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  • Mientras el BCRA se apresta a reducir la devaluación, el dólar libre cotiza menos que hace un año

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 26/01/2025 03:11

    En el último año la inflación en dólares fue de cerca del 100%, por la brecha entre la suba de los precios y la del tipo de cambio oficial (Foto: Cuartoscuro.com) El dólar libre vale hoy menos que hace un año. El 24 de enero de 2024 cotizó a $1.255 para la venta, mientras que las paridades bursátiles del MEP (entonces a $1.239) y “contado con liquidación” (a $1.299), se operaron cerca de un 10% por debajo de los valores presentes. Con una inflación acumulada superior al 100% en el último año, quedó en evidencia la pérdida de poder adquisitivo del ahorro en dólares con la llegada de Javier Milei al Gobierno. Para el corto plazo la presión bajista para los dólares alternativos podría profundizarse con un mayor volumen de exportaciones del agro hasta el 30 de julio, producto de la rebaja de retenciones para los principales cultivos a partir de este lunes 27 de enero. ¿Cuáles son los motivos que hundieron al dólar y lo mantienen en su precio real más bajo desde 2017? El establecimiento de tasas de interés reales positivas respecto de la inflación esperada, hoy en 32% nominal anual -según la referencia de política monetaria-, y una administración que mantiene un alto grado de credibilidad en cuanto a los objetivos propuestos, sostienen las apuestas de carry trade con la deuda en pesos de corto plazo, un férreo desincentivo para estar invertido en dólares. Para profundizar la tendencia, el Gobierno adelantó que desde febrero reducirá la devaluación gradual o crawling peg a 1% mensual, desde el 2% que estuvo vigente desde el 13 de diciembre de 2023, una medida central para seguir “aplastando” a la inflación y que refuerza la extensión del control de cambios , la cual puede extenderse hasta fin de año-. Otro factor bajista muy potente es el de la intervención oficial en los dólares financieros para evitar que superen el umbral de $1.200, a partir de la Fase 2 del plan económico, anunciada por el ministro Luis Caputo el 13 de julio del año pasado. Esta estabilización que demandó cerca de USD 1.000 millones en los últimos dos meses -el BCRA compra bonos a cambio de divisas en la Bolsa- también incide en el comportamiento del “blue” y, por supuesto, en las expectativas de devaluación. Los contratos de dólar futuro en MAE y Matba-Rofex avalan estas proyecciones. Recién las posturas para septiembre de 2025 convalidan un tipo de cambio oficial sobre $1.200. Con un dólar mayorista en los $1.049, esto implica una proyección de inflación del 15% en los próximos ocho meses, levemente sobre el crawling peg, pero debajo de las proyecciones del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) que confecciona el BCRA en base a datos de consultoras. Otro factor que quita fuerza alcista al dólar es el importante superávit comercial , que acumuló en 2024 USD 18.899 millones, un récord nominal, y que en términos reales -debido a la depreciación del dólar- fue el segundo más alto desde 2009. En este sentido, 2025 será más desafiante para conservar el saldo positivo de la cuenta corriente de la balanza de pagos, con una recuperación del volumen de importaciones y mayor demanda por turismo emisivo y otros consumos en el exterior, además de un esperable giro de dividendos atrasados desde hace más de un quinquenio. Análisis de los expertos “A sabiendas de que el Gobierno sigue firme en su convicción de corregir precios relativos -un factor inflacionario-, la expectativa oficial es que el crawling-peg de 1% mensual colabore a sacarle impulso a los precios de los transables. De esta manera, el incremento de servicios en general estaría compensado por un ritmo más cansino de bienes. Sin embargo, existe un riesgo asociado insoslayable: la apreciación cambiaria”, observó un informe de GMA Capital. “El tipo de cambio real es, resumidamente, una relación entre transables y no transables. Estos últimos, con un gran componente de servicios, suelen ser muy ‘pegajosos’ (sticky) a la baja, incluso con un ancla cambiaria”, explicó el trabajo de marras. ”Adicionalmente, si los salarios mejorasen aún más en términos