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Concordia » El Heraldo
Fecha: 29/01/2025 01:39
¿Por qué ocurre este fenómeno? La causa principal radica en actividades humanas que sobrecargan el agua con nutrientes. Entre los factores más relevantes se destacan: Vertido de aguas residuales urbanas sin tratamiento adecuado. Descarga de efluentes industriales. Uso intensivo de fertilizantes en la agricultura. Estas situaciones, exacerbadas por los efectos del cambio climático, como el aumento de las temperaturas y las sequías prolongadas, crean el ambiente perfecto para el crecimiento descontrolado de estas algas, que pueden liberar toxinas nocivas para la salud. Medidas en curso y demandas necesarias En 2020, la provincia de Entre Ríos obtuvo un crédito de 80 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para un programa de saneamiento del río Uruguay. Este proyecto incluye la construcción de cinco plantas de tratamiento y la ampliación de redes cloacales en las ciudades de Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Colón y San José. A pesar de esta iniciativa, ninguna de estas plantas ha sido concretada hasta la fecha. Esta situación subraya la urgencia de una mayor presión ciudadana para garantizar que las autoridades cumplan con los compromisos asumidos y avancen en la protección del río. El rol ciudadano: clave para el cambio La participación activa de la ciudadanía es esencial para evitar que el río Uruguay se degrade aún más. Como comunidad, debemos exigir: La ejecución inmediata del programa de saneamiento financiado por el BID. Regulaciones más estrictas para el tratamiento de efluentes industriales y urbanos. Controles efectivos sobre el uso de fertilizantes en la agricultura. El río Uruguay no es solo un recurso indispensable para las comunidades que lo rodean, sino también un patrimonio natural que debemos preservar para las generaciones futuras. Es tiempo de actuar y exigir soluciones concretas que detengan la expansión de las cianobacterias y aseguren un agua limpia y segura. Con datos de Salvemos al rio Uruguay
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