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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/02/2025 02:56
Guillermo Volpe, nacido en San Pedro, falleció en Mar del Plata “El mar es un antiguo lenguaje que ya no alcanzo a descifrar...”, escribió Alfonsina Storni y esa frase del poema Frente al mar, de 1919, bien podría dedicarse a Guillermo “Chino” Volpe, el joven guardavidas que murió en un heroico rescate en la Playa Bristol de Mar del Plata, el 4 de febrero de 1978. Ese día, el hijo del periodista deportivo Antonio Volpe, perdió la vida mientras mientras intentaba rescatar a un bañista que se encontraba en peligro debido a las fuertes corrientes del mar. Su muerte dejó una profunda marca en la comunidad de guardavidas y en la ciudad balnearia, donde se convirtió en un símbolo de valentía y compromiso con la seguridad de los veraneantes. “Recuerdo que era un chico pecoso, de ojos claros, medio coloradito, flaquito y sumamente inquieto. El día de la tragedia no lo olvido más: con mi familia estábamos vacacionando en Necochea y mi papá escucha la noticia por la radio... ‘¡Es el Chino! ¡Es el Chino Volpe!’, repetía y se largó a llorar. Él tenía un año más que yo”, revive Verónica Farabollini, vecina de Guillermo sobre cómo impactó la muerte del chico en San Pedro, su ciudad natal. En honor al joven héroe, desde 1991, cada 4 de febrero se conmemora el Día Nacional del Guardavidas. Guillermo de niño, disfrutando de la playa (La Opinión) La impactante historia Guillermo Volpe nació el 18 de marzo de 1955 en San Pedro, provincia de Buenos Aires, y desde pequeño sintió una conexión asombrosa con el agua, algo que no sonaba raro para alguien que se crio a orillas del Paraná. Más que una afición, sentía que el mar era su lugar en el mundo y que el rescate acuático era su vocación. Con apenas 19 años, convirtió esa pasión en un compromiso cuando inició su formación como guardavidas, decidido a proteger a quienes desconocían los peligros ocultos en las olas. A los 20 años, comenzó a trabajar en diversas playas de Mar del Plata y sus primeras experiencias las hizo en las playas Del Sur, el Puerto y el balneario Oasis, pero su verdadero anhelo era estar en Playa Grande, un destino que para él representaba la máxima responsabilidad y desafío que cualquier rescatista pudiera tener y quería asumirlo. Ese gran sueño se hizo realidad el 3 de febrero de 1978, un día antes de la terrible tragedia. La mañana de aquel 4 de febrero, el sol brillaba en Mar del Plata y se pronosticaba como un día típico de verano. Los turistas pronto comenzaron a llegar a Playa Grande para disfrutar del mar: las familias extendían sus reposeras y abrían las sombrillas prestos a pasar allí el día mientras los niños comenzaban a corretear por la orilla y jugaban a saltar las olas más bajas. Guillermo era un testigo privilegiado de aquellas escenas, que le robaron varias sonrisas, y que más tarde se convirtieron en las protagonistas de los grandes álbumes de fotos de tapa dura y anillado de metal que se guardaban en todas las casas en la década del setenta. Una postal de Playa Grande en los años setentas (Archivo: Angel J. Somma) Pero lo que comenzó como una jornada de esparcimiento tranquila se transformó en una fatalidad que marcaría para siempre la historia del rescate marítimo en Argentina y Guillermo no imaginó que esos momentos que admiraba en la playa mientras controlaba a los bañistas serían las ultimas postales que vería en su vida. Pasado el mediodía, la tranquilidad de la mañana fue interrumpida por un grito desesperado: un adolescente había quedado atrapado por una corriente y luchaba contra las olas sin lograr avanzar hacia la costa. Era una imagen aterradora. A lo lejos y con angustia, otros turistas miraban con impotencia y otros se tapaban la cara... Un grupo de guardavidas reaccionó de inmediato y fue a salvarlo. Entre ellos Guillermo “Chino” Volpe, quien, sin dudarlo, tomó la posta del rescate y corrió hacia el agua decidido a salvar aquella vida. La placa en homenaje a Guillermo Volpe frente a Playa Grande (La Opinión) Un final temprano Guillermo se lanzó al agua junto a sus compañeros Alfredo