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Parana » Reporte1007
Fecha: 27/01/2025 13:47
El policía que salvó a un bebé recordó una situación familiar parecida que puso en riesgo la vida de su nieta Antes que policías, son personas. Como tales, tienen una historia de vida que les ha aportado experiencias y enseñanzas. Ejemplo claro de ello es el Sargento Primero Alejandro González, el hombre que reanimó a un bebé de un año, en el atardecer de ayer domingo. “Eran aproximadamente las siete de la tarde, estábamos acá de guardia, en la Comisaría Segunda de Concordia, y se acerca una familia, el papá y la mamá, con un chiquito en brazos, solicitando la ayuda, dado que, aparentemente, el chiquito se había ahogado con un objeto y no respiraba”, relató al programa Despertá con Nosotros, por Oíd Mortales Radio. Como si se tratara de algo simple y cotidiano, González hizo lo que había que hacer: “Tomé al chiquito en brazos y le hice la reanimación. Gracias a Dios salió bien. El bebé reaccionó, respiró, empezó a llorar. Fue un alivio para todos, tanto para los padres como para nosotros”, resumió. El Sargento explicó que “la reanimación es algo que se estudia en los cursos que hemos hecho con la Policía. Lógico, una cosa es hacerlo tal vez con un muñeco y otra cosa con una persona. Lo importante es estar tranquilo, porque imagínate, vienen los padres en el estado que llegan, viendo que su hijo no respira y vienen acá a la institución a buscar una solución. Ahí es cuando uno tiene que estar lo más tranquilo, darle tranquilidad a la familia y hacer lo que uno tiene que hacer. -¿Qué era lo que se había metido en la boca el pequeño? -Parecía como una rama o algo duro, porque ellos estaban acá, en el parque Ferré, enfrente de la Comisaría Segunda. Cuando se tranquilizaron, inmediatamente se lo llevó al hospital Carrillo para que lo sigan atendiendo. Después, cuando regresaron para agradecer, estuvimos conversando y ellos nos dijeron que estaban en el parque, iban a pasar la tarde y el bebé andaba jugando y no saben en qué momento en un descuido se tragó eso. Al parecer sería una rama. Lo cierto es que no respiraba. Al momento que ellos ingresaron a la comisaría, el bebé estaba desvanecido.
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