04/02/2025 12:54
04/02/2025 12:53
04/02/2025 12:53
04/02/2025 12:53
04/02/2025 12:53
04/02/2025 12:52
04/02/2025 12:52
04/02/2025 12:52
04/02/2025 12:51
04/02/2025 12:51
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/02/2025 10:44
Las tensiones en torno al Canal de Panamá reflejan el complejo equilibrio geopolítico en la región, donde la influencia de potencias globales se cruza con la soberanía panameña (Foto: Shutterstock) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó que su gobierno piensa “recuperar el Canal de Panamá”. Las declaraciones del mandatario se dieron en un contexto tenso, ya que el secretario de Estado, Marco Rubio, se encontraba en visita oficial en Panamá. El mandatario norteamericano volvió a acusar a Panamá de estar “violando los tratados”, en alusión a los Acuerdos Torrijos-Carter suscritos el 7 de septiembre de 1977 entre el entonces presidente de Panamá, Omar Torrijos, y el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, que establecieron la transferencia progresiva del Canal de Panamá y sus zonas adyacentes de manos estadounidenses a control panameño, poniendo fin a casi un siglo de presencia y administración de estadounidense sobre la vía interoceánica. Trump sostiene que “China está gestionando el Canal, que nunca fue dado a los chinos, sino dado tontamente a los panameños”. Esa acusación fue negada por Panamá. En ese sentido se expresó el presidente José Raúl Mulino tras entrevistarse con el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio. Estados Unidos exige cambios y presenta amenazas Durante su encuentro con el presidente panameño, el secretario de Estado, Marco Rubio, exigió cambios en la administración del Canal de Panamá para frenar lo que considera una creciente influencia china en la región. “El ‘statu quo’ es inaceptable y, a falta de cambios inmediatos, Estados Unidos tendría que tomar las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el Tratado”, afirmó el Departamento de Estado en un comunicado oficial. El jefe de la diplomacia estadounidense trasladó a Mulino, presidente de Panamá, que Donald Trump ha “tomado la determinación preliminar de que la actual influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá es una amenaza”. Panamá responde y busca reducir tensiones El gobierno panameño insistió en su soberanía y aseguró que la reunión con Rubio fue “altamente respetuosa” y sostuvo que “la soberanía de Panamá no está en cuestión”. “No cabe duda de que el canal es operado por nuestro país y así seguirá siendo”, declaró el mandatario, quien no ve una “amenaza real” de que Estados Unidos pudiera utilizar la fuerza militar para tomar el control de la infraestructura. Poco después del encuentro, la Autoridad del Canal emitió un comunicado anunciando que trabajará con la marina estadounidense para “optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques”. Este gesto busca aliviar la preocupación de Washington y garantizar la cooperación entre ambos países en el uso de la vía interoceánica. Desde el gobierno estadounidense sostienen que Panamá está violando los acuerdos Torrijos-Carter al estar cediendo la gestión del canal a China (Imagen: Shutterstock) Tensión geopolítica por el canal Las declaraciones de Trump y Rubio se producen en un contexto de creciente disputa entre Estados Unidos y China por la influencia en América Latina. En particular, la presencia de empresas chinas en la región ha sido un punto de tensión recurrente. El Canal de Panamá, por su importancia estratégica en el comercio global, ha sido objeto de especial atención en esta competencia geopolítica. El mandatario afirmó que son las autoridades del Canal las que tendrán que dar las explicaciones pertinentes a la Administración de Trump y, sobre los dos puertos del canal operados por una empresa china, pidió esperar a que concluya una auditoría que está en marcha. Las tensiones en torno al Canal de Panamá reflejan el complejo equilibrio geopolítico en la región, donde la influencia de potencias globales se cruza con la soberanía panameña. Mientras Washington insiste en la necesidad de cambios y refuerza su presencia en la administración del canal, el gobierno de Panamá busca mantener el control de una infraestructura clave para el comercio internacional sin ceder a presiones externas. El desarrollo de las negociaciones y la auditoría en curso serán determinantes para definir el futuro de la vía interoceánica y sus implicancias estratégicas.
Ver noticia original