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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/02/2025 12:42
La residencia presidencial de Olivos Aunque lo describen como “una travesura de un grupo de pibes”, el hecho provocó preocupación entre quienes se encargan de la seguridad del presidente Javier Milei. A principios de la semana pasada -las fuentes difieren sobre el día que ocurrió, entre el lunes 10 y el martes 11- un adolescente saltó uno de los muros de la Residencia presidencial de Olivos y luego fue detenido mientras caminaba por los jardines internos. Integrantes de la custodia describieron que “fue un desafío típico de los que se hacen por redes sociales, no era con otras intenciones”. El incidente ocurrió cerca del puesto 1 de la Policía Federal que se encarga de vigilar el perímetro de la quinta presidencial, a unos pocos metros de la entrada sobre la calle Villate. Cuando los uniformados de Casa Militar detectaron al intruso procedieron a su detención. La situación provocó roces entre los encargados de la seguridad de Milei. Casa Militar depende de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, muy celosa de velar por todo lo que rodea a su hermano.Casa Militar cambió de titular a mediados de marzo de 2024. Karina Milei eligió a alguien de su confianza, el coronel Sebastián Ibáñez, quien reemplazó a otro coronel, Alejandro Guglielmi, quien había llegado a su puesto durante la gestión de Mauricio Macri y se mantuvo en la de Alberto Fernández. Como viene sucediendo desde hace varios mandatos presidenciales los recelos volvieron a surgir a la hora de deslindar responsabilidades. No cayeron bien los pedidos de explicaciones a la Federal, encargada de vigilar el perímetro de Olivos, en esta ocasión. En la Rosada definen el estilo de Ibáñez, quien fuera edecán de Macri, como más “riguroso”. Guglielmi debió alejarse luego de otro problema con la seguridad del primer mandatario en marzo de 2024 en Olivos. A principios de ese mes, una mujer se acercó caminando bajo una lluvia torrencial a la entrada de la calle Maipú porque le costaba llegar al portón verde de la calle Villate y engañó a un granadero que estaba como custodia al decirle que tenía una audiencia con el Presidente. Por la situación climática, el uniformado no desconfió y la dejó pasar. “Creía que estaba haciendo un bien”, detallaron. Ese acceso por Maipú fue ideado por Fernando de Andreis en la administración Macri. Esa situación le costó el puesto a Guglielmi, cuya simpatía y buena predisposición en principio habían satisfecho las exigencias de los hermanos Milei. Desde un principio la transición, con un equipo de custodios propios que tenía el líder libertario desde los tiempos de la campaña electoral, fue ordenada. En la Rosada desde que llegó Ibáñez se adoptaron nuevas medidas para la seguridad presidencial. Es habitual que cuando Milei está en su despacho, haya inhibidores “anti drones” en los diferentes accesos y también se incrementaron los controles en los scanners de ingreso del personal, que incluyen detectores de metales. Además, al estar bajo la órbita del ministerio de Seguridad Nacional que orienta Patricia Bullrich, cada vez que el jefe de Estado se traslada desde Olivos a la Rosada en una camioneta 4x4 negra, la cantidad de motos y de vehículos que forman parte de la custodia se reforzó. Recientemente en Casa Militar hubo otro cambio, con el retiro de Balcarce 50 de Pablo Suárez, número 2 del área de seguridad, a quien suplantó Ignacio Basave. El número 2 de Ibáñez sigue siendo Fernando Tereso. La Casa Militar, de la que también dependen los integrantes del Regimiento de Granaderos a Caballo, se encarga no solo de la seguridad del presidente Milei, sino también de la custodia de los ex presidentes Alberto Fernández, Mauricio Macri y Cristina Kirchner.
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