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» Misioneslider
Fecha: 08/02/2025 08:41
El cierre repentino de La Academia en la cuadra de Callao 368 ha dejado a muchos vecinos y habitués desconcertados. Este emblemático bar notable, con más de 90 años de historia, fue durante décadas un punto de encuentro para diferentes generaciones de porteños. El aroma a café y el sonido de las bolas de billar resonaban en sus paredes, convirtiéndolo en un lugar querido por muchos. La noticia de su mudanza a la calle Montevideo al 300 ha generado cierta nostalgia entre los que solían frecuentar el lugar. La incertidumbre sobre el futuro del bar y las razones detrás de su cierre han despertado curiosidad en la comunidad. Sin embargo, el propietario, Roberto López, ha confirmado que La Academia mantendrá su esencia y ofrecerá nuevas propuestas gastronómicas en su nuevo local. La historia de La Academia se entrelaza con la de otros bares emblemáticos de Buenos Aires. Fundado por Luis, un inmigrante español, el bar ha sido testigo de innumerables anécdotas y encuentros memorables a lo largo de los años. Personalidades del ámbito cultural y político han pasado por sus mesas, dejando una huella imborrable en la historia del lugar. La mudanza a las instalaciones de Pippo, otro ícono porteño, representa un nuevo capítulo en la historia de La Academia. Los vecinos y habitués, aunque nostálgicos por el cierre del bar original, se muestran esperanzados ante la posibilidad de revivir aquel espíritu único en su nuevo hogar. La fusión de la tradición de Pippo con la esencia de La Academia promete ser un tributo a la rica historia cultural de la Ciudad. En medio de la incertidumbre y la tristeza por el cierre de un lugar tan querido, la comunidad se aferra a la esperanza de que La Academia continúe siendo un punto de encuentro emblemático en Buenos Aires. La mudanza a su nuevo local en Montevideo 341 representa una oportunidad para preservar la memoria y la tradición de un bar que ha sido parte fundamental de la identidad porteña.
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