04/02/2025 14:48
04/02/2025 14:47
04/02/2025 14:46
04/02/2025 14:46
04/02/2025 14:46
04/02/2025 14:46
04/02/2025 14:45
04/02/2025 14:45
04/02/2025 14:45
04/02/2025 14:44
» Diario Cordoba
Fecha: 04/02/2025 12:46
A menudo en los juicios el testimonio más esperado suele ser el más decepcionante. La declaración del seleccionador nacional, Luis de la Fuente, en el juicio por agresión sexual y coacciones que se celebra en la Audiencia Nacional por el beso que el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, dio a la jugadora Jenni Hermoso, tras ganar el Mundial, iba camino de confirmar la máxima, hasta que la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, le dijo que "existe el falso testimonio" y el juez José Manuel Fernández-Prieto le respondió con un "queréllese". Justo antes le había advertido: "Es un testigo que lleva 10 minutos diciendo que no sabe nada. Nos hemos empeñado en decir que es un mentiroso, que no lo sé". La declaración de De la Fuente había sido propuesta por la Fiscalía y las acusaciones que ejercen la propia Jenni Hermoso y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), porque algunos testigos, como la que era la jefa de prensa de la femenina en el Mundial, Patricia Pérez, le situaron en la reunión que se celebró en el despacho de Rubiales para acordar las respuestas que ella debía dar en el informe de integridad encargado al entonces vicesecretario general y director de integridad, Miguel García Caba. Patricia Pérez, que continúa en el departamento de comunicación, pero en otro puesto, calificó de “encerrona” esa reunión. Explicó que le llama el entonces subdirector de comunicación, Enrique Yunta, y le dice el presidente le va a pedir que llame a Hermoso y a Alexia Putellas. “Caba no estaba y me dicen que esté tranquila, que estamos en familia y que tengo que ayudarle", explicó la testigo que sitúa en la reunión a "Pablo García Cuervo [exdirector de Comunicación de la RFEF], Enrique Yunta, Javier López Vallejo [coordinador del Departamento de Psicología], Chema Timón [exdirector de gabinete de Rubiales], su padre, un amigo íntimo de la infancia y Luis de la Fuente”. El exdirector de Relaciones Institucionales Antonio Gómez-Reino “entraba y salía”, y, según la testigo, le costaba creer que alguno de "los presentes no se estuviesen enterando". Pero De la Fuente negó la mayor, hasta incluso haber coincidido con ella en el despacho. Señaló que no fue consciente de que se trataran las preguntas y respuestas que debía proporcionar Pérez, que él estuvo en un despacho continuo y que solo fue al de Rubiales a comer unos bocadillos. La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, trató de confrontar sus palabras con las de la testigo de la víspera y cuando el juez central de lo Penal, José Manuel Fernández-Prieto, se lo recriminó, ella le intentó explicar "que existe también el falso testimonio y la relevancia que tiene que los testigos digan la verdad". A lo que el magistrado se revolvió: "Señora fiscal, queréllese". A continuación le recordó a De la Fuente que los testigos "no eligen de qué van a hablar", porque vienen a decir la verdad y a contestar a lo que le pregunten. El abogado que ejerce la acusación en nombre de Hermoso, Ángel Chavarría, tampoco tuvo más suerte al intentar preguntar a De la Fuente sobre el avión, porque el testigo señaló que iba en ventanilla, alejado del presidente, y durmiendo, después de muchas horas sin hacerlo. "Hasta que no llegué a España no era consciente de la dimensión que tenía esa actuación", afirmó De la Fuente. Y en la reunión que se comentó que se estaba "liando una gorda con el beso", pero inmediatamente pasaron a "hablar de los temas" que le concernían a él: convocatorias y listas de jugadores, asuntos que dijo que llevaban muchas horas.
Ver noticia original
Examedia © 2024
Desarrollado por