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» Sin Mordaza
Fecha: 10/02/2025 10:03
Desde el inicio, el partido se planteó cuesta arriba para los Chiefs, defensores de los últimos dos títulos de la NFL. Así, después de un intercambio de series sin puntos, fue Jalen Hurts quien rompió la igualdad, con un touchdown por tierra de pocas yardas. La respuesta de Kansas City, sin embargo, nunca llegó. Es que la defensa de los Eagles agobió a un Mahomes que prácticamente no existió durante gran parte del partido. Así, dos capturas rápidas al QB campeón derivaron en una intercepción de Cooper DeJean que el esquinero cambió por touchdown, para tomar más distancia en el marcador. Como si esto fuera poco, otra captura a Mahomes sobre el cierre del segundo cuarto terminó con otra intercepción, esta vez del linebacker Zack Baun. Así, con terreno favorable y pocas yardas por recorrer, Hurts conectó rápidamente con AJ Brown para poner el marcador 24-0 hacia el entretiempo, una diferencia que ya asomaba irremontable para los Chiefs. El tercer cuarto no cambió el libreto. Una ofensiva inexistente de Kansas City chocó contra la defensa férrea de Philadelphia, que nuevamente capturó a Mahomes y tomó distancia a 27-0 con un gol de campo. La diferencia aumentó a 34-0 cuando, en el cierre del tercer cuarto, Hurts conectó un pase profundo para DeVonta Smith, quien no perdonó y marcó su touchdown. Sin embargo, aquí sí llegó la respuesta de los Chiefs, con un pase de Mahomes para Xavier Worthy, aunque la conversión de dos puntos no fue exitosa y las cosas quedaron 34-6. El partido ya estaba liquidado, los jugadores de los Eagles celebraban al costado del campo de juego y Jake Elliott, su pateador, aumentaba la diferencia de a tres puntos por vez, con dos goles de campo que pusieron las cosas 40-6. De todas maneras, cuando Philadelphia se sentía campeón y levantó el pie del acelerador, Mahomes aprovechó para marcar dos touchdowns con pases a DeAndre Hopkins y Worthy una vez más, para decorar el resultado con un 40-22 que, si bien parece más cercano, hizo poco para maquillar la enorme superioridad de los Eagles en el juego. De esta manera, el título para Philadelphia significó su segundo Super Bowl (aunque ya contaba con tres títulos en la NFL previos a la unificación de las ligas), mientras que para los Chiefs implicó la imposibilidad de hacer historia y de convertirse en el primer tricampeón de la liga.
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