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» Corrienteshoy
Fecha: 03/02/2025 13:49
«Soy bio-alemán», la palabra más impresentable de 2024 Como todos los años, un jurado formado por lingüistas y periodistas de Alemania ha votado el término acuñado en el año «más impresentable». La elección correspondiente al año transcurrido, 2024, ha recaído en la palabra \'bio-alemán\', un concepto recurrente en el lenguaje de los medios sociales y que, finalmente, el partido de la extrema derecha ha hecho suyo.El dictamen -realizado por un jurado de cinco lingúistas- es una tradición anual desde 1994, tras la iniciativa de un estudioso de la lengua que quería así denunciar la aparición en el ámbito público de términos que discriminan o confunden a la población, aunque se presenten con el ropaje de lo políticamente correcto. El palabro o \'no palabra\' de \'bio-deustch\' es un concepto muy usado ya en las redes sociales alemanas, que sublima la figura del ciudadano de primera sin antecedentes biológicos en la inmigración. Viene a ser una acotación de la \'raza aria\' , limitada al lugar de nacimiento: ser alemán de varias generaciones.El elogio del \'bio-alemán\' sube enteros en el debate social cada vez que la Prensa informa de delitos o crímenes cometidos -o atribuidos- a inmigrantes. Ya sea de residentes o de solicitantes de asilo político, una comunidad muy extensa en Alemania tras las guerras en los Balcanes y posteriormente en Oriente Próximo.Noticia Relacionada Elecciones fallidas y radicalización estandar Si Europa se enfrenta a su mayor inestabilidad política en décadas Rosalía Sánchez | Corresponsal en BerlínNo obstante, el término bio-alemán suscita indignación y preocupación en muchos círculos, por su proximidad al elogio de la raza aría de la era nazi , aunque en este caso su uso se limite a una circunstancia geográfica y no de sangre: haber nacido en el país desde hace generaciones. Las estadísticas señalan que más de una cuarta parte de los alemanes proceden de la inmigración reciente. Por la ley de doble nacionalidad aprobada el pasado mes de junio, muchos residentes de largo plazo podrán acceder al pasaporte alemán.Otro motivo de inquietud es la apropiación que han hecho del término \'bio-alemán\' sectores de la extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD), que figura segunda en las encuestas para las elecciones del próximo 23 de febrero, por detrás de la democracia cristiana y por delante de los socialistas. Uno de los puntos fuertes de la campaña de AfD es su programa de límites drásticos a la inmigración legal y las deportaciones. El tinte xenofóbico de muchos de los dirigentes de la extrema derecha lleva a algunos a mezclar churras con merinas cuando califican a Alternativa por Alemania como el «único partido cristiano que todavía existe en Alemania». Esa tajante declaración de la copresidenta de AfD, la luterana Alice Weidel , sorprendió en su día por varios motivos. El principal es que Weidel se presenta públicamente como lesbiana, y no oculta que su pareja –una cineasta de Sri Lanka– vive en Suiza donde ella pasa largas temporadas del año. Alice Weidel camina igualmente por libre –quizá para ampliar el caladero de votantes de AfD– cuando afirma que defiende el matrimonio tradicional y cristiano pero también apoya «otros estilos de vida».
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