reales, como ocurrió en los últimos meses, entonces el impacto a la baja sobre el tipo de cambio real sería mayor. Sin mejoras en la competitividad sistémica de la economía, esto podría profundizar el deterioro de la cuenta corriente y la disponibilidad de divisas comerciales”, advirtió el reporte. Un análisis de Max Capital definió: “De cara al futuro, es probable que las importaciones continúen recuperándose, respaldadas por una mayor actividad económica que impulse la demanda de insumos importados, mientras que las exportaciones podrían disminuir debido a la falta de lluvias en diciembre y enero, que afectaron la cosecha, aunque las lluvias del último fin de semana podrían modificar las expectativas”. La intervención del BCRA en el mercado de bonos para contener a los dólares financieros e influir sobre la brecha fue creciente en los últimos meses. Además, “la presión sobre el ‘contado con liquidación’ ha aumentado, con el Gobierno interviniendo con casi USD 1.000 millones desde mediados de diciembre, en un contexto donde continúa la salida de depósitos en dólares. Estos dos mercados indican que las compras en el mercado oficial podrían no ser suficientes para afrontar un probable déficit de cuenta corriente. Salir de las restricciones aliviaría esos temores, probablemente bajo un esquema de flotación sucia que podría absorber parte de esas presiones. Es probable que el FMI imponga una meta de reservas internacionales netas (RIN) y exija, en algún momento, un mercado cambiario unificado, lo que requeriría un ajuste del tipo de cambio para cumplir con los objetivos”, apuntó Max Capital. “El BCRA lleva vendidos contra bonos unos USD 1.000 millones en el mercado secundario de deuda entre diciembre y enero, para contener al dólar MEP y el ‘contado con liqui’, presionados por la alta demanda estacional originada por el turismo de argentinos en el exterior. Por ahora, la intervención sería inferior a las compras que realiza el BCRA en el mercado oficial de cambios. Será clave que esto se mantenga de esta manera para que el mercado no lea que en el neto el BCRA empieza a perder reservas”, indicó un informe de Portfolio Personal Inversiones. Adcap Grupo Financiero observó que “mientras que el Banco Central muestre que puede seguir acumulando reservas, en el neto entre las compras en el MULC y las ventas en el ‘contado con liqui’ no lo vemos como una señal de preocupación para el mercado. Desde que anunciaron las intervenciones a mediados de julio, el Central lleva comprados alrededor de USD 6.000 millones en el MULC mientras que solo vendió USD 1.700 millones, es decir que acumuló un saldo neto comprador de cerca de USD 4.300 millones”. Adcap puntualizó que “si bien los datos de inflación no fueron del todo favorables, el Banco Central ya redujo el crawling peg al 1%. La acción del mercado después de esta noticia fue más bien moderada, lo que sugiere que el mercado en su mayoría lo descontó. El crawling peg en 2% ha tenido un éxito relativo en controlar la inflación de bienes, pero fracasó en lo que respecta a los precios de los servicios. En línea con esto, anticipamos que el BCRA tomará medidas para recortar las tasas. Los mercados esperaban un recorte inminente que se pospuso, lo que impactó negativamente en los precios. Ahora, los mercados ‘descuentan’ un recorte de 200 puntos básicos en febrero”. Entre fines de diciembre y principios de enero, las divisas financieras, ‘contado con liquidación’ y dólar MEP sufrieron una leve tendencia alcista, en un marco calmo, sin grandes fluctuaciones por la intervención oficial. “Esto se debió, por un lado, a la dolarización del aguinaldo, es decir, las personas compraron dólares para proteger ese dinero extra, y por otro, al contexto vacacional, ya que varios argentinos viajaron al exterior para las vacaciones, solicitando más dólares del mercado”, expuso Vanesa Di Trolio, business manager de Reba. “Pagar los consumos en crédito con dólar MEP es una elección que muchas personas tienen para aprovechar una mejor cotización frente al dólar tarjeta, lo mismo aplica para los consumos con tarjeta de débito, ya que se puede solicitar que los gastos en moneda extranjera se debiten de la caja de ahorro en dólares”, recordó Di Troilo.

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