadas para mejorar la integración urbana del proyecto. En Santo Tomé, por su parte, se restringirán los giros en la calle Mitre y la avenida Mitre pasará a tener un único sentido de circulación en sus últimas cuadras antes de conectar con el puente Carretero. El nuevo puente contará con un equipamiento integral que garantizará la seguridad vial, incluyendo un sistema de iluminación, barandas de protección y defensas metálicas. Asimismo, se implementará una estructura especial para prevenir daños por erosión en la base del puente, con el objetivo de asegurar su durabilidad a largo plazo.
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