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» AgenciaFe
Fecha: 31/01/2025 01:19
Cuando el verano se hace sentir con sus altas temperaturas, un helado saludable, digerible, a base de frutas y sin azúcares añadidos, puede convertirse en la merienda ideal. Mejor aún si para prepararlo necesitamos pocos ingredientes y muy poco trabajo. Para empezar, hay que congelar las frutas, en este caso 200 g de arándanos y media banana sin cáscara. Solo hay que ponerlos en una bolsita y esperar una hora para que el freezer haga su trabajo. Esto garantiza que el helado quede listo para comer. Una vez que la fruta esté congelada, vamos a ponerlas en la licuadora con 2 cucharadas bien gorditas de yogur natural. Licuamos hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados: el resultado es una crema que podemos comer en el momento o llevar al freezer en un recipiente durante unos 30-40 minutos... y ya está. Solo, en copas o compoteras, con otras frutas frescas picadas, seguramente es un bocado ideal para refrescarse. Esta misma receta podemos hacerla con frutillas, duraznos, ananá... En todos los casos, siempre se congela la fruta primero. Cuanto más pequeños sean los trozos mejor va a ser el helado. Aunque estos helados cuentan con el dulzor de las frutas, si queremos que estén más dulces podemos añadirle sin problemas tanto azúcar como nuestro endulzante preferido.
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