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» El Ciudadano
Fecha: 30/01/2025 18:49
La Justicia de Bélgica puso bajo investigación a un gigante de la tecnología de Estados Unidos: nada más y nada menos que la firma Apple, cuyos dispositivos históricamente estuvieron –y lo siguen estando– entre los más caros a nivel global. La razón que anima a poner en la mira a la firma de la manzanita, según escribió la periodista Blanca Martínez en el sitio Noticias Trabajo, es por presuntamente utilizar entre sus materias primas “minerales de sangre”, es decir obtenidos en condiciones de esclavitud o casi, o en zonas afectadas por conflictos bélicos. En concreto, la denuncia penal, de la que originalmente dio cuenta el Financial Times, acusa a Apple de haber adquirido tántalo (un mineral extraído del coltán), así como estaño, wolframio y oro, a minas que se utilizan para financiar a organizaciones armadas que operan en el Este de la República Democrática del Congo, y que además someten a trabajadores a condiciones de explotación e incluso utilizan mano de obra infantil. Los minerales de la lista son esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos complejos. La multinacional con sede en Cupertino, California, negó por completo las acusaciones y sostuvo que está “profundamente comprometida con el abastecimiento responsable de minerales». Africa mía El Congo es el país de mayor superficie del centro de África, y tiene una salida al Océano Atlántico. Es, además, el lugar de mayor población de habla francesa del mundo y fue colonia belga hasta 1960. Territorio fértil en toda su extensión y con exuberantes riquezas naturales, su población atravesó una continua acción de saqueos y violencia a lo largo de su historia. Y la saga no terminó: una de sus zonas de conflicto abarca el valle del Rift, frontera entre la República Democrática del Congo (que no es la República del Congo, otro país limítrofe) y Ruanda, un Estado 89 veces más pequeño. El caso comenzó tras las denuncias presentadas en Bélgica y Francia por la propia República Democrática del Congo en diciembre, en las que se acusaba a filiales de Apple de utilizar minerales suministrados por grupos armados que violan derechos humanos. Según confirmó uno de los abogados que representan al gobierno congoleño en Bélgica, Leo Fastenakel, la Justicia belga admitió la denuncia y asignó un juez para abrir una investigación. “Creemos que es un juez serio y riguroso», añadió Fastenakel, sin revelar el nombre del magistrado. El Congo es una fuente importante de los minerales mencionados. Sin embargo, algunas minas artesanales están controladas por grupos armados responsables de masacres de civiles, violaciones masivas, saqueos y otros crímenes, según expertos de Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos. Según explicó el Financial Times, en la industria tecnológica se certifica que los minerales utilizados provienen de minas ubicadas en regiones libres de conflictos armados, como las establecidas en Ruanda. Pero la denuncia sostiene que el proceso de certificación del embalaje y etiquetado en el que confían Apple y otros gigantes tecnológicos “es profundamente defectuoso” y que “los minerales etiquetados como procedentes de Ruanda en realidad provienen de minas congoleñas”. “No hay ninguna empresa tecnológica en el mundo que no sepa que, en el 90% de los casos, todo lo que se compra en Ruanda es de origen congoleño”, sostuvo el abogado Robert Amsterdam, cuyo bufete representa a la República Democrática del Congo. Un informe reciente de la ONU señalaba que insurgentes que operan en el Este del Congo, respaldados por Ruanda, exportaron “de forma fraudulenta” al menos 150 toneladas de coltán a Ruanda el año pasado, dando lugar a lo que calificaron como “la mayor contaminación” de la cadena de suministro de minerales de la región registrada hasta ahora.
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