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Parana » Entreriosya
Fecha: 30/01/2025 15:54
Tal como se preveía para la actual época del año, las condiciones climáticas propiciaron un incremento de la presencia de chicharritas en el país. El 12° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, relevó 409 localidades del país entre el 8 y el 24 de enero de 2025. El fenómeno que golpeó fuertemente al maíz en la temporada 2023/2024 no llegó a generar grandes impactos en la temporada actual. Sin embargo, incentivan a continuar con los recaudos y el relevamiento. En la región del Litoral se dio un avance importante de la plaga: aumentó la cantidad de localidades que registran presencia leve y poblaciones más altas, principalmente en Entre Ríos y Corrientes. La ausencia del vector quedó reducida al 33% de las localidades de la región. En la región del NOA, la situación se muestra relativamente estable, similar a la registrada en el 10° informe. El 58% de las localidades registró ausencia de Dalbulus maidis, mientras que un 33% tuvo presencia de adultos en la categoría más baja. Además hubo un ligero incremento de trampas con entre 5 y 20 adultos en algunas localidades. En el NEA, la otra región endémica, el 57% aparece libre de chicharrita. Sin embargo, hubo un aumento relevante de las localidades donde se detectaron entre 5 y 20 adultos por trampa. “La falta de un manejo integral inicial adecuado ha propiciado un incremento significativo de las poblaciones del vector”, sostiene el informe. En las principales regiones maiceras del país predomina la ausencia de la plaga. El 74% de las localidades del Centro Norte no registraron capturas. Sin embargo, aumentó el número de las que registraron el nivel más bajo (1 a 4 adultos por trampa) y el siguiente (5 a 20 adultos). La mejor situación se da en la región Centro Sur, donde el 97% de las localidades aparecen sin presencia de Dalbulus maidis. Causas “La coexistencia de maíces tempranos transitando la última etapa del cultivo y tardíos en estas regiones enfatiza la necesidad de intensificar las estrategias”, indica el informe. “Es prioritario concentrar esfuerzos en un monitoreo exhaustivo de los cultivos establecidos”, especificaron. De esta manera, se podría “mitigar el impacto del vector y reducir posibles fuentes de infestación en los cultivos tardíos que se encuentran en fases vegetativas iniciales”. “El cultivo de maíz nos presenta el desafío de implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente”, indicaron. EN este caso, el monitoreo se convierte en un elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones. “El MIP de Dalbulus maidis implica la combinación de prácticas de monitoreo y medidas para su control”, sostuvieron los expertos de la Red. Fuente: Chacra
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