09/02/2025 22:41
09/02/2025 22:41
09/02/2025 22:41
09/02/2025 22:41
09/02/2025 22:41
09/02/2025 22:41
09/02/2025 22:40
09/02/2025 22:40
09/02/2025 22:39
09/02/2025 22:38
Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 09/02/2025 02:37
El verano trae consigo altas temperaturas y mayor exposición al sol, lo que hace fundamental una correcta hidratación. Para conocer más al respecto desde Despertar Entrerriano nos comunicamos con la licenciada en nutrición Andrea Camerini, quien nos explicó por qué es vital beber suficiente agua y cómo podemos asegurar una hidratación adecuada durante los días de calor. ¿Por qué es importante mantenerse hidratado en verano? La profesional nos explicó que nuestro cuerpo está compuesto entre un 65% y 70% de agua, que cumple funciones esenciales. «El agua nos ayuda a eliminar toxinas a través de la orina y la materia fecal. Además, nuestra sangre tiene un alto contenido de agua y circula por todo el cuerpo, ayudando a regular la temperatura corporal y refrigerarnos», detalló la especialista. Cuando las temperaturas son elevadas, el cuerpo necesita refrigerarse. «El agua en la piel es un refrigerante natural que nos ayuda a bajar la temperatura corporal a través de la transpiración. Por eso, es clave consumir suficiente líquido, sobre todo estos días donde las temperaturas son tan altas», enfatizó. ¿Cuánta agua debemos consumir al día? Según la creencia popular se deben beber dos litros de agua diarios, consultada al respecto la licenciada nos aclaró que esta recomendación depende de múltiples factores «como el peso, el género, la edad y la actividad física. Todos tenemos necesidades diferentes de cantidad de agua. No es lo mismo un hombre de 100 kilos que trabaja en la construcción, que una mujer de 50 kilos que se dedica a otra actividad. No es la misma cantidad de agua la que va a necesitar un niño que juega al aire libre donde hay sol, que un adulto en una oficina con aire acondicionado. Entonces, los dos litros tan famosos a veces los tenemos que adaptar y personalizar», explicó. “Hay consejos generales para la población, pero la hidratación es muy personalizada porque depende muchísimo de las actividades que uno haga. En líneas generales, las recomendaciones en hombres que pesan alrededor de 80 kilos son consumir más o menos tres litros diarios de agua, mientras que en personas de entre 60 y 70 kilos la recomendación ronda los 2,5 litros”. “Pero en invierno solemos necesitar menos cantidad de agua, ya que el cuerpo no necesita estar transpirando para poder bajar la temperatura corporal como en verano», agregó la nutricionista. ¿El consumo de otras bebidas cuenta como parte de la ingesta de líquidos? Al respecto, la profesional dijo que «Las bebidas azucaradas, como gaseosas o jugos, pueden generar más sed porque el cuerpo necesita más agua para procesar el azúcar», Lo mismo en cuanto a las bebidas alcohólicas, Andrea advirtió que tienen un efecto deshidratante: «Metabolizar el alcohol tiende a deshidratar el cuerpo, por lo que siempre se recomienda tomar agua en mayor proporción cuando se consume alcohol, para favorecer la hidratación y evitar la deshidratación». Respecto al mate, la nutricionista mencionó que es un tema controversial: «Algunos opinan que hidrata y otros que no. Yo opino que si se tiene el hábito de consumir un litro de mate por ejemplo, puede sumarse a la hidratación, pero nunca debe reemplazar el consumo de agua». “Se puede hacer una limonada, se puede hacer un agua saborizada casera por ejemplo, donde se ponga menta, limón, naranja, etc. Eso está bueno para saborizar, porque a veces a la gente le aburre el agua. Pero hay que tener en cuenta que esto son solo variantes, no suplantan el agua, nunca hay que negociar el agua” señaló la especialista. Alimentos que ayudan a complementar la hidratación en los días de calor “Las frutas y las verduras tienen mucho contenido de agua, así que es importante el consumo de estos alimentos naturales. Podemos en cada comida poner alguna fruta o verdura para complementar nuestra hidratación. Puede ser algún jugo de fruta que podemos diluir con agua, es decir, exprimimos una naranja y le agregamos más agua como para saborizar, esto podemos hacer cuando nos cuesta mucho tomar agua, y comer alimentos naturales, es decir, comer huevos, frutas, verduras, los cereales, etc”. “También es importante evitar todo lo que sea procesado y empaquetado, al igual que las comidas muy condimentadas; porque tiene aditivos a base de sal que generan mucha más sed. Y cuando está la sed, ese es el síntoma de que me está faltando agua”. Síntomas de deshidratación y cómo prevenirla “La sed es un síntoma. El cuerpo tiene sed y dice, “me está faltando agua””. Los ancianos y los niños son grupos vulnerables en este aspecto: «Los ancianos suelen perder la sensación de sed y a los niños muchas veces hay que recordarles que beban agua, o suelen ser muy pequeños para expresar que sienten sed. Por eso es fundamental ofrecerles líquidos con frecuencia, controlando y personalizando la cantidad de agua según las necesidades”. “Otros síntomas pueden incluir boca seca, o un sabor desagradable, fatiga muscular, cansancio, dolor de cabeza, malestar y sensación de embotamiento. Estos son síntomas de que me está faltando líquido. Ahí es donde debo preguntarme ¿cuándo tomé agua?” Para evitar esto, la profesional sugirió adoptar algunos hábitos: – Tomar un vaso de agua al despertarse. “Siempre, cuando nos levantamos está bueno tener el hábito de tomar un vaso de agua. Arrancar el día tomando líquido, porque vengo de dormir ocho, siete, seis horas, etc, las horas que haya dormido, y en todas esas horas no consumí líquido. Hay que hacerlo, aunque nos cuesta a todos. Me levanto, me sirvo un vaso de agua natural, fría, o como me guste, con unas gotas de limón, con un poquito de menta. Y arranco el día con un vaso de agua, y después hago mi desayuno”. – Llevar una botella de agua a todas partes. – Incluir frutas y verduras en la alimentación diaria. – Cortar con la ingesta de líquidos unas horas antes de dormir, para tener un descanso óptimo. “También está bueno cortar un poco antes de ir a dormir con el agua. Porque a veces ocurre que después la noche está interrumpida por las idas al baño. Entonces más o menos a las nueve de la noche, cortar un poco con el consumo de agua para poder descansar bien. Y en general a lo largo del día los momentos de comida son claves para tomar agua y sobre todo llevarla a todos lados para consumirla y no deshidratarnos”. Andrea Camerini Lic en nutrición. MP Conuer 24 Nutrición clinica y deportiva Antropometrista Isak II
Ver noticia original