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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 31/01/2025 14:57
En un contexto donde la seguridad es una de las principales preocupaciones de los concordienses, el monitoreo mediante cámaras de videovigilancia se presenta como una herramienta fundamental para el intento de prevención y resolución de delitos. Despertar Entrerriano dialogó con el Jefe Departamental de Policía, José María Rosatelli, y con el Director de Electrotecnia de la Municipalidad, Andrés Villalba, para conocer en detalle cómo funciona este sistema en la ciudad de Concordia La distribución y el monitoreo de las cámaras Actualmente, Concordia cuenta con 139 cámaras de seguridad distribuidas en distintos puntos estratégicos de la ciudad. «Las cámaras están dispersas en todos los puntos de la ciudad. Es difícil tener una en cada esquina, pero hay un trabajo sistemático para ubicarlas en lugares clave como avenidas y accesos», explicó Villalba. La central de monitoreo está a cargo de la Policía de Entre Ríos, ya que la normativa vigente establece que la vigilancia en la vía pública debe estar bajo su control. «Todo lo que es vía pública tiene que ser monitoreado por la policía, y se trabaja en conjunto con distintas áreas de la fuerza», detalló el Jefe Departamental. El sistema de videovigilancia comenzó con un anillado inicial de cámaras en accesos de la ciudad y espacios públicos, y luego se extendió progresivamente hacia los barrios. «Llevamos un registro estadístico de los puntos más críticos en Concordia en base a hechos de violencia, vandalismo y robos. Esto nos permite definir dónde colocar nuevas cámaras», agregó Rosatelli. Mantenimiento y protección de los equipos El mantenimiento de las cámaras es responsabilidad del Municipio, que se encarga de la reparación y reposición de los equipos en caso de fallas o vandalismo. «Hemos tenido casos en los que las cámaras fueron dañadas, incluso en zonas céntricas. Para evitar esto, en algunos barrios les colocamos protecciones de reja», explicó Villalba. Las cámaras actuales permiten realizar reparaciones sin necesidad de reemplazarlas por completo. «Si rompen un lente con una piedra o un balazo, se cambia solo el lente o la plaqueta. Son equipos costosos, pero el mantenimiento es ágil», señaló el Director de Electrotecnia. Proyectos de expansión y monitoreo móvil Desde la gestión municipal se ha dado prioridad a la expansión del sistema de videovigilancia. «Recientemente instalamos cámaras en Estación Yuquerí y ahora avanzamos en el barrio San Miguel I. La idea es seguir ampliando la cobertura en distintos barrios según la demanda y la evaluación policial», sostuvo Villalba. Además, se está trabajando en un sistema de monitoreo móvil para eventos multitudinarios. «Hemos probado llevar equipos móviles a eventos importantes, instalando cámaras temporales conectadas a la central de monitoreo. Esto ya se implementó en la Fiesta Nacional de la Citricultura y dio buenos resultados», comentó el director de Electrotecnia. Una herramienta clave para la seguridad El sistema de videovigilancia se ha convertido en un aliado indispensable para la prevención del delito y el esclarecimiento de hechos delictivos. «Es una ayuda enorme para la policía. Cuando ocurre un robo o un acto vandálico, las cámaras permiten identificar a los responsables y facilitar la investigación», aseguró el Jefe Departamental. Si bien la presencia de cámaras de seguridad en la ciudad es una herramienta fundamental para la vigilancia y la investigación de delitos, en algunos casos parece no haber un monitoreo constante que permita una respuesta inmediata. Un ejemplo reciente fue el acto de vandalismo contra el monumento en homenaje a la comunidad judía, donde se realizaron pinturas con simbología nazi. A pesar de que había cámaras en la zona, el hecho tardó varios días en ser revisado y analizado. “Una vez que tomamos conocimiento del hecho, fuimos a ver las cámaras y ahí se observó la situación denunciada. A través de las imágenes, se hizo un seguimiento de las personas hasta identificarlas y se informó a la justicia. Como la denuncia se realizó en el fuero federal, intervino una fuerza federal y continúan trabajando en el caso”, explicó Rosatelli. Este caso evidencia una de las principales falencias del sistema de videovigilancia en la ciudad: la falta de monitoreo en tiempo real. Si bien las cámaras son una herramienta clave para aclarar delitos a posteriori, su utilidad en la prevención sigue siendo limitada. La demora en la revisión de imágenes y la ausencia de personal que supervise constantemente lo que ocurre en puntos estratégicos dejan en evidencia que la videovigilancia funciona más como testigo de los hechos que como un mecanismo de disuasión o respuesta inmediata. Fuente: Despertar Entrerriano
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