Marasco, Silvio Garíspoli, José Luis Queseda, Eugenio Raimondi, Jorge Vaccaro y Patricio Tauler. En medio de la tensión del momento, nadaron con todas sus fuerzas hasta alcanzar al joven que luchaba contra la corriente. Tras un esfuerzo titánico, lograron ponerlo a salvo y emprendieron el regreso a la costa. Sin embargo, el mar se volvió implacable. Las olas, que minutos antes parecían inofensivas, se transformaron en un desafío incontrolable. Mientras los demás rescatistas conseguían salir del agua, Guillermo quedó atrapado en la corriente. Sus compañeros lo vieron desaparecer bajoel agua sin poder hacer nada. Aquel titán inmenso al que tanto amaba, se lo llevó en un instante. “La búsqueda de Guillermo comenzó a tornarse desesperada luego de algunos minutos”, cuentan desde el Sindicato de Guardavidas y Afines de Mar del Plata. Durante tres días, familiares, amigos y colegas emprendieron una exploración desesperada para encontrar su cuerpo. La angustia crecía con cada hora que pasaba sin noticias. Finalmente, el 7 de febrero, dos pescadores encontraron sus restos cerca de la Escollera Norte. Playa Grande en la temporada 2025 Tras la autopsia, el informe médico reveló que Guillermo había sufrido un paro cardíaco en plena lucha contra las olas. Su corazón, extenuado por el esfuerzo, no resistió la furia del mar. La noticia de su muerte sacudió a la comunidad marplatense y toda la Costa Atlántica. Su sacrificio no podía quedar en el olvido, por eso, en honor a su valentía, sus compañeros decidieron que cada 4 de febrero se conmemoraría el Día del Guardavidas en Argentina. “Yo tenía 19 años cuando Guillermo murió. Recuerdo que los Volpe eran una familia con varios hijos y vivíamos a una cuadra de distancia. Él era un poco más grande que yo. Aunque no compartimos mucho, sigue siendo imborrable el día en que nos enteramos de que murió. En esos días nos enteramos que el suyo había sido un salvataje en el que arriesgó todo, que dejó todo. Los mismos colegas lo dijeron”, recuerda la ex vecina de San Pedro. La Antorchadas, una de las actividades del Día del Guardavidas Día del Guardavidas El 4 de febrero del año siguiente, sus colegas y amigos, aún consternados por la irreparable pérdida, comenzaron a organizar un homenaje en memoria de Guillermo. Desde esa fecha, ininterrumpidamente, cada 4 de febrero, se concentran en un acto frente al Balneario Oasis, donde el joven dejó todo no solo para cumplir con su tarea sino por aquella profesión que había elegido con tanto amor y pasión. Con el tiempo, este reconocimiento se transformó en una tradición y quedó formalmente establecido en el Convenio Colectivo de Trabajo 56/89 que rige a la actividad. Aunque hubo un error de tipeo en el decreto que fijó el día oficial, que quedó registrado como el 14 de febrero, la comunidad de guardavidas continúa reivindicando el 4 de febrero como la auténtica fecha de conmemoración. Uno de los homenajes más emotivos es la tradicional “Antorchada”, en la que los rescatistas ingresan al mar con antorchas encendidas, iluminando la noche en memoria de quienes dieron todo por el prójimo. Años más tarde, se estableció oficialmente el 4 de febrero como el Día Nacional de Guardavidas en honor a Guillermo y los valores que enseña. El nombre de Guillermo Volpe en una calle de Mar del Plata, frente a la entrada de Playa Grande (La Opinión) En Playa Grande, un monumento recuerda a Guillermo “Chino” Volpe, como símbolo de su sacrificio y del compromiso inquebrantable de los guardavidas argentinos. Además llevan su nombre el Parque Ambiental de San Pedro, su ciudad natal y en 2021 se rebautizó la calle General Pueyrredón, en Mar del Plata, como Paseo Guardavidas Guillermo Volpe. Es una calle que conecta la Avenida Patricio Peralta Ramos y la calle Rodríguez Peña con el acceso a la Escollera Norte, frente a los balnearios de Playa Grande. Cuarenta y siete años después, el recuerdo de Guillermo sigue vivo. Su historia es un recordatorio de que hay personas dispuestas a arriesgarlo todo para salvar una vida: sin capa ni espadas, su valentía lo convirtió en un verdadero héroe del mar.
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