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» Comercio y Justicia
Fecha: 31/01/2025 19:12
El juicio por las muertes y descompensaciones de bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba ingresó en una nueva etapa sobre el final de su cuarta semana, al incorporar los testimonios de informantes clave en la causa, ya sea por su contacto directo con los hechos que se juzgan como por su presencia en el hospital o en relación directa a algunos de los acusados, entre la enfermera Brenda Agüero y alguno de los diez funcionarios públicos que son acusados de ocultar los crímenes, incluyendo entre ellos al ex ministro de Salud provincial, Diego Cardozo y a la ex directora del Hospital, Liliana Asís. Efectivamente, en el último día de debate de esta semana, este jueves declaró la enfermera y delegada del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) en el Neonatal, Viviana Martínez, quien no sólo brindó importantes detalles vinculados a los hechos, vinculados con su accionar como enfermera además de delegada, sino además como docente de la Escuela de Enfermería, donde tuvo la oportunidad de ser docente a cargo de la capacitación de Agüero. Fue en este último punto que sobresalieron las declaraciones de Martínez. “Era una excelente alumna, muy destacada y calificada en la parte teórica como práctica. Ella siempre manifestaba que quería trabajar en el área de pediatría y que quería ingresar al Neonatal”, dijo quien fuera su docente. Le preguntaron entonces en el juicio si tenía especial interés por la dosificación de medicación a lo que Martínez dijo que sí. “Era muy hábil con la regla de tres (para calcular dosis). Era muy hábil en todo”. Martínez contó que tenían una relación de profesora-alumna que se mantuvo después mediante algunas conversaciones por redes y que dio buenas referencias de ella cuando un jefe de enfermería la consultó antes de contratar a Agüero. También dijo que cuando ingresó al Neonatal, otras colegas del área de obstetricia le hablaban de su buen desempeño. En un momento, el abogado querellante Nicolás Ruades le consultó qué requisitos debe tener una enfermera de obstetricia para pasar al área de Neonatología, como se deduce que era el deseo de Agüero. Martínez respondió que esa decisión la debe tomar la jefa de Enfermería de acuerdo al perfil y buen desempeño de esa profesional para evaluar su paso a un área “crítica”. Martínez contó que en una conversación de Whatsapp con Agüero, ésta le reenvió un mensaje que sería de la médica Cagliero quien le habría dicho que por su “eficiencia y por haber alertado sobre la descompensaciones de esos bebés” la iban a pasar al área de neonatología. “El objetivo de Brenda era estar en Neonatología”, dijo la enfermera entonces, cuando la imputada se desempeñaba en el área de obstetricia, para la cual debía “demostrar eficiencia y habilidades en su trato con los bebés”. Martínez, quien trabaja en el área quirúrgica, relató que el 1 de mayo de 2022 ingresó al área de preparto y observó una escena inusual: las colchonetas de las cunas estaban siendo destruidas en busca de insectos. Al preguntar qué sucedía, inicialmente nadie le respondió. En ese momento vio a Brenda Agüero en el pasillo con las manos en los bolsillos, en una actitud pasiva. En ese momento, según el relato de la mujer, la médica Jimena Tercelán la llevó a un lugar aparte y le dijo: “Están ocurriendo cosas raras. Bebés que aparecen con lesiones, con ropa con manchas de sangre. Hemos tenido casos de bebés muertos sin explicaciones, que eran bebés sanos de mamás sanas”. En esa conversación Tercelán le habría dicho que estaba preocupada y que “nadie le daba explicaciones” de lo que ocurría. “Yo no podía creer lo que estaba escuchando”, dijo Martínez en la audiencia. Allí Martinez contó que le preguntó a Tercelán quiénes sabían y me dijo que lo sabían todas las autoridades, la jefa de Neonatología, la directora, la jefa de Enfermería. Martínez dijo que se acercó a donde estaba el bebé lesionado ese día y lo vio en la incubadora y pudo ver la lesión en su pierna. El bebé que la enfermera vio ese día es G.H., hijo de Yazmín Barrionuevo, uno de los bebés sobrevivientes. Luego se encontró con la médica anestesióloga Virginia Zamora a quien le comentó lo que acababa de ver y escuchar. Zamora le habría dicho: “Es terrorífico lo que me estás contando”. Allí mantuvieron una conversación sobre la situación, lo raro que era que se estuviera analizando la posibilidad de los bichos. “Un alacrán mata a un bebé pero acá estaban hablando de varios”, dijo Martínez en la audiencia. Luego dijo que Zamora dijo como un comentario al pasar: “¿No tendremos un loquito , Viviana?”, en referencia a que esas lesiones podrían ser provocadas adrede. La médica Zamora ya declaró en el juicio y contó lo mismo sobre esa conversación con Martínez. Fue Zamora, a través de su marido, Francisco Luperi, quien terminó denunciando en la justicia esta situación, el 4 de julio. Ante la gravedad de la información recibida el 1 de mayo, Martínez dijo que llamó por teléfono ese mismo día a la directora del hospital, Liliana Asís e intentó obtener respuestas. “Lo primero que me preguntó fue: ‘¿Quién te dijo?’. Después me dijo que me tranquilizara, que la situación se estaba analizando con el Comité de Seguridad del Paciente y que se estaba realizando un análisis de causa raíz de las muertes de los bebés, que había que analizar los factores de riesgo de las madres”. Pocos días después, Martínez logró concertar una reunión con las autoridades del hospital, donde participaron Asís, el subdirector Alejandro Escudero Salama, la subdirectora Claudia Ringelheim, Marta Gómez Flores y otras médicas encargadas de área junto a los otros delegados gremiales del SEP del hospital. Según su testimonio, en dicho encuentro Asís repitió lo que le dijo en la conversación telefónica: que estaban investigando los casos, que se había abierto una investigación administrativa pero sin dar detalles precisos sobre el número de bebés afectados ni sobre posibles hipótesis. Martínez indicó que los delegados del hospital tuvieron en total tres reuniones con las autoridades. “Asís nos pidió discreción a los delegados. Nos dijo en la primera reunión que había una investigación administrativa, y en la segunda que esto estaba en manos de la justicia y que había una investigación administrativa con intervención ministerial”, dijo Martínez. En un momento de la declaración le preguntaron a Martínez si no se le ocurrió denunciar ante lo cual la enfermera respondió que no porque entendió que la Justicia ya estaba al tanto: “Asís nos dijo que esto estaba en manos de la justicia en la segunda reunión. Jamás me imaginé que la Justicia no estuviera al tanto.
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