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» El Sur Diario
Fecha: 04/02/2025 03:29
La relación entre la Comuna de Empalme y la Cooperativa de Provisión de Obras y Servicios Públicos de la localidad atraviesa momentos de tensión luego de que ambas instituciones difundieran comunicados con posturas contrapuestas en torno a distintos temas de gestión. El punto inicial de la controversia fue el traslado de un contenedor que se encontraba en un obrador sobre la Ruta 21, un terreno que estaba en comodato a favor de la Comuna. Según la versión comunal, al desarmarse el obrador, el contenedor fue trasladado al nuevo obrador comunal bajo la indicación de que pertenecía a la Comuna. Posteriormente, la Cooperativa informó que era de su propiedad y, ante esta situación, la Comuna ofreció tres soluciones: comprarlo, reemplazarlo por otro o devolverlo. Finalmente, la Cooperativa optó por la restitución, lo que se concretó la semana pasada. Sin embargo, la Cooperativa señaló que, a pesar de haber recibido una comunicación escrita indicando que el contenedor pertenecía a la Comuna, debió gestionar durante más de seis meses su recuperación y afrontar costos adicionales para su traslado. Tarifas y auditoría de cloacas Más allá del episodio del contenedor, la Comuna puso en discusión el costo del servicio de agua potable que administra la Cooperativa, afirmando que se trata de uno de los más elevados de la región y aclarando que no subsidia a privados, sino que trabaja para garantizar tarifas equitativas para los vecinos. En este contexto, destacó la importancia de una comunicación más fluida entre ambas partes, dado que la Cooperativa es una concesionaria regulada por la Comuna en aspectos como tarifas y planes de obras. Desde la Cooperativa respondieron que los montos tarifarios no son fijados de manera unilateral, sino que se ajustan a un plan de mejoras y desarrollo aprobado por el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), del cual también participa la comisión comunal. Además, subrayaron que estos valores son similares a los de otras cooperativas que prestan el mismo servicio y que no pueden compararse con los de localidades que reciben subsidios en sus facturas de agua. Por otro lado, la Comuna anunció la contratación de un ingeniero para realizar una auditoría del sistema de cloacas, con el objetivo de brindar información clara sobre su estado y funcionamiento. En respuesta, la Cooperativa insistió en que ya ha presentado toda la documentación correspondiente a la obra de la "cañería de impulsión" y que aún aguarda el reconocimiento del monto y el pago adeudado por parte de la Comuna. Llamado al diálogo Ambas instituciones manifestaron su intención de mantener una relación basada en el respeto y la transparencia, aunque las diferencias en su versión de los hechos y en la gestión de los servicios esenciales dejan en evidencia un escenario de tensión institucional. Mientras la Comuna rechazó cualquier intento de politización de la situación, la Cooperativa negó haber realizado ataques personales y aseguró que su accionar responde únicamente a su obligación de rendir cuentas a sus asociados. En un contexto donde el bienestar de los vecinos está en el centro del debate, el desafío será encontrar vías de diálogo y articulación que permitan superar las discrepancias y garantizar un servicio eficiente y accesible para la comunidad de Empalme.
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