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» Elterritorio
Fecha: 31/01/2025 09:48
La cantante posadeña sigue explorando la música sin fronteras. Mientras prepara un nuevo disco, aprovecha su estadía en Misiones para generar nuevas conexiones y reencontrarse con el público local. Este domingo, abrazará la costa en el ciclo 'Al caer el sol' jueves 30 de enero de 2025 | 21:15hs. En un vaivén de estilos que le queda siempre a medida, Anahí Rolón sigue encontrando nuevas formas de contar su historia con la música. La cantante posadeña, que hace siete años se instaló en Buenos Aires, regresa a su ciudad natal este verano con un doble propósito: reencontrarse con el público local y dar los primeros trazos a su nuevo disco. Entre jams con amigos, familia y grabaciones, este domingo será parte del ciclo Al Caer el Sol en El Brete, una de esas citas inevitables donde la brisa del río y la canción se encuentran en armonía. Desde sus inicios en el folklore hasta su exploración por el universo de la música urbana, el recorrido de Rolón ha sido una construcción paciente. Con una energía geminiana que abraza, se autodefine como muy curiosa y esa inquietud la llevó a mezclarse con boleros, sonidos electrónicos, house, rap y trap, sin que su esencia se diluyera. Metódica, familiera, define con certeza que uno siempre vuelve a la raíz. Y en su caso, la raíz es ese primer amor por la música que nació en casa, con su padre, Ramón Rolón, exdirector de la Orquesta Folklórica de Misiones, y que la llevó a subirse sola al escenario del Festival del Litoral cuando apenas tenía 11 años. Un poco de esa vuelta al folklore seguramente se verá en sus próximas producciones, como viene anticipando. Anahí hizo su propio camino y a fuerza de talento y dedicación pasó por diferentes experiencias musicales. Con Paranaí, por ejemplo, experimentó una fusión de reggae y ritmos latinos, y en Portales, su segundo disco solista, abrazó lo urbano y un sonido más electrónico con la producción de Marko Salazar. "Nosotros empezamos a hacer música urbana en 2018, cuando todavía no era el boom que es ahora", recordó en el Fogón de Radioactiva. Ese trabajo, que tardó casi dos años y medio en completarse, la encontró rodeada de músicos como Paul Debat, Rafa Lozina, Hooli Alvarez y Jaime López, en una exploración sonora que la colocó en un nuevo territorio. La mudanza a Buenos Aires también fue parte de esa búsqueda. "Fue un cambio fuerte, porque allá la escena es muy competitiva, pero a la vez hay mucha gente con la que podés conectar y crecer artísticamente", explicó la joven que acaba de cumplir 36 años. En la ciudad porteña, Anahí se encontró con un panorama diferente, donde los espacios de presentación eran diversos y la posibilidad de fusionar estilos era más tangible. "Conocí productores y artistas que me hicieron ver la música desde otro lugar. Aprendí que cada género tiene su magia y que todo es una cuestión de cómo lo interpretamos", alegó. Una vez más, entre canciones y charla, insistió en que no hay fronteras fijas en la música y que aunque pueda disfrutar de fusionar distintos estilos, el folklore será siempre esa cuna a la que volver. Como en muchas reuniones con jam improvisadas, el pedido de que cante Posadeña Linda es infaltable. Esta vez, con una banda amiga, con colegas más que virtuosos, su cumpleaños fue una verdadera fiesta musical donde una vez más se erigió ese himno posadeño, con la potencia que la caracteriza. Ahora, su regreso a Posadas no solo significa un reencuentro con su público, sino también una oportunidad de conectar con su propia esencia. "El folclore nunca se fue de mí. Yo creo folclore me dio me dio todo: la interpretación, la forma de pararme en un escenario, yo aprendí con el folclore y sigue estando en mí y lo sigo haciendo", reflexionó dando cuenta de que inevitablemente esa raíz resurge de tanto en tanto. En ese ir y venir de sonoridades, Anahí se sumerge en la creación de su próximo material, con la premisa de que cada canción sea un reflejo honesto de su presente. Piensa detenidamente cada paso, cada sonoridad que desea incorporar, así como también a sus invitados. Muchos misioneros serán parte de este disco, incluso uno de los temas que ahonda en un clima más de cumbia, lo cantará junto a su hermano Gera Rolón, que viene de ser viral con su canción dedicada a Messi, también con ayuda de Ana y otra con un cariz completamente diferente, junto a la magnífica Yaiza Montes. Según adelantó el hilo conductor será ahondar en los ritmos más latinos, y mientras parte de su producción está junto al entrerriano Roni Velaquez en Buenos Aires, aquí trabaja codo a codo con Gastón Veliz, en su estudio del centro posadeño. Así, entre maquetas de canciones y presentaciones en vivo, Anahí sigue en constante movimiento y busca no perder el amor por su ciudad y sus raíces. Con la certeza de que cada canción es un portal a otra versión de sí misma, se entrega al proceso con la pasión de quien sabe que la música no es una línea recta, sino un camino que se construye a cada paso. Relacionadas Anahí Rolón abre el juego a nuevos sonidos y matices | El Territorio
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