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» El Ciudadano
Fecha: 07/02/2025 12:10
En una reciente entrevista en TN con el periodista Jonatan Viale, Susana Giménez volvió a hablar de política y su conocido posicionamiento a la derecha la llevó a decir y ratificar cosas que ya había dicho antes como “el que mata tiene que morir” pidiendo la pena de muerte en la Argentina, o sus diferencias con cuestiones impositivas en otros tiempos, mientras aseguró que Javier Milei está haciendo cosas “fabulosas” y lo defendió encendidamente. En esa misma nota, Susana Giménez contó que se fue del país y se radicó en Uruguay, mientras llamaba a la Argentina “Argenzuela”, “porque tenía que pagar el 60 por ciento de lo que ganaba”, algo que claramente no es real, y confesó que su decisión final fue cuando salió el impuesto a las grandes fortunas, cuando el país venía de la etapa macrista y Mauricio Macri le había perdonado el pago de varios millones en carácter de impuestos condonándole una deuda de larga data. Pero lo más grave o quizás doloroso para la gente que aún la sigue dado que lleva treinta años en la televisión argentina, además del resto de su carrera, fue cuando aseguro que antes le daba “vergüenza” decir que era argentina, pero ya no, haciendo alusión a lo que pasa en la presente etapa libertaria, que en gran medida, dadas las decisiones económicas, ha perjudicado a un sector de la sociedad que la sigue desde hace muchos años. Consultada Moria Casán por los dichos de Giménez por parte de los periodistas Guido Záffora y Marina Calabró en El Observador, y dado que con Susana mantiene algunas diferencias al parecer irreconciliables, la protagonista de Brujas fue lapidaria: “Si te da vergüenza el país te da vergüenza la gente que te hizo famosa y por lo tanto te da vergüenza tu carrera, porque la gente que la hizo famosa es la gente de este país, su fortuna la hizo en la Argentina. Pero ella tiene esa manera de ver las cosas; hay personas que en la medida que va pasando el tiempo se vuelven más intolerantes. Ella parece que cada vez que habla, tiene mucho de estas cosas para decir que las tenía guardadas”. Y cerró: “Me da la impresión que está como enojada, pero no la sigo a Susana, no hay nada que me divierta menos. Esta señora no está en mi rango, no me mueve el amperímetro”.
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