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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 20/02/2025 12:43
El principal destino de los envíos del segmento energético fue Chile, con ventas por 259 millones de dólares (Foto: Shutterstock) Argentina registró en enero exportaciones energéticas por 879 millones de dólares, lo que representa un aumento interanual del 23,7%, según informó la Secretaría de Energía de la Nación, a partir de datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este crecimiento se atribuye principalmente a la actividad en la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta. Las ventas de crudo, gas y otros energéticos constituyeron el 14,9% del total de exportaciones argentinas en el primer mes del año. De acuerdo a fuentes de la Secretaría de Energía argentina, el principal destino de los envíos del segmento energético fue Chile, con ventas por 259 millones de dólares, lo que representa un incremento del 35,9% respecto al año anterior. En segundo lugar se ubicó Estados Unidos, con un total de 233 millones de dólares (+54,2% interanual). En contraste, las importaciones energéticas de Argentina disminuyeron un 32,5% interanual, totalizando 201 millones de dólares en enero. Como resultado, la balanza energética arrojó un superávit de 678 millones de dólares en el primer mes del año. La producción en Vaca Muerta ha sido determinante para este desempeño. Desde el inicio de su explotación en 2013, la formación ha atraído inversiones por 50.000 millones de dólares, permitiendo a Argentina reducir sus importaciones de gas durante el invierno y aumentar sus exportaciones de hidrocarburos. Actualmente, Vaca Muerta aporta el 50,1% del gas y el 54,9% del petróleo producidos en el país. Contexto superavitario pero en baja El aumento del saldo energético se dio en el marco de un primer mes del año en el que Argentina registró un superávit comercial de 142 millones de dólares, a pesar de que dicho registro significó una disminución de 643 millones en comparación con el mismo mes del año anterior, según también informó el INDEC. Este descenso se debe principalmente a un incremento del 24,6% en las importaciones, que totalizaron 5.748 millones de dólares, mientras que las exportaciones crecieron un 9,1%, alcanzando 5.890 millones de dólares. El aumento en las importaciones se explica por un alza del 37% en las cantidades importadas, pese a una disminución del 9% en los precios. Brasil se mantuvo como el principal socio comercial de Argentina, aunque el intercambio arrojó un déficit de 481 millones de dólares. Las exportaciones hacia el país vecino fueron de 774 millones de dólares, registrando una disminución interanual del 10,1%, mientras que las importaciones desde ese país alcanzaron 1.255 millones de dólares, con un crecimiento del 40,3%. Vaca Muerta permite que Argentina reduzca sus importaciones de gas y aumente sus exportaciones de hidrocarburos (Foto: Shutterstock) Por su parte, China se posicionó como el segundo socio comercial más relevante, con un déficit de 1.250 millones de dólares. Las exportaciones hacia China sumaron 284 millones de dólares, con una caída interanual del 37,7%, mientras que las importaciones aumentaron un 51,5%, totalizando 1.534 millones de dólares. Perspectivas del comercio exterior y el rol energético Si bien el superávit comercial mostró un retroceso, el desempeño del sector energético aparece como un elemento clave para sostener el equilibrio de la balanza comercial. Con el aumento sostenido de la producción en Vaca Muerta, Argentina cuenta con un motor de exportación capaz de contrarrestar el incremento de las importaciones. Este factor será fundamental en un escenario internacional marcado por precios fluctuantes y desafíos logísticos. El potencial exportador del sector energético no solo contribuye al ingreso de divisas, sino que también permite fortalecer vínculos comerciales estratégicos con países de la región y mercados globales. Con niveles récord de producción en Vaca Muerta y un crecimiento en la demanda internacional, crece la expectativa respecta al papel que tendrá la energía para consolidar un comercio exterior robusto en los próximos meses. Este desempeño será decisivo para apuntalar la recuperación económica y sostener un superávit comercial sostenible a lo largo del año.
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