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Caseros » Genesis 24
Fecha: 02/02/2025 23:40
El frenesí turístico de argentinos en Brasil tiene entre sus correlatos los problemas que acarrean para vecinos de Entre Ríos las filas de kilómetros de largo en los cruces fronterizos al Uruguay, la opción elegida por decenas de miles de turistas –especialmente procedentes de Buenos Aires- con destino a las playas del sur brasilero. Este fin de semana fue recambio de quincena y los pasos por los puentes San Martín que une Gualeguaychú y Fray Bentos y Artigas que vincula Colón con Paysandú estuvieron desbordados. En las rutas 136 y 135, respectivamente, se amontonaban cientos de vehículos en colas que duraban larguísimas horas y que llegaban a extenderse hasta seis kilómetros. Además del consabido agotamiento que provoca la espera casi inmóvil para los turistas, que en muchos casos se topan con semejante fila después de haber viajado por cinco o seis horas, y a quienes les espera todo el día de rutas uruguayas y brasileras, el fenómeno está afectando a los vecinos de las ciudades fronterizas entrerrianas. En particular, en Colón, donde la ruta que lleva al puente binacional cruza buena parte del éjido de la localidad. La ruta, nacional, es jurisdicción de Gendarmería, pero la falta de controles de la fuerza hace que cientos de conductores frenen sus automóviles y camionetas para hacer la fila sobre la ruta, en vez de hacerlo sobre la banquina como corresponde. Incluso los vehículos en espera tapan las esquinas que conectan la ruta con las calles que llevan a la ciudad de Colón. Los vecinos que viven sobre la ruta y en las arterias aledañas encuentran innumerables dificultades para entrar o salir de sus casas y sus barrios. Este fin de semana se suscitaron decenas de cruces verbales y encontronazos entre vecinos y turistas. Uno de los incidentes, que le ocurrió a una mujer de Colón, quedó registrado en un video y muestra cómo fue agredida por turistas, que la acusaron de un presunto atropello. Su relató del episodio a AHORA cuenta: “Hace 16 años vivo sobre la ruta. Este sábado regresaba por la mañana de llevar a mi hija a básquet. Pedí que me dejen pasar a la banquina para entrar a mi casa son sólo 50 metros. Bajo los vidrios para que vean que voy sola, que no me quiero colar. Mucha gente amable te deja. Pero algunos se lo toman mal”, expresó. Según explicó, mientras ella transitaba en su auto a muy baja velocidad los escasos metros de banquina para llegar a su casa, una mujer turista que había descendido de su auto se puso a caminar delante de ella y le impidió el paso. Primero indiferente a sus bocinazos, en un momento la señora porteña se puso agresiva y la acusó de querer chocarla. A la exaltada mujer se sumó otro hombre de rasgos capitalinos a increparla. La vecina atinó a grabar unos segundos de la agresión en video con su celular, pero la turista se lo golpeó y tiró al piso del auto. Por fortuna el incidente no pasó a mayores y luego de unos instantes de nerviosismo, la dejaron llegar a su vivienda. “No sé qué tienen en la cabeza. Hacen lo que hacían los piqueteros de los que ellos mismos se quejaban: cortan la ruta”, comparó la damnificada. Y lamentó que “la gente se pone muy violenta. Recién salen de vacaciones, vienen con todo el estrés del año y te lo tiran a vos”. Aparentemente, horas después y al viralizarse el video de la agresión, entre muchos otros que ilustraban el desborde de la ruta, se hicieron presentes gendarmes y personal municipal para ordenar la caótica situación. Los vecinos de la zona advierten que el descontrol es habitual en los días de mayor afluencia turística y reclaman mayor presencia de la fuerza de seguridad responsable así como del Municipio. “Estamos en el éjido de Colón y pagamos nuestros impuestos como todos. Necesitamos y merecemos que esto no sea tierra de nadie”, señalaron testigos de la situación a AHORA.
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